En su cuenta de Twitter, la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, se refirió este lunes a un supuesto “encubrimiento” del intento de asesinato que sufrió el 1º de setiembre del año pasado y aludió a una noticia publicada por el diario Página 12. Según el periódico, una exasesora del diputado opositor Gerardo Milman que había declarado en esta causa cambió su testimonio en los últimos días.
La exasesora, Ivana Bohdziewic, estuvo en un bar junto a Milman dos días antes del ataque, cuando otro funcionario del Congreso escuchó al legislador decir: “Cuando la maten yo estoy camino a la costa”. El artículo agrega que la testigo dijo inicialmente a la Justicia que había borrado el contenido de su celular para proteger su privacidad, pero luego pidió para declarar una vez más y dijo que no lo borró “por voluntad propia, sino que fue llevada a oficinas de Patricia Bullrich, donde un perito” trabajó durante cuatro horas y eliminó el contenido de su aparato, el de otra asesora y el del propio Milman.
Patricia Bullrich es precandidata presidencial de Juntos por el Cambio, presidenta del partido de Mauricio Macri, Propuesta Republicana, y exministra de seguridad del gobierno anterior. Por entonces, Milman era su jefe de campaña.
De acuerdo con la nueva declaración de Bohdziewicz, el celular fue borrado el 10 de noviembre, cuando fue citada a las oficinas del Instituto de Estudios Estratégicos de Seguridad, liderado por Bullrich, donde el experto les recomendó a las testigos y al diputado comprar aparatos nuevos.
Horas antes, recordó el periódico, Fernández de Kirchner había anunciado que recusaría a la jueza del caso, María Eugenia Capuchetti, por no avanzar en la “pista Milman” en busca de un autor intelectual del intento de asesinato.
En enero, Bohdziewicz fue despedida, pero la otra asesora sigue en su puesto. Días atrás, cuando se disponía a hacer la nueva declaración, su excompañera le escribió mensajes en los que le pedía: “No me traiciones”.
De acuerdo con Página 12, Bohdziewicz y la otra asistente de Milman declararon por primera vez en octubre y dijeron que no recordaban haber estado en el bar con Milman, pero luego, cuando les mostraron un video, lo reconocieron.
La vicepresidenta argentina difundió el lunes en sus redes la reacción a la noticia que tuvo en Twitter el diputado brasileño Alencar Santana, del Partido de los Trabajadores. “En Argentina, la presidenta del mayor partido de la oposición [Pro] y precandidata a la presidencia, Patricia Bullrich, es sospechosa de estar involucrada en una operación para borrar el celular de una testigo clave en el asesinato de Cristina Kirchner”, citó. “La testigo, asistente de un diputado en el momento del crimen, dijo que la llevaron a la oficina de Bullrich y allí un experto le borró el celular. La extrema derecha en América Latina utiliza la violencia como método en todos los países. ¡Vergonzoso!”, escribió el legislador brasileño.
A continuación, Fernández de Kirchner agregó: “Lo que acabas de leer no lo dijo NADIE en Argentina. Son las expresiones de un diputado de la República Federativa de Brasil publicadas ayer al conocerse, a través de Página 12, el testimonio de una exasesora del diputado Millman”. La vicepresidenta manifestó: “Resulta muy impresionante no sólo la naturalización de la violencia política sobre mi persona, sino también el encubrimiento del intento de asesinato ocurrido el 1º de setiembre”.
Por su parte, la bancada en el Senado del gobernante Frente de Todos manifestó en un comunicado que la información publicada por el diario argentino expone un hecho de “profunda gravedad” que debe ser investigado “hasta las últimas consecuencias”. Agregó que “es necesario que la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo investiguen todas las pistas vinculadas al intento de magnicidio, ocurrido hace ya más de ocho meses. Se debe conocer quiénes son los autores materiales, intelectuales y, eventualmente, los financistas del atentado”. La bancada señaló que “el pueblo argentino merece conocer todo lo ocurrido”.
El ataque contra Fernández de Kirchner fue cometido por Fernando Sabag Montiel, un hombre de 36 años, que se acercó a la vicepresidenta y gatilló un arma frente a ella sin que saliera la bala. Por ese intento de asesinato el agresor permanece detenido, al igual que dos supuestos coautores del delito: su novia, Brenda Uliarte, de 23 años, y Nicolás Carrizo, un hombre desde cuyo teléfono se emitieron varios mensajes vinculados con el ataque.
El presidente argentino, Alberto Fernández, se refirió este lunes a la noticia conocida el fin de semana y dijo que Bullrich y Milman tienen que dar una explicación sobre lo que calificó de una maniobra “vergonzosa”. “Valoro el gesto de esa empleada que, sabiendo que podía correr riesgos, se animó a decir la verdad”, agregó.