La noticia sobre un supuesto espionaje para China por parte de investigadores que trabajaron para el Parlamento británico generó tensión entre los dos países e intercambios entre sus gobiernos.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, le manifestó a su par chino, Li Qiang, que “las acciones que buscan socavar la democracia británica son completamente inaceptables y nunca serán toleradas”. Esa conversación, que hizo pública Sunak este lunes, tuvo lugar durante el fin de semana, mientras ambos participaban en la cumbre del G20, en India, y horas después de que el periódico británico The Sunday Times informara sobre el caso.
De acuerdo con ese medio, la Policía británica detuvo el 13 de marzo a dos hombres, uno de los cuales había vivido durante varios años en China. Ambos trabajaron largo tiempo con diputados británicos, por lo que tenían acceso a información confidencial, y están acusados de espiar para Pekín. Fueron arrestados por delitos establecidos en la Ley de Secretos Oficiales, que refiere a actividades “perjudiciales para la seguridad o los intereses del Estado”. Si bien la investigación sobre el caso sigue en curso, los dos sospechosos fueron liberados bajo fianza hasta que deban comparecer ante la Justicia en octubre.
Según informó el diario The Guardian, Sunak dijo también que durante su conversación con el primer ministro chino fue enfático en el “compromiso inquebrantable de Reino Unido con los derechos humanos” y dejó “clara la importancia de mantener la estabilidad y el derecho internacional como base para unas relaciones estables”.
El Parlamento británico trató el lunes este asunto, que motivó que varios diputados del Partido Conservador pidieran que se clasificara formalmente a China como una “amenaza” para la seguridad nacional de Reino Unido. Finalmente, esa iniciativa no prosperó.
Ante la Cámara de los Comunes, el vice primer ministro británico, Oliver Dowden, dijo que China supone un “desafío sistémico” para Reino Unido. Señaló que las acusaciones presentadas contra los dos hombres que fueron detenidos son “graves”, pero afirmó que le corresponde a la Fiscalía determinar si corresponde presentar cargos en su contra.
Dowden agregó que de todos modos el gobierno ve con claridad los retos que plantea China y agregó que por eso tomó medidas como la prohibición del uso de TikTok en teléfonos oficiales de funcionarios. Según citó la agencia Efe, el vice primer ministro afirmó: “Sigue siendo una prioridad absoluta para el gobierno tomar todas las medidas necesarias para proteger a Reino Unido de cualquier actividad de un Estado extranjero que busque socavar” su “seguridad nacional, prosperidad y valores democráticos”.
Por su parte, la ex primera ministra y actual diputada Liz Truss calificó a China de “la mayor amenaza para la libertad y la democracia, tanto para Reino Unido como para el resto del mundo”.
China fue tajante en su rechazo a las acusaciones. La embajada de ese país en Londres calificó las detenciones de “farsa política” y pidió a las autoridades británicas que terminen con la “manipulación anti-China”. En un comunicado manifestó que “la afirmación de que China es sospechosa de ‘robar inteligencia de Reino Unido’ es completamente inventada y no es más que una calumnia maliciosa”.
“Nos oponemos firmemente e instamos a las partes relevantes en Reino Unido a que pongan fin a su manipulación política contra China y dejen de montar esta farsa política orquestada”, agrega el texto.
También el Ministerio de Relaciones Exteriores de China negó las actividades de espionaje y pidió a Reino Unido que “deje de difundir información falsa”. La portavoz de la cancillería, Mao Ning, dijo que “las llamadas actividades de espionaje de China en Reino Unido son inexistentes” y pidió a Londres que desista “de su maniobra política contra China”.
Por su parte, uno de los dos detenidos emitió un comunicado en el que aseguró que es “completamente inocente”. Manifestó que, si bien “no debería” verse obligado a sacar una declaración pública “sobre esta información errónea que está circulando”, tuvo que hacerlo debido a lo que se publicó en los medios.
“Hasta la fecha, he dedicado mi carrera a tratar de educar a otras personas sobre el desafío y las amenazas que presenta el Partido Comunista Chino. Hacer lo que se ha alegado contra mí en disparatadas noticias sería ir en contra de todo lo que defiendo”, agregó.