Mientras la sociedad rusa y la moscovita en particular siguen conmocionadas por el ataque terrorista en una sala de conciertos perpetrado el viernes por milicianos de Estado Islámico, que dejó 137 muertos y más de un centenar de heridos, el presidente Vladimir Putin sigue señalando a Ucrania de tener algún grado de participación en el hecho.
Si bien el líder del Kremlin, de 71 años y recientemente reelecto para estar seis años más en el gobierno, reconoció que los responsables son “islamistas radicales”, también sembró dudas sobre quiénes serían los autores intelectuales del ataque.
“Sabemos que el crimen fue cometido por manos de islamistas radicales, contra cuya ideología el propio mundo islámico lucha desde hace siglos. Pero también vemos que Estados Unidos está tratando de convencer a sus satélites y a otros países del mundo de que supuestamente no hay rastro de Kiev en el atentado terrorista de Moscú, que el sangriento atentado terrorista fue cometido por seguidores del islam”, expresó Putin. La idea del presidente ruso también fue desarrollada por su vocero, Dmitri Peskov, quien este lunes en su habitual conferencia de prensa dijo que “la investigación continúa” y que, “por el momento, no se ha hecho pública ninguna hipótesis definida”, de acuerdo a lo que consignó el diario español La Razón.
Según Peskov, en la reunión con los servicios de seguridad y emergencia “se habló sólo de datos preliminares, aún no ha habido hipótesis”, e insistió en que “hay que esperar la información de los cuerpos de seguridad”, que en este momento están siendo severamente cuestionados por no haber podido evitar el sangriento ataque.
Por el ataque fueron detenidas 11 personas. Cuatro de ellas, provenientes de Tayikistán, una exrepública soviética cuya población es mayoritariamente musulmana, fueron sentenciados a prisión preventiva mientras prosiguen las investigaciones del caso.
Fue por esta razón que el presidente tayiko, Emomali Rahmon, lamentó este lunes que los detenidos por el atentado hayan “mancillado el nombre de la nación tayika” con su participación en el “terrible” atentado, y reconoció que es una “vergüenza”, informó Europa Press. “Han mancillado el nombre de la nación tayika, el Estado soberano de los tayikos y de sus padres”, afirmó Rahmon.