El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, declaró este lunes que Rusia debería participar en la segunda cumbre sobre la solución del conflicto entre los dos países, luego de la primera que se celebró en Suiza el mes pasado. Si bien aún la fecha no está definida, se estima que la próxima cumbre se realizará antes de fin de año, posiblemente en Riad, la capital de Arabia Saudita.
“Creo que en la segunda cumbre deberían estar presentes representantes rusos”, afirmó Zelenski en una rueda de prensa celebrada en Kiev, consignada por la publicación ucraniana Strana. “Me he fijado la tarea de que para noviembre tengamos un plan totalmente preparado. Una vez que el plan esté listo, todo estará listo para la segunda cumbre”, agregó. Anteriormente, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, había declarado que “ahora no hay sustancia concreta sobre este tema, no se sabe de qué agenda podemos hablar”.
La primera cumbre de paz tuvo lugar los días 15 y 16 de junio en Suiza, en la que participaron representantes de 91 países, pero no de Rusia, que no fue invitada, ni tampoco de China, que sí lo fue, pero no envió representantes. El evento realizado en territorio helvético se basó en la “fórmula de paz” elaborada por las autoridades ucranianas, que también contiene una cláusula sobre la retirada de las tropas rusas de los territorios de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, anexados por Rusia, restableciendo las fronteras de Ucrania de 1991.
El gobierno de Moscú excluye de plano la posibilidad de negociaciones en estos términos y, de hecho, el punto sobre la retirada de las tropas rusas no fue incluido en el comunicado final de la cumbre de Suiza.
El presidente ruso, Vladimir Putin, por su parte, presentó el 14 de junio una propuesta para poner fin al conflicto, afirmando que si Ucrania retira sus tropas de las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia -anexionadas por Rusia durante la guerra- y rechaza los planes de unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Moscú “adoptaría inmediatamente un alto el fuego” e iniciaría negociaciones. Kiev, sin embargo, rechazó la propuesta, diciendo que era completamente inaceptable y representaba un ultimátum.
Una encuesta realizada a finales de junio por el grupo de expertos ucraniano Razumkov mostró que casi la mitad de los ucranianos están dispuestos a negociar con Rusia, pero la gran mayoría no está dispuesta a aceptar las condiciones propuestas por el Kremlin para poner fin al conflicto. Según el estudio, alrededor del 44% de los ucranianos están abiertos a entablar conversaciones de paz con Rusia, mientras que el 35% se manifestó en contra de las negociaciones con Moscú.
Los responsables de la investigación destacan que los resultados varían significativamente dependiendo de las regiones ucranianas donde se realizó el estudio. En la parte central del país, casi la mitad de los entrevistados (49%) estuvo de acuerdo en iniciar negociaciones con Rusia, mientras que en la región más occidental de Ucrania esta cifra bajó al 35%. En el sur del país, el 60% cree que ha llegado el momento de impulsar negociaciones de paz.
Al mismo tiempo, la mayoría de los ucranianos no están de acuerdo con los términos de la tregua presentados por Putin. En ese sentido, el 83% de los encuestados no considera posible entregar a Rusia las cuatro regiones parcialmente ocupadas por Moscú, Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia.
Poco más de la mitad de los ucranianos (51%) apoya la retirada de las tropas rusas del territorio ucraniano demarcado en 1991, luego de la desintegración de la Unión Soviética.