Tras un operativo conjunto realizado por la Policía Nacional peruana y la Policía de la Provincia de Buenos Aires, se logró detener en la noche del martes al ciudadano peruano Tony Valverde Victoriano, apodado Pequeño J, a quien se acusa de ser el autor intelectual del triple femicidio perpetrado en la localidad de Florencio Varela, en el sur del conurbano de la capital argentina, crimen que generó una enorme conmoción.
De acuerdo con lo que informó el diario limeño La Repúbica, Valverde Victoriano, de 20 años, fue arrestado cuando se trasladaba en un camión por la ruta Panamericana a la altura del distrito de Pucusano, en las afueras de la capital peruana. Horas antes, también en Perú, había sido detenido el argentino Matías Agustín Ozorio, de 28 años, quien es señalado de ser la mano derecha de Pequeño J.
eldiarioAR informó que se espera que ambos sean extraditados a Argentina en las próximas horas, donde quedarán a disposición del fiscal del caso, Adrián Arribas, que estableció el secreto de sumario durante 48 horas.
La Policía de la Provincia de Buenos Aires acusa a Pequeño J de ser el líder de una banda dedicada al narcotráfico y de haber ordenado el asesinato de Brenda del Castillo y Morena Verdi, ambas de 20 años, y de Lara Morena Gutiérrez, de 15, quienes fueron secuestradas el viernes 19 de setiembre y ejecutadas al día siguiente tras ser sometidas a torturas. Los restos de las tres chicas fueron encontrados el martes de la semana pasada en una casa de Florencio Varela.
Los investigadores encontraron los tres cuerpos desmembrados y tapados con escombros; dos de ellos, dentro de bolsas de residuos. Una versión inicial sostiene que las asesinaron el mismo día de su desaparición, antes de amontonar sus restos en una fosa.
“No matamos a nadie, no tengo nada que ver. Nos están echando la culpa”, dijo Valverde Victoriano el martes durante su traslado a la Dirección Antidrogas de la Policía Nacional de Perú (PNP), informó el diario La Nación. Al ser consultado sobre qué le diría a la familia de las jóvenes asesinadas, el joven dijo que “tienen que encontrar al culpable”. Por el crimen ya habían sido detenidas siete personas en Florencio Varela, pero el principal buscado era el ahora detenido Pequeño J y su ladero Ozorio.
La investigación gira en torno a un aparente entramado que involucra redes de prostitución con vínculos con el narcotráfico y ajustes de cuentas. La hipótesis principal del triple crimen sostiene que la banda liderada por el joven narco peruano ordenó el asesinato porque una de las chicas presuntamente le había robado un paquete de tres kilos de cocaína a uno de los integrantes de la organización delictiva.
El sábado, las autoridades policiales bonaerenses difundieron que Pequeño J era el cabecilla de una organización de traficantes de drogas y lo identificaron como Tony Valverde Victoriano. Sin embargo, según sus registros migratorios, el joven nunca había salido de Perú, ni con su pasaporte ni con el DNI. Tampoco contaba con antecedentes policiales ni en su país de nacimiento ni en Argentina. Por estas razones se dudaba de que el peruano fuera el organizador del triple femicidio.
Pero una investigación del diario La República descubrió que Pequeño J proviene de una familia con un amplio historial criminal. Según los registros policiales, el 16 de diciembre de 2018, Janhzen Valverde Rodríguez, padre de Pequeño J, fue asesinado de tres disparos por un sujeto que integraba la banda criminal “El Gran Marqués”.
Janhzen se hacía llamar Pablo Emilio Escobar, en referencia al célebre criminal colombiano, y además era fanático del personaje Tony Montana, el narcotraficante cubano encarnado por Al Pacino en la película Scarface, razón por la cual decidió llamarle Tony a su hijo.