Este martes, el Tribunal Superior de Bogotá determinó la absolución del expresidente Álvaro Uribe de los delitos de fraude procesal y soborno a testigos por los que había sido condenado hace poco más de dos meses por la jueza Sandra Liliana Heredia.
La defensa del exmandatario de 73 años había apelado esta decisión.
De acuerdo con lo que informó el diario bogotano El Tiempo, la Sala Penal dejó sin efecto el fallo de Heredia, argumentando que estuvo cargado de graves errores y sesgos que vulneraron los derechos de Uribe.
Uno de los integrantes del tribunal, Manuel Antonio Merchán, explicó en su alegato que no se probó que hace siete años Uribe, jefe político del Centro Democrático, haya instruido a su abogado Diego Cadena para sobornar a presos y exparamilitares, tal como lo había afirmado la Fiscalía en su acusación.
Según el fallo, de más de 700 páginas, en agosto la jueza Heredia dio por creíbles pruebas que no fueron bien valoradas, en particular, porque no sopesó las inconsistencias en las que incurrieron testigos como Carlos Enrique Vélez, exparamilitar conocido por su alias Víctor.
Esta investigación comenzó hace más de una década, cuando el legislador de izquierda Iván Cepeda preparaba una denuncia en el Senado contra Uribe por sus supuestos vínculos con paramilitares.
En aquel momento, específicamente en 2012, Uribe acusó a Cepeda de manipular a testigos para que declararan en su contra, pero cuando la Justicia investigó esta denuncia, concluyó que fue el propio expresidente el que intentó que los testimonios lo favorecieran y perjudicaran a Cepeda.
A propósito de este último, este martes el Tribunal dijo que la sentencia inicial omitió el análisis del conflicto entre el expresidente y el senador izquierdista “que trascendió al ámbito público”, según consignó el portal colombiano La Silla Vacía.
Desde el Tribunal Superior de Bogotá también se rechazaron los testimonios del testigo estrella del caso, Juan Guillermo Monsalve, secuestrador condenado a 40 años de cárcel y principal pilar de la acusación, al considerar que carece de credibilidad.
El episodio de Monsalve no fue probado, sostuvo el tribunal. Se trata de un exparamilitar que fue jornalero en la hacienda Guacharacas, en el departamento de Antioquita, propiedad de la familia Uribe, durante la década del 90.
Estando preso en el penal de La Picota, en Bogotá, Monsalve grabó con un reloj presiones del abogado de Uribe, Diego Cadena, para cambiar su testimonio de supuestos nexos del expresidente con paramilitares, según el fallo de primera instancia.
El tribunal señaló en sus exposiciones de este martes que el análisis de la jueza de primera instancia fue “deficiente” y “metodológicamente incorrecto”, por lo que no es posible definir que Uribe haya presionado para que Monsalve cambiara su testimonio.
En idéntico sentido se pronunciaron respecto de la exmujer de Monsalve, Deyanira Gómez, médica y antigua guerrillera de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, exiliada en el extranjero por intermediación de Cepeda.
El fallo del Tribunal Superior de Bogotá también fue un duro revés para el actual ministro de Justicia del gobierno de Gustavo Petro, Luis Eduardo Montealegre, que figuraba como víctima de Uribe.
Montealegre, exfiscal general y exmagistrado de la Corte Constitucional, es un duro crítico de Uribe y jugó un rol similar al de un portavoz de la acusación a lo largo del proceso penal contra el exmandatario.
De todas maneras, el fallo de segunda instancia conocido este martes no puso final al proceso penal. Ahora la parte acusatoria tendrá la oportunidad de imponer un recurso de casación ante la Corte Suprema de Justicia.
De no admitirlo, todavía faltaría un recurso de insistencia antes de mantener este último fallo del Tribunal Superior de Bogotá. En caso de que sea admitido, se abre la posibilidad de que haya una nueva sentencia.