El presidente interino de Perú, José Jerí, expresó este jueves sus condolencias a la familia de Eduardo Ruiz Sanz, que murió a causa de un disparo en una masiva manifestación contra el gobierno y el Congreso, en los alrededores de la plaza Francia de Lima.
Jerí pidió que “las investigaciones determinen con objetividad los hechos y las responsabilidades” de lo ocurrido el miércoles de noche, durante la protesta. Dijo que las cámaras de la Policía y de la municipalidad de Lima “servirán para identificar a los delincuentes que se han infiltrado en una manifestación pacífica para generar caos”.
Ruiz Sanz, de 32 años, murió cuando finalizaba la protesta, informó la Defensoría del Pueblo. Según los datos de esa institución, 102 personas fueron heridas en la movilización, 24 manifestantes y 78 policías, y hubo ocho detenciones por “delitos contra la tranquilidad pública” y dos por “control de identidad”.
La Asociación Nacional de Periodistas informó que ocho de esos trabajadores fueron agredidos por la Policía, y que varios de ellos sufrieron el impacto de perdigones. Uno de los heridos fue el fotógrafo de Ojo Público Gabriel García Barandiarán. De acuerdo con ese medio peruano, varios manifestantes sufrieron heridas graves.
El ministro del Interior, Vicente Tiburcio, defendió a la Policía y cuestionó a un grupo de manifestantes: “Algunas personas se han disfrazado con cascos y tapándose, llevando mochilas y objetos contundentes sacados de la vereda”, dijo.
La investigación sobre la muerte de Ruiz Sanz está a cargo de la Tercera Fiscalía Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos y contra el Terrorismo, que ordenó “recolección de evidencia audiovisual y balística en el área donde ocurrió el hecho, en el contexto de graves violaciones a los derechos humanos”.
Más tarde, el comandante general de la Policía Nacional, Óscar Arriola, comunicó que “luego de haber realizado investigaciones urgentes preliminares”, se pudo establecer que quien mató a Ruiz Sanz fue el suboficial de tercera Luis Magallanes, de la División de Investigación Criminal. En nombre de la Policía, Arriola pidió perdón a la familia de la víctima.
Los motivos de la protesta
La movilización había sido convocada cuando Jerí todavía era el titular del Congreso, que el viernes lo nombró como presidente interino, hasta las elecciones de abril, tras la destitución de Dina Boluarte.
La protesta respondía al rechazo a la actuación de los congresistas peruanos, que por años sostuvieron en la presidencia del país a Boluarte, pese a la impopularidad de sus políticas y a que era acusada por hechos de corrupción, irregularidades y también por las muertes de medio centenar de manifestantes a fines de 2022 y comienzos de 2023.
Las movilizaciones fueron convocadas por un grupo de jóvenes identificado como Generación Z, pero también por organizaciónes sociales, sindicatos y algunos partidos políticos. Los manifestantes llevaron banderas y carteles en rechazo a las fuerzas mayoritarias en el Congreso y a Jerí. En sus consignas, recordaron que este político fue acusado de violación, en una denuncia que fue archivada por la Fiscalía en agosto, y que además se cuestiona su abrupto crecimiento patrimonial. En Lima, el objetivo era reunirse en el Congreso, pero las protestas se reiteraban en otras ciudades.
De acuerdo con Ojo Público, hubo manifestaciones en Cusco, Chimbote, Trujillo, Arequipa, Iquitos y Ucayali, y en algunos casos se sumaron reclamos locales, como el llamado a que se persiga la minería ilegal que contamina el río Nanay, en el departamento de Loreto.
A su vez, la agencia Efe publicó que en la protesta en la ciudad de Chiclayo hubo una fuerte movilización de jóvenes y de integrantes de sindicatos docentes. Este jueves, Jerí visitó de manera imprevista la sede del Congreso junto con el primer ministro, Ernesto Álvarez. En las afueras del edificio declaró que Perú enfrenta “épocas complicadas” y dijo que “un grupo minúsculo pretende imponer una agenda distinta a una expresión ciudadana de inconformidad”, en probable alusión a supuestos infiltrados en las movilizaciones.
“No voy a renunciar”, agregó, en un país cuyo último presidente en terminar su mandato fue Ollanta Humala, que dejó el cargo en 2011. Desde entonces, Pedro Pablo Kuczynski renunció en 2016 y a partir de ese año hubo seis presidentes más, incluido Jerí.