La oficina del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, informó este jueves que el mandatario recibió el borrador de un plan elaborado por la Casa Blanca para reactivar el fin de la guerra con Rusia través de la diplomacia.
Desde Kiev se agregó que Zelenski discutirá los “puntos clave necesarios para lograr la paz” en los próximos días con Donald Trump, según consignó la agencia Reuters.
El nuevo plan del gobierno de Trump para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania contempla la cesión de territorios de la región de Donetsk a Rusia, el reconocimiento estadounidense de Crimea y el Donbás como territorio ruso, y la congelación de la línea del frente en las regiones de Zaporiyia y Jersón.
Los detalles del acuerdo elaborado por Washington fueron informados en base a fuentes de la administración estadounidense por el portal Axios, la agencia Reuters y el diario británico Financial Times. Dichas fuentes señalaron que el nuevo plan “contiene las exigencias más altas del Kremlin” y que Ucrania y sus aliados podrían interpretarlo como una “enorme concesión a Rusia”.
En su comunicado de este jueves publicado en Telegram, el gobierno ucraniano expresó: “Estamos listos ahora, como antes, para trabajar constructivamente con la parte estadounidense, así como con nuestros socios en Europa y en todo el mundo para que el resultado sea la paz”.
Pero, en los hechos, el deseo de Kiev de que Europa esté involucrada en las negociaciones no tiene ni tendrá ningún efecto en la práctica porque los gobiernos europeos no fueron consultados en las tratativas llevadas adelante por Washington y Moscú. Según Axios, el nuevo plan de paz de la administración estadounidense, que tiene 28 puntos, plantea que Ucrania retire sus tropas de la región de Donetsk y entregue efectivamente el Donbás a Rusia. Además, las regiones de Donetsk y Lugansk, las que componen la región del Donbás, se convertirán en una zona desmilitarizada, impidiendo que Rusia despliegue tropas allí.
Según el plan estadounidense, las líneas del frente en las regiones de Zaporiyia y Jersón, territorios que Rusia anexó pero no conquistó de manera total, permanecerán congeladas, informó el portal ruso Meduza.
El plan parte de la base de que Estados Unidos y otros países –no se especifica cuáles, pero que probablemente sean aliados europeos de Kiev– reconocerán oficialmente al Donbás y Crimea como territorio ruso, pero no obligarán a Ucrania a hacerlo. Los medios que accedieron a detalles del plan informaron también que, dentro de las condiciones para poner fin a la guerra, Ucrania deberá reducir el tamaño de su ejército, a la vez que se prohibirá el despliegue de tropas extranjeras en el país.
Además, fuentes del Financial Times dijeron que, por exigencia de Moscú, el plan de la Casa Blanca obliga a Ucrania a reconocer el ruso como idioma oficial del país y también a otorgar estatus oficial a la Iglesia ortodoxa rusa. A cambio de todas estas concesiones, durísimas para Kiev, Estados Unidos se compromete a brindar garantías de seguridad a Ucrania en caso de una nueva agresión militar rusa, aunque no está claro en qué consistirán dichas garantías.
Funcionarios rusos y estadounidenses, tanto actuales como anteriores, así como representantes de Qatar y Turquía, participaron en la elaboración del plan. Según Axios, el enviado presidencial especial de Donald Trump, Steve Witkoff, es el principal impulsor del plan en Estados Unidos. Zelenski, por su parte, envió al secretario del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania, Rustem Umerov, a la reunión en virtud del acuerdo.
El debate tuvo lugar el fin de semana del 15 y 16 de noviembre. Al parecer, muchas de las observaciones de Umerov se incorporaron al plan. Previamente a la reunión, en octubre, Witkoff discutió el plan con el enviado especial ruso Kiril Dmitriev. Según fuentes de Reuters, Washington busca la aprobación de Kiev para las principales disposiciones del plan.
La Casa Blanca cree que Ucrania probablemente perderá lo poco que le queda del territorio del Donbás si la guerra continúa, “por lo que lo que más le conviene a Ucrania es llegar a un acuerdo ahora”, declaró un funcionario estadounidense a Axios.
Desde el regreso de Trump a la presidencia, este es el cuarto intento de Estados Unidos por identificar posibles condiciones para poner fin a la guerra entre rusos y ucranianos, que comenzó en febrero de 2022 con la invasión a territorio ucraniano de las fuerzas de Moscú.
Esta semana, un alto funcionario de la Casa Blanca declaró al portal estadounidense Politico que todas las partes podrían alcanzar un acuerdo marco para terminar la guerra a fines de noviembre. Por su parte, una fuente cercana al Kremlin declaró al medio local The Bell que las propuestas estadounidenses “no son un plan, sino una mezcla de puntos concretos con buenas intenciones”, señalando que algunos de ellos son completamente inaceptables para Ucrania. Sin embargo, calificó la aparición del plan como un paso adelante, aunque la paz aún está lejos de alcanzarse.