Los presidentes del Mercosur se reunieron este sábado en la ciudad brasileña de Foz de Iguazú –situada en la triple frontera con Argentina y Paraguay– para la LXVII cumbre del bloque, marcada por la desilusión ante la postergación de la firma del acuerdo con la Unión Europea (UE). En la instancia, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, entregó la presidencia protémpore al mandatario de Paraguay, Santiago Peña.
“En estos momentos en que el mundo está tan convulso, Mercosur da ejemplo de cómo es posible seguir ejerciendo el multilateralismo, tratando de cuidar el crecimiento de nuestras economías y tratando de cuidar la mejora de la vida de las personas a las que representamos”, expresó Lula da Silva al iniciar la cumbre, antes de ceder la palabra al ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Mauro Viera, quien hizo un extenso repaso del trabajo de la presidencia temporal de su país.
El mandatario brasileño le deseó a su par paraguayo unos próximos “seis meses de buena cosecha, buenos frutos y buenos acuerdos internacionales”, y se refirió rápidamente al más esperado: “Puedo decirles que el mundo está ansioso por llegar a un acuerdo con Mercosur. Hay muchos países que quieren llegar a un acuerdo con el Mercosur y, sin duda, durante este período conseguiremos alcanzar los acuerdos que no fue posible lograr durante mi presidencia”.
“Teníamos en nuestras manos la oportunidad de transmitir al mundo un mensaje importante en defensa del multilateralismo”
“Llegamos a un acuerdo ventajoso para ambas partes. Teníamos en nuestras manos la oportunidad de transmitir al mundo un mensaje importante en defensa del multilateralismo y de fortalecer nuestra posición estratégica en un escenario global cada vez más competitivo. Pero, lamentablemente, Europa aún no se ha decidido. Los líderes europeos han pedido más tiempo para debatir medidas adicionales de protección agrícola”, lamentó el mandatario brasileño.
Lula da Silva sostuvo que la fecha del 20 de diciembre para la cumbre “se fijó a petición de la Unión Europea”. “Tanto la compañera Ursula von der Leyen [presidenta de la Comisión Europea] como el compañero António Costa [presidente del Consejo Europeo] nos pidieron que celebráramos la reunión el día 20, ya que les gustaría venir a participar en ella aquí en Brasil”, dijo el brasileño, y reiteró: “Todo estaba listo”.
Sin embargo, “la semana pasada surgió un problema con la primera ministra [Giorgia] Meloni de Italia”. El jueves, antes de confirmarse la postergación de la firma, Lula da Silva afirmó que Meloni le había pedido un aplazamiento y aseguró que “si tenemos paciencia una semana, diez días o un mes, Italia estará con el acuerdo”. Durante su discurso, el presidente explicó que los reparos de Italia son “con un acuerdo firmado entre la propia Unión Europea, porque Meloni decía que la distribución de fondos para la agricultura en la Unión Europea estaba perjudicando a Italia”.
“Tuve una conversación telefónica con ella y me dijo textualmente que a principios de enero estaría lista para firmar. Si ella está lista para firmar, según Ursula von der Leyen y António Costa, no habrá posibilidad de que Francia por sí sola no permita el acuerdo”, afirmó Lula da Silva. Francia ha sido el detractor histórico del acuerdo y, actualmente, cuenta con el apoyo de Hungría y Polonia.
El presidente brasileño recordó que, desde 2023, el bloque sudamericano ha trabajado “para garantizar que el acuerdo contribuyera al desarrollo económico del Mercosur, sin afectar las políticas industriales ni de fomento a la innovación, y sin perjudicar a sectores sensibles”. Al mismo tiempo, aceptó la adopción de cuotas para productos agrícolas y el establecimiento de un mecanismo de salvaguardias.
Mencionó que recibió una carta de los presidentes de la Comisión Europea y del Consejo Europeo, quienes expresaron “su esperanza de que el acuerdo se apruebe en enero”. El mandatario se mostró confiado en que “el acuerdo se firmará”; sin embargo, advirtió que “sin la voluntad política y el coraje de los dirigentes, no será posible concluir una negociación que ya se prolonga desde hace 26 años”.
“Esperemos que las cosas salgan bien para nuestro Mercosur, para el multilateralismo y para el desarrollo de nuestros países”, auguró.
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“Una intervención armada en Venezuela sería una catástrofe humanitaria para el hemisferio”
“Más de cuatro décadas después de la Guerra de las Malvinas, el continente sudamericano vuelve a verse amenazado por la presencia militar de una potencia extrarregional. Se están poniendo a prueba los límites del derecho internacional”, expresó Lula da Silva al referirse a la presencia militar estadounidense en las costas venezolanas.
El mandatario, que se ofreció a mediar entre Venezuela y Estados Unidos para evitar un conflicto armado en la región, aseveró que “una intervención armada en Venezuela sería una catástrofe humanitaria para el hemisferio y un peligroso precedente para el mundo”.
“Construir una América del Sur próspera y pacífica es la única doctrina que nos conviene”, dijo Lula da Silva, y señaló que “las verdaderas amenazas a nuestra soberanía” no son la integración, sino que “se presentan en forma de guerra, fuerzas antidemocráticas y crimen organizado”.
En esa línea, el presidente brasileño se refirió a los actos golpistas ocurridos en el Palacio Presidencial de Planalto en Brasilia, el 8 de enero de 2023: “La fuerza de los regímenes democráticos también está siendo puesta a prueba; la democracia brasileña sobrevivió al atentado más grave sufrido desde el fin de la dictadura”. El mandatario resaltó que los culpables del intento de golpe de Estado –entre ellos, el expresidente Jair Bolsonaro– “fueron investigados, juzgados y condenados conforme al debido proceso legal”, y, “por primera vez en su historia, Brasil ajustó cuentas con el pasado”.
Lula da Silva también recordó los 50 años del Plan Cóndor, un “terrible episodio de nuestra historia” que “nos enseñó una valiosa lección”: “Si los regímenes dictatoriales se articularon para perseguir a sus ciudadanos, corresponde a los gobiernos democráticamente elegidos trabajar juntos para garantizar a todos una vida mejor, basada en la promoción y la protección de los derechos humanos”. Aunque algunos “sientan nostalgia por los antiguos dictadores”, acotó el mandatario, “debemos insistir en avanzar, nunca retroceder”.
Brasil propuso trabajar en un “gran pacto del Mercosur que ponga fin al feminicidio y a la violencia contra las mujeres”
En cuanto a otras líneas de trabajo del bloque, sostuvo que, en materia de seguridad, “el Mercosur ha demostrado su disposición a hacer frente conjuntamente a las redes criminales”. Destacó que, en este semestre, se ha “perfeccionado un acuerdo contra la trata de personas”, y se creó “una comisión para implementar una estrategia común contra el crimen organizado transnacional”.
Señaló que, en consulta con Uruguay, “Brasil tiene la intención de proponer la convocatoria de una reunión de ministros de Justicia y Seguridad Pública del Consenso de Brasilia para debatir cómo fortalecer la cooperación sudamericana en la lucha contra el crimen organizado”.
Al mismo tiempo, Lula da Silva lamentó que “América Latina ostenta el triste récord de ser la región más letal del mundo para las mujeres”. El mandatario informó que este viernes remitió al Congreso Nacional de Brasil “un acuerdo que permitirá que las mujeres que se beneficien de medidas de protección en un país del bloque tengan la misma protección en los demás países”. En esa línea, propuso a Paraguay trabajar durante su presidencia temporal “para crear un gran pacto del Mercosur que ponga fin al feminicidio y a la violencia contra las mujeres”.
En materia económica, sostuvo que, a pesar de las dificultades, “el flujo comercial del bloque con socios externos ha crecido”, y apuntó que “diversificar las asociaciones es la clave para la resiliencia de nuestras economías”. Destacó la concreción del tratado de libre comercio entre el Mercosur y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, integrada por Islandia, el Principado de Liechtenstein, el Reino de Noruega y la Confederación Suiza), así como el avance en negociaciones con India, Canadá, Emiratos Árabes, Japón y Vietnam.
Milei saludó a Trump y reclamó una “reforma integral” del Mercosur
Por su parte, el presidente argentino Javier Milei fue crítico con el funcionamiento del bloque regional. Aseguró que no cumplió sus objetivos de promover el comercio: “No hay mercado común, no hay libre circulación efectiva, no hay coordinación macroeconómica, no hay armonización normativa real, no hay incremento significativo del comercio interno, no hay apertura suficiente al mundo”, aseguró, y cuestionó que “Sí hay una burocracia sobredimensionada e ineficaz que se expandió sobre sí misma”.
Dijo no obstante que los países del Mercosur “poseen activos estratégicos extraordinarios: energía, minerales críticos y alimentos”, y aseguró que “lo que necesitamos es dejar de poner obstáculos internos y permitir que ese potencial se despliegue”. “Hoy más que nunca, el bloque necesita una reforma integral que reduzca el costo económico del Mercosur”.
En oposición al discurso de Lula, Milei saludó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por “la presión para liberar al pueblo venezolano”, pidió que el bloque condenara “tajantemente este experimento autoritario”, en referencia al gobierno de Nicolás Maduro, al que definió como “una dictadura atroz e inhumana”.