A pesar de que lo intentó apelando a todos los recursos posibles, el exmandatario boliviano Evo Morales no logró su objetivo y no podrá presentarse en las elecciones presidenciales que tendrán lugar el 17 de agosto.
En la noche del lunes, cuando de acuerdo con los términos constitucionales concluía el plazo para inscribir formalmente en el Tribunal Superior Electoral (TSE) las fórmulas presidenciales que se presentarán en los comicios, allegados a Morales intentaron postular a su líder por el Partido de Acción Nacional Boliviano (Pan-Bol).
Pero las autoridades electorales rechazaron el pedido argumentando que tal sector político no está habilitado para participar en las elecciones, porque en las anteriores habían sacado menos del 3% del piso requerido, según informó el diario paceño La Razón.
En una rueda de prensa el secretario de Cámara del TSE, Fernando Arteaga, aclaró la situación dejando en claro además que la agrupación Evo Pueblo, recientemente fundada por Morales, tampoco estaba habilitada para participar en las elecciones.
“Evo Pueblo no es un partido con personalidad jurídica vigente y Pan-Bol tiene su personalidad jurídica cancelada, por lo tanto, no pueden hacer registro de candidatos”, puntualizó Arteaga.
Morales no reaccionó de inmediato ante la medida ni hizo ningún comentario, pero sus seguidores que habían llegado a La Paz desde varios puntos de Bolivia, anunciaron protestas, aunque se diluyeron rápidamente.
El líder cocalero, que gobernó Bolivia durante tres períodos consecutivos entre 2006 y noviembre de 2019, cuando se vio forzado a renunciar ante un inminente golpe de Estado, está desde hace siete meses atrincherado en la región del Trópico de Cochabamba, debido a que pesa contra él una orden judicial.
Según la Fiscalía, en 2015 el expresidente mantuvo una relación abusiva con una adolescente de 15 años, con quien un año después tuvo una hija. Morales niega estas acusaciones y aduce que se trata de una persecución política encabezada por el actual presidente Luis Arce, en el marco de la lucha interna que quebró al oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).
Las veces en que fue citado a declarar por este caso, Morales no lo hizo, y como las fuerzas públicas no tienen orden de ingresar al feudo cocalero a detenerlo por temor a un más que probable enfrentamiento, la situación judicial del exmandatario se mantiene en un limbo.
Por otra parte, el líder indígena tampoco estaba habilitado para presentarse en las elecciones por un fallo ratificado por el Tribunal Constitucional que lo excluía por ya haber sido presidente en tres períodos, el máximo fijado por la legislación boliviana.
Este martes por la tarde, Evo Morales escribió un mensaje en su cuenta de X, en el que reconoció que cometió errores y llamó a la unidad del pueblo.
“Es hora de unirnos para enfrentar a los verdaderos enemigos del país: la crisis económica y el abuso de poder. Podemos haber cometido errores, también tuvimos grandes aciertos, pero ahora la urgencia es clara: debemos dejar de lado las diferencias y construir una unidad firme para frenar la judicialización de la política, la criminalización de la protesta social y la corrupción que se ha vuelto intolerable. Llamo a todos los que creen en una Bolivia con justicia social, con participación amplia y sincera, a retomar el camino del diálogo democrático y a defender, juntos, el Proceso de Cambio que nació del pueblo y para el pueblo”, expresó Morales.
En total fueron diez las fórmulas presidenciales que quedaron inscriptas para las elecciones de agosto.
Por el MAS, el candidato será quien hasta ahora ejercía la jefatura del gabinete, el ministro de Gobierno Eduardo del Castillo. Otro aspirante será Jorge Tuto Quiroga, quien fue presidente entre 2001 y 2002 tras la renuncia de Hugo Banzer y que está al frente de la coalición centrista Alianza Libre, que agrupa a más de 15 partidos y organizaciones de muy distinto signo político.
Otro candidato conocido es el empresario Samuel Doria Medina, quien ya se presentó en las elecciones de 2005, 2009 y 2014, que lidera otra coalición variopinta llamada Unidad.
Si bien fue inscripto, queda por ver si el presidente de la Cámara de Senadores, Andrónico Rodríguez, exintegrante del MAS, puede oficializar su candidatura por Alianza Popular, ya que este miércoles el TSE debe decidir si avala a dicho sector político por una querella presentada contra su personería jurídica.