La Policía boliviana se movilizó este miércoles en el departamento de Cochabamba, donde seguidores del expresidente Evo Morales siguen cortando rutas en reclamo de que su líder pueda ser candidato en las elecciones de agosto, algo que no es viable porque el líder cocalero no está habilitado para hacerlo por una disposición del Tribunal Constitucional.
Las protestas, uno de los elementos que se suman a la situación de inestabilidad que vive el país, azotado por una profunda crisis económica, provocaron reacciones en el gobierno. El martes por la noche, el presidente Luis Arce acusó directamente a Morales y a sus seguidores de querer derrocarlo.
“En las últimas horas, Evo Morales ha vuelto a instruir, como en otras oportunidades, un bloqueo de carreteras para cortar las comunicaciones entre regiones e impedir el paso de alimentos, el libre tránsito de las personas y evitar la normalización de la provisión de combustibles, perjudicando la economía de toda la población […] Miente cuando dice que su protesta es por la economía, contra la inflación y por la canasta básica. Miente cuando dice ‘obedecer al pueblo’, y eso las bolivianas y bolivianos lo saben. Él mismo y su entorno lo han dicho: persiguen mi renuncia y la de todos los integrantes del gobierno, y esto solamente para habilitar su candidatura por la fuerza”, expresó el mandatario en su cuenta de X. Poco después, fue el Ministerio de Relaciones Exteriores boliviano el que emitió un comunicado denunciando ante la comunidad internacional la situación que se vive en el país, acusando también a Morales y su entorno.
Desde la cancillería se denunciaron “acciones desestabilizadoras” promovidas por personas afines a Evo Morales con la finalidad de “acortar el mandato del presidente Luis Arce e imponer una candidatura inconstitucional”.
En respuesta a este último comunicado, Evo Morales, quien permanece desde hace meses en su feudo de la región del Trópico de Cochabamba tras ser declarado en rebeldía por no ir a declarar en una causa en la que se lo investiga por trata de personas, respondió: “Hoy Bolivia no atraviesa simplemente una crisis política, sino una tragedia social y humana. Esta dramática situación no es producto del destino ni de enemigos externos. Es la consecuencia directa de una mala gestión, de decisiones erradas que destruyeron en poco tiempo la estabilidad económica que con tanto esfuerzo y sacrificio construimos junto al pueblo durante más de una década”.
En su mensaje en X, el exmandatario agregó: “Hoy, las movilizaciones no son por una persona ni por una candidatura. Son por la vida, por la dignidad, por la democracia. Son el grito del pueblo que ya no puede esperar, que clama por pan y justicia”.
Paralelamente, este miércoles, de acuerdo con lo que informó la radio Erbol, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) presentó una denuncia ante la Fiscalía para que se investigue un video anónimo donde se lanzan amenazas a autoridades exigiendo que Evo Morales sea habilitado como candidato. En el video aparece un hombre con el rostro cubierto y la voz modificada, quien advierte de que no habrá elecciones sin el exlíder del Movimiento al Socialismo (MAS).
“De acuerdo a los reportes que tenemos de inteligencia, tendríamos ya identificadas a las personas que estarían detrás de este acto subversivo, tratando de intimidar y amenazar a una institución constitucionalmente establecida”, afirmó el presidente del TSJ, Romer Saucedo.
En paralelo, también este miércoles hubo protestas en La Paz y en la vecina ciudad de El Alto, donde integrantes de gremios del transporte salieron a protestar reclamando por el desabastecimiento de combustible, que a su vez está desencadenando el desabastecimiento de algunos productos y el alza de precios.
La crisis económica está impactando de manera muy fuerte en el gobierno de Arce, cuya popularidad viene cayendo de manera constante. De hecho, el candidato del oficialismo a la presidencia en las elecciones de agosto tiene poco más del 2% de los apoyos, de acuerdo con una encuesta publicada el domingo.
Ante la situación enormemente adversa para él y su partido, el candidato, el exministro de Gobierno Eduardo del Castillo, le pidió a Arce que tome acciones concretas. En ese sentido, según informó el diario cruceño El Deber, Del Castillo propuso que el Banco Central actúe emitiendo bonos o con los que se colocaría anticipadamente activos que permitieran “inyectar aproximadamente mil millones de dólares a la economía y aliviar la crisis casi de inmediato”.