En la noche del lunes el presidente argentino, Javier Milei, junto con una comitiva que también integran su hermana Karina, secretaria de la Presidencia, y el ministro de Economía, Luis Caputo, viajará a Nueva York. Es una visita clave para el gobierno, golpeado en las últimas semanas por el incremento del precio del dólar, la suba del riesgo país y una crisis política desatada por la dura derrota en las elecciones de la provincia de Buenos Aires.
Si bien la partida del mandatario estaba prevista para el domingo por la noche, la agenda se vio alterada. En la mañana de este lunes Milei se reunió en la Casa Rosada con su gabinete y con los integrantes de la mesa política conformada luego de la derrota electoral de setiembre pensando en las elecciones legislativas del 26 de octubre, que serán de enorme importancia para el oficialismo, porque en ellas quedará definida la integración del Parlamento para los dos próximos años.
En la actualidad el Congreso es un ambiente hostil para La Libertad Avanza, tal como lo demostraron los recientes reveses a los vetos impuestos a varias leyes por Milei. Esto vuelve aún más gravitante la instancia de octubre, en la que se renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado.
Este lunes, poco antes de su partida, el gobierno argentino informó que hasta después de las elecciones de octubre se eliminarán todas las retenciones a los granos, para lograr que haya más dólares en el mercado y así poder contener el alza de esa moneda.
“La vieja política busca generar incertidumbre para boicotear el programa de gobierno. Al hacerlo, castigan a los argentinos: no lo vamos a permitir”, escribió en su cuenta de X el vocero presidencial Manuel Adorni.
La medida fue una buena e inesperada noticia para las patronales rurales del país. En ese sentido, el sector agropecuario celebró la decisión, aunque insistió en que este tipo de medidas debería tener un carácter permanente.
Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), dijo que se enteró de la medida cuando fue anunciada por el gobierno, y no antes, y agregó que le gustaría que no existieran más las retenciones.
“No sabía absolutamente nada. Es una muy buena medida. Me parece bueno que el gobierno tome este tipo de medidas mostrando que tiene la posibilidad de hacerlo. Entonces, si el gobierno tiene esta capacidad para hacer esto, hoy mismo tenemos que sentarnos nuevamente para que estas medidas no sean temporarias, sino permanentes”, dijo Pino.
Volviendo al viaje de Milei a Estados Unidos, durante su estadía en Nueva York el mandatario participará, al igual que buena parte de los mandatarios, en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Pero en la agenda del libertario está prevista una reunión con la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), la búlgara Kristalina Georgieva, y posiblemente también un encuentro con el mandatario estadounidense Donald Trump.
En caso de que se concrete este último encuentro, sería la primera vez que el líder republicano reciba a Milei. El objetivo del presidente argentino es obtener de parte del Departamento del Tesoro estadounidense una línea de crédito que permita hacer frente a los próximos vencimientos de deuda que Argentina deberá encarar durante el año que viene.
“Estamos trabajando muy fuertemente, estamos muy avanzados”, dijo Milei sobre estas negociaciones, que podrían implicar un acuerdo para obtener un préstamo no menor a 10.000 millones de dólares, de acuerdo con lo que informó Ámbito Financiero.
La llave para que esta operación se concrete la tiene, además de Trump, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent. Sobre este tema parece haber buenas noticias para el gobierno de Milei: el alto funcionario de Washington dijo en las últimas horas, según informó La Nación, que están dispuestos a hacer lo necesario para ayudar a Argentina para que “sea grande de nuevo”.
El miércoles, Milei hablará ante la Asamblea General de la ONU y ese mismo día está prevista la reunión con Bessent.
EldiarioAR.com informó que el jueves, en el último día de la estadía de Milei en Nueva York, se reunirá con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y participará en la entrega del premio de la organización judía B’nai B’rith. Además, mantendrá un encuentro con Donald Lauder, presidente del Congreso Mundial Judío, y Claudio Epelman, director del Consejo Judío Latinoamericano.