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Mahmud Abbas, en la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Foto: Spencer Platt, Getty Images, AFP

“No vamos a irnos de nuestra tierra”, afirmó el presidente palestino, y denunció en la ONU el “genocidio”

3 minutos de lectura
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La Asamblea General habilitó a Mahmud Abbas a participar por videoconferencia en la sesión de este jueves, en Nueva York, debido a que Estados Unidos le negó la visa.

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Leído por Patricia Lima
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Lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza “se recordará como uno de los capítulos más trágicos del siglo XXI”, dijo el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, en su discurso ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Señaló que “no se puede caracterizar como una mera agresión, sino que se trata de un crimen de guerra, un crimen de lesa humanidad, lo cual se ha constatado, se ha registrado y quedará grabado en la conciencia común”.

Abbas afirmó que Israel está perpetrando un “genocidio”, y señaló que dos millones de personas, la totalidad de la población de la Franja de Gaza, están en riesgo de morir de hambre. Denunció también los asentamientos ilegales que el gobierno de Benjamin Netanyahu impulsa en Cisjordania, y afirmó que el primer ministro israelí despliega sus aspiraciones expansionistas no sólo en perjuicio de los palestinos, sino también de otros países de Medio Oriente.

El presidente palestino dijo que “hay que dejar de usar el hambre como arma de guerra”, terminar con el terrorismo de los colonos israelíes que atacan a los palestinos en Cisjordania, y liberar a los rehenes israelíes retenidos en la Franja de Gaza.

Abbas, cuyo gobierno se limita a zonas de Cisjordania, repudió los atentados cometidos por Hamas, el movimiento que controla la Franja de Gaza. “A pesar de todo lo que ha sufrido nuestro pueblo, rechazamos los actos de Hamas del 7 de octubre de 2023, cuando tomaron como blanco a los israelíes”, dijo. “Estos actos no representan al pueblo palestino, ni tampoco su lucha”, agregó.

En su discurso, Abbas dijo que Hamas y otras facciones armadas “tendrán que deponer las armas”, y manifestó que ese movimiento “no tendrá espacio” en el futuro gobierno del Estado palestino.

En cuanto al futuro de Palestina, cuestionó que en la ONU se aprobaron “más de 1.000 resoluciones” sobre el conflicto entre israelíes y palestinos sin que tuvieran ninguna consecuencia. “Reconocimos al Estado de Israel [...] Hicimos todos los esfuerzos para establecer las instituciones de un Estado que conviviera en paz y seguridad con Israel, pero Israel no respetó los acuerdos firmados y ha trabajado de forma sistemática para acabar con ellos”, dijo.

“Las fuerzas de ocupación deben retirarse por completo de la fuerza de Gaza”, manifestó el presidente palestino, y propuso crear un comité administrativo temporal en ese territorio para “manejar los asuntos internos durante un período específico”. Ese comité, agregó, debe contar con respaldo internacional, en particular el de los países árabes.

Propuso también que un año después de que finalice el conflicto se celebren elecciones y se elabore un proyecto de Constitución. “Queremos que [Palestina] sea un Estado democrático moderno que se rija por el derecho internacional y el multilateralismo”, manifestó Abbas. “No vamos a irnos de nuestra tierra”, reafirmó. “No van a quebrantar nuestra voluntad de vivir y de sobrevivir”, advirtió, y llamó a la comunidad internacional a hacer “lo correcto con Palestina” y liberarla de la ocupación israelí.

La intervención de Abbas fue posible gracias a que la Asamblea General de la ONU votó por amplia mayoría a favor de hacer una excepción y permitirle dar su discurso por videollamada en la sesión de este jueves, después de que Washington prohibiera la entrada a Estados Unidos a toda la delegación palestina. Esta decisión del gobierno de Donald Trump es contraria a los acuerdos por los cuales se estableció que la sede de la Asamblea General sería Nueva York, y así fue señalado por varios países.

El discurso del presidente palestino fue criticado por Hamas, que lo acusó de ser “sumiso” y “apoyar las demandas de la ocupación fascista” al manifestarse a favor de que ellos entreguen las armas. A su vez, el ministro de Relaciones de Exteriores de Israel, Gideon Saar, dijo que Abbas “a Occidente le habla con palabras bonitas”, pero “continúa alentando el terrorismo”.

La Global Sumud Flotilla sigue su rumbo

Con el envío de 51 embarcaciones con ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y la expectativa de romper el bloqueo militar que Israel ha mantenido por años, la organización Global Sumud Flotilla se convirtió en una de las iniciativas más visibles de la sociedad civil en favor de los palestinos en ese territorio.

Este jueves, la activista Yasemin Acar, que forma parte del Comité Directivo de la Flotilla, dio una conferencia de prensa convocada ante indicios de un “inminente” ataque israelí contra las embarcaciones. “Somos conscientes de estas amenazas y de que habrá actores que tratarán de detenernos. Hasta ahora, mucha gente ha sido presionada para abandonar esta misión debido a los peligros que esta reviste”, dijo. Sin embargo, reiteró la voluntad de los activistas de seguir adelante.

España e Italia enviaron barcos militares para escoltar a los de la flotilla y eventualmente lanzar una “misión de rescate”. Dirigentes políticos de Francia y Portugal pidieron ayer a los gobiernos de esos países que tomen medidas similares.

Por su parte, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, Eden Bar Tal, dijo que el gobierno no ve “ningún problema”, en principio, con la presencia de esos barcos, dado que se limitarían a tareas de rescate. “Estamos bastante seguros de que no será necesario, por lo que no vemos ningún problema en que esos barcos estén cerca”, a una “cierta distancia”, agregó.

Sin embargo, un portavoz del ejército israelí, Effie Gefrin, dijo en un comunicado que las fuerzas militares están “monitoreando el viaje” y listas “para defender las fronteras del Estado de Israel por mar”, tanto como por “aire y tierra”. Insistió en que la flotilla “está organizada y financiada por Hamas” y por “sus representantes en Europa”.

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