Desde hace más de dos años hemos tratado de ser congruentes con las orientaciones definidas por nuestro Frente Amplio (FA) ante la propuesta de UPM. Una propuesta que hemos apoyado con convicción y que alentará la recuperación de un sistema ferroviario nacional, luego de su prolongado deterioro.
Sin embargo, las decisiones que se han venido adoptando en relación a la penetración de los trenes a Montevideo contradicen, a nuestro criterio, los compromisos asumidos. Citemos al respecto a continuación.
El programa de gobierno departamental para el actual período 2015-2020 consigna: “Se ha hecho especial énfasis en la participación de la población en los procesos de elaboración de los planes y su ejecución”.
Y, además, impulsa a Montevideo “como una verdadera comunidad organizada y plena de vida, preservando y mejorando el ambiente con una protección racional y una defensa del paisaje natural y construido”.
Por otra parte, desde hace más de diez años los gobiernos departamentales del FA definieron, con sentido estratégico y a través de sus equipos técnicos, la necesidad de la ampliación del puerto hoy colmatado. Y se optó por Punta de Sayago, un lugar donde el gobierno frenteamplista adquirió más de 100 hectáreas. Ello posibilitaría beneficiar a la población del oeste de la ciudad, sin generar la perturbación territorial de los barrios afectados.
A todo lo expuesto, viene a sumarse en estos días la sorprendente e incompartible votación del Senado, que permite la venta de una importante y atractiva faja costera, nada menos que a una empresa privada.
Confiamos en una toma de conciencia colectiva que nos permita ser congruentes y sensibles con los valores esenciales para nuestro territorio y nuestra población.
Mariano Arana