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De cerdos, un cuerpo que baila: una obra que desafía la justicia, cuestiona los cuidados y revela las heridas invisibles

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En el Museo de Arte Precolombino e Indígena estuvo desde el 18 de octubre al 1° de noviembre la obra teatral De cerdos, un cuerpo que baila, dirigida por Lucía Carlevari y escrita e interpretada por Sabrina Yanque. A través de su relato, la pieza nos invita a adentrarnos en la historia de Macarena, una mujer privada de libertad que enfrenta la inminente separación de su hija Zoe. Desde la cárcel, esta historia poética y potente despliega las huellas de una tragedia familiar marcada por la violencia intrafamiliar, los abusos y las ambigüedades de la justicia.

La obra se basa en un caso de violencia de género intrafamiliar de clase alta en Florida, donde Macarena fue condenada por homicidio agravado después de matar al padre de su hija (su hermano), un hombre que abusó sistemáticamente de ella desde la infancia. Este relato, que en su forma artística combina teatro, poesía, música en vivo y recursos audiovisuales, no sólo pone en tensión la mirada social e institucional sobre la violencia sexual, sino que también invita a cuestionar las respuestas del sistema de justicia, que muchas veces se limitan al castigo sin ofrecer cuidado ni reparación. ¿Qué pasa cuando los sistemas no detectan ni protegen? ¿Cuando el Estado no llega a la hora de la protección y el cuidado? ¿Quién es responsable realmente en estas historias de violencia y silencios?

La obra también permite pensar en las fallas del sistema de cuidados y en sus efectos en las vidas de las mujeres. La distribución del tiempo y el cuidado en Uruguay revela profundas desigualdades de género: en 2021, sólo 10% de las personas dedicaba tiempo al cuidado infantil, pero las mujeres seguían dedicando tres veces más que los hombres a esta tarea, que muchas veces pasa desapercibida y carece de reconocimiento social y económico. ¿Qué pasa con las madres sobrecargadas que deben criar en condiciones vulnerables, sin redes de apoyo y sin viviendas seguras? ¿Y cuando los padres y madres “no ven”? ¿Quién detecta y actúa sobre la violencia intrafamiliar? ¿Cómo se actúa? ¿Qué garantías se dan a las mujeres mientras se actúa? ¿Cuánto pesa el estigma social y la falta de oportunidades en sus vidas?

En Uruguay, en 2025, las mujeres en prisión representan el 8% del total carcelario, con 1.426 mujeres, muchas de ellas madres, con una edad promedio de 34 años. Esta población crece aceleradamente –18% anual–, influida en gran medida por leyes aprobadas durante el gobierno de Lacalle Pou (como la ley de urgente consideración) que endurecen las penas, en particular en casos relacionados con el microtráfico, afectando en especial a mujeres en situación de vulnerabilidad y sus familias.

¿Hasta qué punto los sistemas legales y sociales contemplan el dolor, la protección y el cuidado? ¿Cuándo el castigo se impone sin reconocer la vulnerabilidad y el impacto del abuso?

En la Unidad 9 del Instituto Nacional de Rehabilitación, donde conviven madres con sus hijos, la realidad es de hacinamiento y recursos precarios. Aproximadamente 65 mujeres y 68 niños permanecen allí en condiciones de sobrepoblación, enfrentando realidades que dificultan la verdadera reinserción social. La oferta de programas de capacitación y las oportunidades de empleo siguen siendo limitadas, y el estigma social dificulta aún más la recuperación y el acceso a una vida digna.

La historia de Macarena y Zoe nos confronta con preguntas que trascienden el caso individual: ¿hasta qué punto los sistemas legales y sociales contemplan el dolor, la protección y el cuidado? ¿Cuándo el castigo se impone sin reconocer la vulnerabilidad y el impacto del abuso? ¿Podemos (debemos) construir un modelo que priorice la reparación, la protección y el apoyo en lugar de la penalización? ¿Qué caminos hay para que la justicia deje de ser sólo castigo y pase a promover la reparación y el cuidado?

De cerdos, un cuerpo que baila no sólo es un espectáculo, también es una invitación a repensar cómo funcionan nuestras leyes, instituciones y valores frente a las víctimas, los agresores, las mujeres en situación de vulnerabilidad y sus hijos. Es una oportunidad para cuestionar hasta qué punto el Estado y la sociedad están preparados para cuidar y acompañar, o si seguimos sosteniendo modelos que fomentan la violencia silenciosa, el estigma y la impunidad.

En un contexto en que la violencia de género y las desigualdades sociales parecen crecer, De cerdos, un cuerpo que baila desafía los límites del discurso y nos invita a construir caminos de justicia, cuidado y reconstrucción desde una mirada humanizada.

Sol Scavino es socióloga.

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