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Julio María Sanguinetti y Pedro Bordaberry, anoche durante el acto en el que Bordaberry asumió la secretaría general del Partido Colorado.

Foto: Ricardo Antúnez

Plan recambio

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Pedro Bordaberry reemplazó a Sanguinetti en la secretaría general y prometió instalar un PC renovado, “versión 2.0”.

A pesar de estar adelante en las encuestas, blancos y frenteamplistas aparecen “nerviosos y preocupados”, a diferencia de los colorados, que están “felices” ante un posible repunte electoral en octubre. En eso coincidieron anoche el ex presidente Julio María Sanguinetti y el candidato Pedro Bordaberry en la sede del Partido Colorado (PC), durante la ceremonia de traspaso de mando de las autoridades partidarias.

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Bordaberry reemplazó a Sanguinetti de la Secretaría General del PC, cuyo nuevo Comité Ejecutivo Nacional (CEN) estará dominado por su sector, Vamos Uruguay, que contará con diez de los 15 miembros. Este proceso de recambio tuvo sus mensajes: Sanguinetti se comprometió a ayudar a sus “hermanos en la lucha”, que tendrán que administrar una “rica tradición”, mientras que Bordaberry calificó al ex mandatario como “patrimonio del PC”.

En su discurso, el líder forista enumeró “gestas” de los referentes históricos colorados. Mencionó, entre otros, a Fructuoso Rivera, Domingo Arena, Baltasar Brum y Luis Batlle Berres. “Es el partido del Uruguay del Maracaná. Y es también, en tiempos más difíciles, el partido del general [Óscar] Gestido y de Jorge Pacheco Areco”, reivindicó, entre aplausos. Para Sanguinetti, el presidente electo en 1966 y el vicepresidente que lo sucedió un año después en ese cargo -Pacheco asumió en diciembre de 1967, tras el fallecimiento de Gestido-, fueron “grandes figuras”, que son todavía discutidas porque “la historia está muy cerca”, aunque las cosas “se están poniendo en su lugar”. “Fueron los que salvaron la libertad y la integridad del Estado”, afirmó.

¿Hugo intendente?

El edil Jar Sánchez se sumó al Foro Batllista, luego de “discrepancias” con el líder de Uruguay es Posible, Alberto Iglesias, con quien había llegado a acuerdos en la interna del 28 de junio. Con la adhesión de Sánchez, electo por la lista 15, son cuatro los foristas en la Junta de Montevideo que apoyan la diputación de Óscar Magurno. La buena votación de Bordaberry en las municipales de 2005 le permitió al PC obtener ocho ediles, y en más de una oportunidad el líder de Vamos Uruguay ha manifestado su optimismo en “recuperar Montevideo”. El esfuerzo de cara a octubre impide, por ahora, definiciones sobre candidatos para 2010. Por ahora, los dirigentes capitalinos apenas esbozan ideas. Sánchez, por ejemplo, es partidario de que haya más de un postulante y no descarta que se impulse a una mujer. Su colega de bancada Fitzgerald Cantero (Vamos Uruguay), confía en que los “veinte años de calamidades” de la izquierda en la IMM permitirán un repunte colorado. “En Pedro no podemos pensar porque en mayo estará ejerciendo la Presidencia de la República”, respondió ante la pregunta de si habría un segundo intento del ex ministro de Turismo. Entusiasmados por su valioso aporte a la campaña, algunos comenzaron a pensar en Hugo de León. “Hay que hacer cada cosa en su momento, ahora estamos en el empuje final hacia octubre. Lo de 2010 se verá a su tiempo”, dijo el ex jugador de Nacional.

El nuevo CEN colorado “tiene el honor” de asumir la responsabilidad de administrar un “patrimonio colectivo” que “no es nostalgia sino presente”, señaló Sanguinetti. Luego pronosticó una segunda vuelta en noviembre y aseguró que los militantes del PC se contagiaron por el “espíritu ganador” impuesto por Hugo de León, que luego respondería la gentileza. Dijo que Sanguinetti y el ex presidente Jorge Batlle -que no estuvo en la ceremonia- son “los últimos grandes líderes” partidarios, que deberán apoyar “desde su caudal de inteligencia”. “Los imagino como consejeros de esta nueva generación”, señaló De León.

Colorados reload

A su turno, Bordaberry recordó que Sanguinetti, además de ser dos veces presidente, repitió mandatos en la Secretaría General en momentos complicados. Eso sucedió en los “difíciles tiempos” de la dictadura y la transición democrática, y en el período posterior a la mala votación de octubre de 2004. “Fue en el peor momento electoral que inició un profundísimo proceso de renovación. Había quienes pedían que los que estaban al frente del Partido hicieran una mea culpa pública, no entendían que los partidos no se renuevan al grito de la tribuna sino con el voto de la gente”, opinó.

Luego se refirió a las conversaciones que derivaron en su candidatura municipal (“había que ser colorado en mayo de 2005”), a la importancia de las elecciones juveniles de diciembre de 2007 (“hoy dos de ellos están en el CEN”) y a las últimas internas que proclamaron su candidatura (“significaron una profunda renovación el Partido”). Evaluó que las semblanzas históricas realizadas por el líder forista “fueron incompletas” pero de inmediato despejó dudas y seguramente algún nerviosismo: habló sólo del partido “del cambio en paz” y el que “canta la justa”, por los lemas de campaña utilizados por los ex presidentes Sanguinetti y Jorge Batlle, respectivamente.

“Nos toca el Partido Colorado 2.0, que tal vez no tenga clubes políticos en los barrios, pero sí ciberclubes con asambleas en las redes sociales. Hugo ya va por su segundo facebook, tenemos más de 7.000 amigos en la red; y el partido tiene su página web renovada. Hay que mirar al porvenir, tal vez los dos partidos a los que se refería Sanguinetti están así porque siguen mirando el pasado y terminan viviendo en él”, fustigó.

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