Además de Olivera, designada ministra de Desarrollo Social por José Mujica, se pusieron sobre la mesa los nombres de Edgardo Ortuño y Eleonora Bianchi (ambos de la Vertiente Artiguista) pero no quedaron firmes. A Olivera no la propuso su sector, el Partido Comunista (que apoya al socialista Daniel Martínez), sino la coordinadora Ñ. Sobre la medianoche, el Plenario definió que su postulación fuera discutida a nivel de todas las coordinadoras, antes de volver a sesionar. Martínez cosechó el apoyo de 60 plenaristas, mientras que Carlos Varela (Asamblea Uruguay), el de 37, lejos ambos de los 4/5 necesarios, según fuentes del FA.
La jornada había arrancado cuatro horas antes. Detrás de los 111 integrantes del plenario, sentados con disposición similar a la de una misa, había una treintena de “espectadores” (delegados suplentes y miembros de la fuerza política) que conversaban sin dar demasiada importancia a lo que se discutía allí, y estaban los encargados de seguridad que custodiaban una puerta de vidrio por la que, a partir de las 20.00, no pudo pasar ninguna persona de la prensa.
Antes de eso hubo fotos, saludos y charlas distendidas de diferentes personalidades del Frente Amplio (el intendente Ricardo Ehrlich, la intendenta en ejercicio Hyara Rodríguez, el futuro ministro Daniel Olesker y los diputados Jorge Orrico, Alfredo Asti y Daniela Payssé, quienes participaron en el plenario, aunque sin voto), que se codeaban con delegados de coordinadoras. No era difícil distinguir quiénes eran los que iban a sesionar: los que no estaban haciendo la cola para acreditar su participación tenían una hoja roja o violeta que decía “voto”. Por la vuelta Ehrlich adelantó que se iba a abstener de votar cuando llegara el momento de decidir si el candidato será Daniel Martínez o Carlos Varela. Afuera, una decena de jóvenes hacía ondear una bandera del Frente Amplio y una mujer exhibía una pancarta que decía “Ana Olivera a la Intendencia”, un anticipo de lo que ocurriría horas después, mientras militantes del Partido Obrero Revolucionario repartían gratis el Órgano de prensa de la agrupación política: un folletín de ocho hojas que dice comercializarse a 10 pesos. No se fueron cuando a las 20.20 arrancó la sesión, pero no tuvieron ningún contacto con los plenaristas hasta las 20.50, cuando ocurrió el primer cuarto intermedio y varios de ellos salieron a fumar. Recién ahí compartieron el ambiente con quienes tomaban la decisión, a la que se llegó sobre la medianoche. Antes, se había aprobado el programa único.
Sale una minuta
En el lobby previo al comienzo del plenario, algunas personas repartían el programa a discutirse, titulado Una transformación constante. En este se hace referencia a la “participación social” y se dice que se profundizará la “democracia popular”, “partiendo de la creación del tercer nivel de gobierno (municipios-alcaldías)”. En este marco de descentralización se plantean como objetivos “orientar y determinar un conjunto de acciones para motivar y facilitar la participación de los vecinos”. Se mantendrán los concejos vecinales y “se activarán espacios sociales de agregación e integración de actores que incidan en la realidad local”.
En lo referido a la relación del gobierno departamental con la fuerza política se propone instalar la “Agrupación de Gobierno Departamental”, un órgano de “elaboración, asesoramiento, coordinación, y seguimiento del cumplimiento del Programa Departamental y control de la gestión”. Y acerca del vínculo con los trabajadores se establece que “deberá promoverse su participación “procurando la transferencia de decisiones tanto como funcionalmente sea posible”.
Dentro de lo comprendido en el capítulo “recursos humanos” se prioriza la creación de “reglas claras y concretas pero a la vez flexibles” y se promueve “impulsar desde la institución el relacionamiento con las organizaciones sindicales de los funcionarios para arribar a un convenio salarial dentro del marco de las relaciones laborales en el sector público”. También se buscará “fortalecer ante la opinión pública la imagen del funcionario municipal” y se anuncia una necesidad de “replantearse el sistema salarial y escalafonario”, de manera de “tener en cuenta la cantidad y calidad de trabajo”. En cuanto a las inversiones, se prevé la creación de una “Agencia Departamental de Desarrollo Económico” que “articule” la “promoción de políticas activas para la creación de micro, pequeñas y medianas empresas”. En cuanto a la vivienda, se propone formar un “Área Vivienda” dentro de la Intendencia, donde se concentren “todas las acciones que se emprendan en la materia”.