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Gobierno todavía no resolvió a qué organismo trasladará la gestión de las vías férreas.

Los planes del gobierno para reestructurar el ferrocarril incluyen el restablecimiento de más de 1.400 kilómetros en vías. Se requiere una inversión de aproximadamente 326 millones de dólares, que no fue contemplada en el proyecto de ley presupuestal. Tanto sindicalistas como legisladores e integrantes del gobierno coinciden en que los privados son reticentes a invertir. Mientras una comisión estudia el futuro del sistema ferroviario y de la Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE), se apuesta a lograr la inversión mediante financiamiento internacional.

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El gobierno apuesta a construir y reparar las vías Rivera-Montevideo, Rivera-Fray Bentos y Montevideo-Río Branco, pero la inversión para esto no fue incluida en el presupuesto. Según dijo el subsecretario del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, Pablo Genta, se está apostando al financiamiento internacional, pero “para eso tenemos que competir con otros países con nuestro proyecto”. Ya se descartaron como alternativas el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial. La otra posibilidad que maneja el gobierno es una asociación público-privada para una inversión conjunta en infraestructura, que amortice el gasto con un retorno por uso de la vía, pero todo eso estará sujeto a lo que acuerde una comisión integrada por AFE, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) y la Corporación Ferroviaria del Uruguay (CFU) -organismo público de derecho privado que creó el gobierno anterior para captar inversión en infraestructura-, que analiza el modelo ferroviario que el país necesita y, en concordancia con esto, los aspectos institucionales de AFE.

Genta informó que la comisión debate cómo deben ser la administración y la construcción de la infraestructura que realiza el ente, la flexibilización de la normativa de cara a una eventual asociación y el número de operadores que debería haber. El trabajo no está finalizado, pero en función de estas decisiones se podrá resolver “qué parte hace el Estado y qué otra no”. El presidente de AFE, Alejandro Orellano, fue un poco más lejos y opinó que la inversión privada es “la mejor posibilidad” para que el ente se dote de recursos y eficiencia”. El diputado oficialista de la Comisión de Transporte y Obras Públicas, Jorge Pozzi, advirtió que “este tipo de decisiones debería darse dentro de la fuerza política”.

Igualitos

El sindicato del ente (Unión Ferroviaria) -que no fue incluido en la comisión que estudia el modelo ferroviario- está molesto por la posibilidad de que el gobierno busque asociaciones con privados. Según manifestó uno de sus integrantes, Carlos Aramendi, el actual gobierno “intenta los mismos mecanismos que los anteriores”, que “hundieron” el ente. En esta misma línea, el sindicato se muestra reticente a que las vías ferroviarias vuelvan a salir de la órbita de AFE y pasen al MTOP, tal como ocurrió en el período de gobierno de Jorge Batlle. El titular de la cartera, Enrique Pintado, ya ratificó que las vías saldrán de AFE aunque aún no se decidió qué organismo las gestionará, explicó Genta. El hecho de que hayan salido de la órbita de AFE, a juicio de Aramendi, le quitó poder al ente, así como hizo que se perdiera “autonomía sobre las vías, porque se tenía que pedir muchas autorizaciones y las cargas se demoraban”. Genta enfatizó que las vías seguirán siendo “estatales y públicas” y consideró que AFE se debería dedicar a ser “proveedor de servicios logísticos”. “No sólo transporte, sino que le brinde a los cargadores almacenaje y mejores condiciones de operación”, opinó.

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