La situación ha provocado polémica en círculos políticos colonienses, entre otras cosas porque Greising es la actual pareja del ex intendente Walter Zimmer, que aspira a ser reelecto en mayo. “Esto es una jugada política. Voy adelante en las encuestas y los que están atrás quieren pegarme, con un golpe por elevación”, evaluó Zimmer. Las primeras sospechas de irregularidades fueron planteadas hace diez días en conferencia de prensa por la bancada departamental de la lista 2015 del Partido Colorado, con el edil Sergio Bertón a la cabeza. La del Frente Amplio (FA), por su parte, ya anunció que convocará a sala al jefe comunal interino, Alfredo Martínez, y analiza presentar los antecedentes del caso Greising ante la justicia penal.
El 15 de diciembre de 2008, la jerarca todavía en funciones tramitó ante el director de Hacienda y Administración, José María Ahunchain, la autorización de seis movimientos de caja en una cuenta de ahorro del Banco República para cubrir gastos en el programa Escuelas Seguras. Una semana antes, en un oficio similar, la asesora de cooperación internacional había solicitado fondos para pagos en el marco de un proyecto llamado Tecale. Los gastos en cuestión, según explica Greising en estos oficios, son para rubros tales como “Diagramación de la Guía Final”, “Fichas de Sistematización, Diagnósticos Locales y Talleres de Reflexión” y “Pago del Técnico Local”, entre otros.
Tecale y Escuelas Seguras forman parte del programa de cooperación Urb-Al de la Unión Europea (UE), que consiste en “desarrollar redes de cooperación descentralizada entre colectividades locales sobre temas y problemas concretos de desarrollo local urbano”. “En todo caso los acreedores ante la IMC deberían ser quienes realizaron esas tareas, pero nunca ella. Con la excepción del sueldo, un funcionario no puede ser acreedor. Yo tenía librería y cuando me eligieron edil no pude vender más ni siquiera una fotocopia de un peso para la intendencia”, opinó Bertón, en diálogo con este medio.
Uno de los candidatos a la intendencia por el FA, Ricardo Aranda, coincidió en que la situación de Greising “rompe los ojos”, y que nunca en sus quince años de experiencia en la Junta Departamental había visto una desprolijidad de estas proporciones. “En los gobiernos blancos las prebendas y el clientelismo fueron moneda corriente siempre, pero esto es para el premio Guinness”, afirmó Aranda. El FA coloniense realizará un “estudio detallado” de la situación con “fuentes calificadas” y luego resolverá orgánicamente si presenta una denuncia penal, según dijo. “Pero esto no puede quedar en declaraciones, hay que acudir a las vías que corresponden”, aludió.
Pocas horas después de asumir, el 9 de febrero, el intendente Martínez suspendió todos los proyectos de cooperación del programa Urb-Al para “evaluar en detalle cómo se dio todo el proceso”, según explicó a la diaria. “También decidimos que ella [Greising] no esté más en tareas de dirección”, agregó. Martínez no quiso opinar sobre una posible denuncia penal pero se mostró dispuesto a “cumplir con la ley”. “Hoy estamos estudiando cómo se administraron los proyectos”, agregó el intendente, que hoy de mañana brindará una conferencia de prensa sobre “la situación financiera” de la comuna. A mediados de febrero, la nueva administración envió documentación sobre este punto al Tribunal de Cuentas para su “constatación y estudio”. Un ministro de ese órgano, que ya estaba al tanto de la situación, esbozó un primer análisis. “Ser acreedor por el mismo convenio que estás administrando suena, en principio, bastante extraño, y podría tratarse de un conflicto de intereses”, advirtieron desde el órgano de contralor.
Martínez fue secretario general y hombre de confianza de Zimmer al comienzo de su gestión, pero luego la relación entre ambos se complicó y fue separado de su cargo (hoy apoya la candidatura del ex intendente Carlos Moreira). El senador de Alianza Nacional reconoció que está al tanto de las denuncias pero no quiso hacer declaraciones. “Todavía no estoy en una etapa de revisión”, se limitó a responder.
Por su parte, Greising aseguró que nadie le comunicó sobre su relevo, y que ayer estaba en Montevideo trabajando “a pedido de Martínez”. En cuanto a las denuncias, argumentó que el TOCAF permite adaptar la gestión de los proyectos a las normas del subvencionador, en este caso la UE, y por eso en esos casos prevalecen leyes internacionales sobre las nacionales. “Es por eso que [en la Rendición de Cuentas] figura el nombre de la dirección del proyecto. Hay tres auditorías de la UE que certifican la transparencia y ellos aprobaron todos los gastos”, se defendió. Y luego continuó: “Lamentablemente es una forma cobarde y baja de hacer política. Los que insinúen que los dineros se utilizaron de forma incorrecta están haciendo política sucia”.