El grupo interpartidario de energía es el único que ya entregó un documento final al presidente José Mujica. Según informó el nacionalista Álvaro Delgado, ya no están sesionando pero volverán a hacerlo “a pedido” del gobierno para efectuar un seguimiento de los entes autónomos una vez que se constituya su integración, lo cual ocurriría la semana próxima. “Estoy esperando esos 40 nombres”, dijo el viernes Mujica al contestar cuándo quedarían integrados los directorios de las empresas públicas y demás organismos: “Yo ya los tengo, falta la oposición”, insistió el presidente.
De las tres que aún están en funciones, la de educación parece ser una de las más avanzadas. De acuerdo al pronóstico del diputado Roque Arregui (uno de los representantes del oficialismo), si se sigue laborando al mismo ritmo, el trabajo “terminaría antes de que finalice abril”. La fecha surge del hecho de que “se ha tratado prácticamente todo el temario inicial”: primera infancia, educación inicial, primaria, media básica, media superior, técnica, terciaria, universitaria, formación docente, descentralización y coordinación.
Lo único que resta, aunque quizá sea lo más complejo, es obtener acuerdos en el último tema de la agenda: la Ley de Educación. Fuentes de distintos partidos que participan en ese espacio reconocieron que en torno a este tópico se encuentra mayor resistencia al consenso. Uno de los delegados del Partido Nacional (PN), Enrique Martínez Larrechea, consideró, sin embargo, que no es tan complicado encontrar puntos en común. Pero acto seguido se refirió a uno de los temas más espinosos al remarcar que “debería tocarse la integración de la oposición en los consejos desconcentrados”.
Anunció a la diaria que propondrá medidas como aumentar la cantidad de miembros en sus directorios, o establecer un doble voto para sus presidentes. La iniciativa tiene como objetivo neutralizar la minoría en la que se encuentre el oficialismo (actual o en adelante) en virtud de la representación que tienen los trabajadores, dos delegados en cinco en el Codicen y uno en tres en cada uno de los consejos: primaria, secundaria y UTU. Pero también busca una moneda de cambio con el oficialismo, ya que el gobierno descartó la presencia de la oposición en los consejos desconcentrados, porque de hacerlo sus tres integrantes responderían a concepciones distintas, lo cual supone dificultes de gestión. Una vez culminado el análisis general, se redactará un documento que los partidos deberán aprobar con los acuerdos alcanzados.
Ambiente y seguridad
En la comisión de medio ambiente ya se debatieron, en nueve reuniones, todos los ejes que se habían establecido al iniciar el trabajo en enero. El senador Ernesto Agazzi (Frente Amplio) considera que resta la elaboración del informe final y la ratificación de los partidos, lo que se concretará en una nueva reunión, cuya fecha no fue mencionada. Agazzi indicó que hubo consenso en torno a cuatro áreas: gestiones ambientales (residuos, recursos hídricos, pobreza y medio ambiente), cambio climático (posiciones internacionales de Uruguay, plan de acción frente al cambio climático), participación pública (información y educación ambiental, participación ciudadana en la gestión) e institucionalidad ambiental (descentralización de la gestión, monitoreo y estado del medio ambiente).
En la comisión de seguridad ya está el “70% del trabajo” realizado, según evaluó en diálogo con la diaria el diputado oficialista Jorge Orrico, quien preside este grupo de trabajo. Los temas que resta discutir, que se tratarán “después de Turismo”, según el legislador, conforman “un punteo bastante importante” a pesar de que sólo faltaría un 30%. Orrico no descartó que alguno de los ítems provoque que “se tranque” el debate y demore el desenlace, aunque estimó que si se mantiene el nivel de intercambio que ha habido hasta ahora, a fines de mayo podrían concluir las reuniones.
El diputado también destacó la presencia del ministro del Interior, Eduardo Bonomi, en los encuentros de la comisión. “Hay una diferencia sustantiva entre las comisiones que se han formado y ésta de seguridad pública. La más importante es que el ministro está siempre, lo que da una agilidad tremenda”, explicó. Entre las últimas coincidencias generadas en ese ámbito aparece la necesidad de reformar la Ley Orgánica Policial. También los cambios a los códigos Penal y Procesal Penal, que ya cuentan con una discusión previa en el Parlamento, ya que sus aprobaciones quedaron pendientes desde la legislatura pasada.
Orrico aseguró que hasta el momento no se concluyó que las cárceles dejen de depender del Ministerio del Interior, pero sí que la custodia de los presos salga de la órbita de la Policía Nacional: “Tiene que haber personal especializado en su recuperación; no puede ser que sea el mismo tipo de funcionario el que detiene a los presos que el que los recupera”.