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Ricardo Ehrlich.

Foto: Victoria Rodríguez

Colorín aún no colorado

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Ehrlich respaldó al directorio del SODRE, pero también quiere a la oposición.

A cinco días de la “celebración” llevada a cabo en el Parlamento por los cuatro partidos políticos principales, que estuvo motivada por los acuerdos interpartidarios y por la integración de la oposición en organismos del Estado, el Partido Nacional (PN) aún no culminó la nómina de sus integrantes para los cargos; la situación en torno a la dirección del SODRE continúa sin clarificarse y uno de los cuatro informes finales de las comisiones multipartidarias no está terminado.

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El ministro de Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich, sostuvo que otorgará su “total respaldo a la comisión directiva” que se está desempeñando actualmente en el SODRE, pero a la vez admitió que comparte “plenamente la importancia de integrar al SODRE a representantes de la oposición”, sin anticipar cuál será el camino que recorrerá el gobierno para ello. Consultado al respecto, el jerarca declaró: “Son temas muy importantes que hacen a una institución que se está fortaleciendo y en la que estamos haciendo un gran esfuerzo. Transitemos este tema de la manera más prolija y oportunamente comunicaremos el camino que vamos a tomar”.

Fuentes del sindicato de trabajadores del SODRE (Asociación de Funcionarios del SODRE, Afusodre) señalaron a la diaria que la salida sería el reemplazo de uno de los tres directores, y recordaron que tras la asunción del directorio, el 3 de marzo, surgieron algunos cuestionamientos hacia la situación del consejero Ariel Cazes por desempeñar dos funciones: la de miembro del directorio y la de director artístico del organismo.

En su momento, el punto no había tenido acogida en las autoridades y, tal como lo reconocieron a la diaria el presidente del SODRE, Fernando Butazzoni, el vicepresidente, Jorge Bruni, y el propio Cazes, la llegada de un delegado colorado los tomó por sorpresa.

Legisladores frenteamplistas de las comisiones de Educación y Cultura de ambas cámaras manifestaron desconocer el problema (los diputados Sebastián Sabini y Roque Arregui y el senador Óscar López Goldaracena).

El presidente del FA, Jorge Brovetto, desestimó que haya habido un desentendimiento entre el Ministerio de Educación y Cultura y la comisión negociadora, al tiempo de considerar que “no es algo que deba ser tratado dentro de la fuerza política, sino que corresponde al gobierno solucionarlo”. Y aclaró que “la mesa política no intervino a la hora de establecer cuántos cargos se le daban a la oposición, sino que simplemente se manifestó a favor de su integración en los organismos”.

Pasados de hora

El colorado que aún no tiene su lugar en el consejo directivo del SODRE, Alberto Scavarelli, prefirió no expedirse sobre su futuro, pero sí sobre su presente en la comisión multipartidaria de seguridad. Dijo que hasta el momento no se ha elaborado el informe final, aunque advirtió que falta poco para hacerlo.

El ex diputado afirmó que “existe una enorme agenda en el orden del día”, por más que ya se avanzó “en más del 90%” de los ítemes. El dirigente explicó que más allá de este aspecto, el grupo de trabajo tiene “principio de ejecución” y lo ejemplificó al mencionar el proyecto de ley de emergencia carcelaria que recientemente fue votado por Diputados.

Además, según dijo, el presidente José Mujica les había dicho a los integrantes de la comisión que la idea es que “funcione sin plazo de finalización”. En una misma línea, el presidente de ese ámbito, el diputado Jorge Orrico (FA), indicó: “Los detalles que quedan son los menores”, a la vez, resaltó: “La parte más importante del documento está aprobada”. El diputado de Asamblea Uruguay sostuvo: “Nunca funcionamos con plazos” y alegó que “la demora está dentro de lo razonable”, ya que “teníamos más temas” a discutir.

El otro aspecto que queda por laudar y que resulta clave para poder enviar las venias al Senado y completar la estructura cupular del Estado corresponde al Partido Nacional, que el lunes ya había advertido que cada colectividad tienes sus tiempos. Unidad Nacional, orientada por Luis Alberto Lacalle, aún no hizo pública su nómina, algo parecido a lo que pasa en Alianza Nacional, aunque su líder, Jorge Larrañaga, sí aportó algún detalle, al menos sobre lo difícil que ha sido llegar al consenso.

En una cena sectorial explicó a sus correligionarios que hallar equilibrios fue tan difícil como hacer entrar el contenido de una botella de un litro en una de medio, según lo consignó ayer El País. En la nota se da por sentado que el economista Washington Ribeiro asumirá en el Banco Central del Uruguay; el presidente de la Convención Nacional del PN, Carlos Camy, en ANCAP; el licenciado en ciencias históricas Daniel Corbo en el Codicen y el ex candidato a la intendencia de Salto y diputado por ese departamento, Rodrigo Goñi, a la Corporación Nacional para el Desarrollo.

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