Se encuentran privados de libertad en un calabozo de la Seccional 13ª de Montevideo, luego de que el Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU) pidiera sus traslados. Ambos estaban alojados en el Hogar Semec cumpliendo proceso por homicidio, cometido siendo menores de edad. Ya mayores de 18 años se fugaron del establecimiento y fueron capturados tras llevar a cabo una serie de hurtos, por los que fueron recluidos en el Comcar. Cumplida la pena, los internaron nuevamente en dependencias del INAU porque aún tenían sentencias pendientes.
La orden de reubicar a los jóvenes y dejarlos bajo la custodia del Ministerio del Interior fue tomada por las autoridades del INAU luego de que provocaran dos motines en el hogar. En cumplimiento de esta medida, desde hace un mes permanecen presos en la Seccional 13ª. El abogado defensor de los jóvenes, Javier Palummo, explicó en diálogo con la diaria que esa decisión los coloca en una “situación de trato cruel, inhumano y degradante”. Indicó que las celdas en las que se hallan “no están equipadas para mantener a una persona por más de unas horas, por tratarse de un carcelaje o calabozo de una comisaría, el metraje total no es muy superior a unos dos metros de largo por uno de ancho”.
“No tienen luz ni agua. Lo que oficia de cama es una base de cemento y no tienen calefacción. El servicio higiénico es una taza [agujero] al lado de la ‘cama’, no pueden lavarse las manos ni higienizarse. Los llevan a bañarse a dependencias de INAU una vez a la semana. La única ventilación y acceso de luz es la mirilla de la puerta de hierro”, detalló. Estas condiciones “degradantes”, señaló Palummo, violan la normativa internacional y nacional referida al cumplimiento de penas de adolescentes que no pueden permanecer en dependencias para adultos, aunque tengan la mayoría de edad, e incumplen también “todos los principios” orientados con finalidad “socioeducativa” de la privación de libertad.
Hoy a las 13.00 el profesional pedirá “la libertad inmediata” a la jueza de 2º Turno de Menores, Aída Vera Barreto, y radicará ante el Juzgado Penal de turno un habeas corpus con el fin de que se den explicaciones de las condiciones de reclusión. “La magistrada tiene conocimiento de que están allí y el expediente no se ha movido”, afirmó Palummo. Esta información fue confirmada a la diaria por el encargado de prensa de la Jefatura de Montevideo, Juan Carlos Duré, quien añadió que también está en conocimiento de la justicia de adolescentes. Duré explicó que se trata de una opción “transitoria” mientras se busca una solución.
Desde el INAU, su director, Jorge Ferrando, dijo no estar al tanto de la denuncia que se presentará hoy ni de las condiciones en las que se encuentran los ex internos de la institución, quienes hoy tienen 20 y 21 años. “Hay personal del INAU que está tomando contacto con ellos para asegurar la alimentación y la salud”, aseguró, aunque no contaba con información detallada de las visitas. En cambio, explicó las razones que motivaron la resolución del instituto: “Generaron distorsión en los establecimientos. Por eso se pidió la intervención tomando en cuenta que son mayores, que cometieron delitos muy graves y que afectaban la dinámica habitual del centro. No tienen las mismas posibilidades [en la comisaría] que estando en un centro, los espacios son reducidos. Pero hubo que valorar frente a dos situaciones cuál sería la menos grave”. Mientras tanto, el INAU está “a la espera de que en poco tiempo el ministerio nos otorgue un centro con mayor capacidad para hacernos cargo de los adolescentes”.