El dirigente tupamaro Julio Marenales ha mejorado en las últimas semanas su “llegada” al presidente José Mujica, aunque prefiere “no complicarlo” porque ahora “todo el mundo lo acosa”. El referente del Movimiento de Participación Popular (MPP) lamenta que el Frente Amplio (FA) no haya podido cambiar “el estilo de gestión” de colorados y blancos, considera que hoy no existe ningún “plan alternativo” al modelo económico inaugurado por el ex ministro Danilo Astori y señala que algunos dirigentes trabajan para mantener “en la palestra” a Tabaré Vázquez, con la mira puesta en 2014.
En plena humareda después del cruce entre las dos principales figuras de la izquierda por las normativas antitabaco, Marenales adelanta cuál será su postura en caso de que esas tensiones dificulten el accionar del actual gobierno. “Si las movidas políticas de Vázquez empiezan a estorbar, a mí me va a tener en la vereda de enfrente. A mí y a muchos más”, advirtió.
-¿Qué opina de la propuesta del PCU de impulsar un modelo económico alternativo?
-Los compañeros han expresado su disconformidad con la línea económica, pero ¿cuál es la propuesta alternativa? Nadie hasta ahora elaboró nada. Me atrevería a hacer una crítica a la política económica si tuviera en qué sostenerla. Pero eso hoy no existe, y hay que tener cuidado. No quiere decir que comparta punto por punto lo que se hace, pero hay que ser responsables políticamente. Ojo que no le tengo temor a nada, pero no soy irresponsable. Y hoy la verdad es que no tenemos elementos objetivos como para decirles a los compañeros del equipo económico, al equipo de Astori, que discrepamos con tal cosa y que pensamos que sería mejor tal otra.
-¿Los tendrán más adelante?
-Estamos en eso, desgraciadamente se formó un equipo y ya bastante se habló de eso. Hay que analizar la situación, pero capaz que no se encuentran alternativas y hay que seguir como hasta ahora. Quien tenga algo, que lo presente, pero si vamos a criticar una gestión, que sea a partir de propuestas, aunque no sean las mejores. La crítica por la crítica me parece algo muy irresponsable.
-¿Qué destacaría de los primeros cinco meses de Mujica como presidente?
-En política exterior Pepe está pegando muy bien, pero en los demás temas hay que ver. Hace poco dije [en una entrevista con El Observador] que estaba dejando contentos a todos y que por ahora se veían intenciones, y ya alguno se molestó conmigo. Pero en política exterior el gobierno pasado tenía un enfoque y el Pepe le puso otra impronta. Que en el fondo no es de él, porque aunque él se haya apartado, la barra chica, y también la barra grande de acá [por el MPP], siempre priorizó el vínculo con los países latinoamericanos. Luchamos por la liberación nacional y el socialismo, y para eso hay que unificar esfuerzos en toda América Latina. No lo vamos a hacer sólo los uruguayos, que somos un barrio de San Pablo.
-¿En qué medida esa impronta lo diferencia del anterior gobierno?
-Pepe actúa con mucha flexibilidad y eso también tiene su origen. En mi caso, que se podría decir que estoy caracterizado como un tipo radical, siempre me moví con criterios de flexibilidad, aunque no parezca [se ríe]. Tampoco al extremo de flexibilizarse tanto que terminás siendo un ecléctico, sin opinión propia, pero siempre hay que negociar. Si los países latinoamericanos fueran todos socialistas las relaciones tendrían otro carácter, pero estamos en un continente, y eso incluye a Uruguay, que se rige por el sistema capitalista. Después están Cuba y los experimentos de Venezuela y Bolivia, pero los venezolanos, a pesar de sus esfuerzos, siguen teniendo normas de producción netamente capitalistas. Ante este panorama tenemos que movernos con flexibilidad y habilidad. Pepe en ese sentido es eficaz y sabe cómo moverse.
-¿Qué puede surgir del próximo Congreso del MPP?
-Justamente integro la comisión que está en la organización de esa actividad, y le planteamos al Ejecutivo del MPP que tiene que ser un congreso sin apuros. Queríamos terminarlo antes de setiembre, pero veremos cómo se desarrolla la discusión, porque ésta es una instancia muy importante para el MPP y sus definiciones. Queremos que haya una discusión a fondo, porque somos gente de capacidades limitadas, por supuesto que sí, pero el esfuerzo por entender las problemáticas siempre lo hacemos. No somos frívolos en política y buscamos no tocar los temas a la ligera. Nos vamos a equivocar como todo el mundo. Hasta Dios se equivocó cuando puso a Adán y se mandó cualquier macana, así que de ahí para abajo imaginate si podremos equivocarnos.
-¿Siente que ese esfuerzo se subestima desde adentro del FA?
-No lo sé, pero hay una cosa que siempre me ha ofendido, y seguramente me muera ofendido. Por izquierda y por derecha nos han criticado por ser “los iluminados” que queríamos instaurar el socialismo en Uruguay. Decían eso a pesar de que en 1967, cuando recién surgíamos, ya manejábamos el concepto de continentalidad de la lucha, porque sabíamos que los enemigos a enfrentar eran extremadamente poderosos. Yo soy un obrero, pero no me gusta cuando subestiman mi inteligencia.
-En la campaña Mujica prometió auditorías de gestión. ¿Hay aspectos del gobierno anterior para revisar?
-Es probable que sí. Estamos en un proceso con un gobierno progresista en un país capitalista, que estuvo controlado durante décadas por los partidos conservadores. Hay una enorme cantidad de gente en la administración pública que tal vez en los últimos años empezó a votar al FA, pero que responde a ese período anterior. Hay cosas que suceden en el Estado a las que nunca llegamos y eso lo estamos aprendiendo recién ahora. Además, estoy convencido de que tenemos que hacer un esfuerzo por nosotros mismos. Porque el FA, en alguna medida, no ha logrado cambiar el estilo de gestión que tenían los partidos tradicionales.
-¿Eso incluye casos de corrupción?
-Corrupción no sé, porque si supiera la denunciaba. Me refiero sobre todo al burocratismo, porque ha pasado que entran compañeros al ámbito de la gestión y la burocracia se los come crudos. Es difícil intentar hacer otras cosas, que generalmente generan situaciones difíciles y rispideces. Pero el FA nunca analizó, y esto se lo dije a Tabaré Vázquez cuando era intendente, cómo entrábamos al Estado con la intención de modificarlo. Ahora se habla de modificación del Estado, pero siempre pensando en mejorarlo dentro del sistema, no para democratizarlo realmente. Está bien la eficiencia, pero ¿nos vamos a quedar solamente con eso? ¿No vamos a trabajar para que la sociedad entre en el juego y se sienta más representada por el Estado?
-¿Esos planteos se los puede hacer a Mujica con facilidad?
-Ahora hemos mejorado la llegada a través de algunos compañeros. Pero teníamos poca. Además todo el mundo lo acosa y no queremos complicarlo. Lo que decía antes lo estamos procesando en el MPP, y es muy probable que el resultado del congreso sea mirado por Mujica con mucha atención. Esperamos que así sea.
-¿Cómo imagina que serán los liderazgos del FA en el futuro?
-Siempre creí más en los colectivos que en los liderazgos. Pepe nunca fue líder para nosotros, era un compañero más. Está claro que con su capacidad, pero otros compañeros también la tienen. Para ser más claro, en el MPP no tenemos presidente o secretario general, porque acá hay un colectivo. Hay que firmar una nota y la firma el que está. Es cierto que desde el punto de vista electoral ya es otra cosa, y ahí la figura y la personalidad son más importantes, porque la gente no vota programas. La gente votó al Pepe y seguramente ni conoce el programa del FA. En cuanto a esto, Pepe termina su mandato y ya no corre más, por un tema de edad. Él va a terminar con la edad que tengo ahora [Mujica cumplió 75 años en mayo], pero aclaro por las dudas que tampoco voy a ser candidato, aunque mi intención es llegar a los 100 años [se ríe]. Lo que es evidente es que se está trabajando para que Tabaré Vázquez esté ahí en la palestra, y a esta altura lo que sorprendería es que Tabaré diga que no va a ser candidato. No sé si aparecerán figuras por otros lados, nosotros no tenemos.
-¿Puede complicar el rumbo del gobierno de Mujica una postura perfilista de Vázquez?
-Si las movidas políticas del compañero Tabaré Vázquez empiezan a estorbar, a mí me va a tener en la vereda de enfrente. A mí y a muchos más. Esperemos que no pase.