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José Sarney, Pedro Bordaberry, Julio María Sanguinetti, Ricardo Alfonsín y Jorge Brovetto, durante el acto organizado por el Partido Colorado, el lunes, en el Palacio Legislativo.

Foto: Javier Calvelo

Qué paz, qué democracia

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Referentes de la sociedad civil consideran que el acto colorado por 25 años de democracia fue un “golpe” a la historia.

El acto de apertura de las actividades conmemorativas por los 25 años de la salida de la dictadura realizado ayer en el Palacio Legislativo recibió una mirada crítica desde las organizaciones sociales. Integrantes de éstas señalan que la convocatoria realizada por el Partido Colorado (PC) contrasta con su “responsabilidad” en el golpe de Estado y el “respaldo” que le dio, y critican que el Frente Amplio haya sido partícipe.

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El Partido Independiente (PI) envió ayer una carta al Comité Ejecutivo colorado en la que expresa “profundo malestar” por su “injustificable exclusión” de las actividades conmemorativas iniciadas ayer. El presidente del PI, Pablo Mieres, aclaró que recibió una invitación al evento, pero no a exponer como lo hicieron figuras de los otros partidos con representación parlamentaria. “Deploramos la decisión tomada por ustedes que se aparta de aquel espíritu democrático”, concluye el escrito, en referencia a la consigna “Por un Uruguay democrático sin exclusiones”, del histórico acto del 27 de noviembre de 1983. “Quienes hoy integramos el PI estuvimos en la primera fila, estuvimos en la trinchera. Probablemente [Pedro Bordaberry] no lo sepa, porque tampoco recuerdo haberlo visto en el acto del Obelisco”, afirmó el diputado Daniel Radío. Bordaberry explicó que el criterio era invitar a “representantes de los partidos políticos de aquella época que tuvieran representación parlamentaria al día de hoy”, según consigna Montevideo Portal. Si bien dijo que “se manejó” la posibilidad de que estuvieran como oradores Pablo Mieres y “dos o tres personas más”, después esa idea quedó descartada, pues se había sumado la presencia de Ricardo Alfonsín y José Sarney, para que la presentación no fuera “muy extensa”. “Cuando se fue a hacer el listado, analizamos, y en algún lugar había que cortar. Es como en los casamientos”, comparó, y añadió que “al invitar al Frente Amplio se estaba invitando a un representante del partido que integraba Pablo Mieres” en aquel momento.

“Estos actos forman parte de una etapa de lobby político en la que se intenta tapar el sol con un dedo. [Julio María] Sanguinetti de alguna manera tuvo que ver con el proceso que desató la dictadura. Promovió, negoció, provocó, generó escuadrones de la muerte junto con [Jorge] Pacheco Areco”, dijo a la diaria Washington Beltrán, referente en materia de derechos humanos en el PIT-CNT e integrante de su Secretariado Ejecutivo. Según Mariana Licandro, del Frente Verdad y Justicia, el acto del lunes se relaciona con el acuerdo del Club Naval en 1984. “Al ser el primer gobierno, el PC se embandera en la democracia cuando fue cómplice y participó en todo el proceso de la dictadura”, añadió.

La evaluación de la actividad que realizaron los militantes se centró en la superficialidad de los contenidos de los discursos y en la exclusión de la sociedad civil. En ese sentido, Beltrán subrayó que el “mucho ruido y pocas nueces” queda en evidencia por “la falta de voluntad política” ante la “responsabilidad política” de anular la Ley de Caducidad. Sixto Amaro, secretario general de la Organización Nacional de Asociaciones de Jubilados y Pensionistas del Uruguay (ONAJPU), opinó que “fue una conmemoración muy gris, muy distante del sentimiento democrático de los uruguayos”. “Hoy, a 25 años, creemos que la afirmación de todo el sistema democrático pasa por la justicia, y la justicia, insoslayablemente, tiene que terminar con la impunidad”, completó.

“No sé a qué democracia apuntan y de qué democracia estamos hablando cuando está vigente la impunidad, nunca vino desde 1985 el tiempo de justicia. Esta democracia no es el paladín de los derechos humanos. Por eso se sostiene muchas veces la consigna ‘no pelearon por esa democracia, pelearon por la revolución’. Ésa es la diferencia con la concepción de la democracia de los partidos tradiciones y en éstos incluyo a todos”, expresó Licandro en alusión al Frente Amplio (FA).

“Es una instancia para palmearse el hombro. Veo mucha falsedad. Es lamentable que el FA se sume a ese corso, a que ese ‘cambio en paz’ fue la única vía posible. No sé de qué cambio en paz se habla. No entiendo el concepto. ¿Leyes de paz? Son leyes vergonzosas que mantienen el sistema de impunidad”, dijo el presidente de la asociación de ex presos políticos Crysol, Baldemar Taroco. “Yo voté al FA pero no comparto las cosas que se están diciendo. La unidad nacional puede ser un mensaje que tenga que ver con un futuro distinto, pero no creo que torturadores y torturados puedan coincidir mientras el silencio cómplice no permita encontrar los restos”, expresó Beltrán.

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