“Se trata de una instancia de formación interna dirigida a los cuadros dirigentes del PI que busca avanzar en la construcción de una cultura institucional que promueva el espíritu constructivo y potencie las actitudes positivas”, rezaba el comunicado de prensa que destacaba la importancia de “aprovechar los aportes” de Baliño, “un gran motivador de los cuadros directivos de empresas y organizaciones en general, tanto en nuestro país como en el exterior”.
En diálogo con la diaria, Mieres sostuvo que “toda organización política necesita un motivador, no el PI en particular”. “Lo que sucede en realidad es que los partidos no tenemos estos reflejos de pensar que lo que vale para promover el crecimiento de una organización, para generar motivación y conductas positivas, también se aplica a los partidos. Y ésta yo creo que es una mirada moderna de los partidos. Somos una organización con su estructura, con directorios que generan fuerzas de evento, de búsqueda de captar ciudadanos. Tienen una lógica distinta, una lógica política, pero también hacia adentro tiene que ver con la capacidad de motivarnos, de creer en los objetivos y en las metas”, explicó el líder independiente.
Baliño, que disertó durante más de una hora, comenzó aclarando que la exposición -que realiza desde hace 30 años, según dijo- parte “del sentido común que a veces tenemos dormido”. En esa línea desarrolló dos conceptos principales. En primer lugar, el del éxito como camino, “no como destino”. “El éxito que se puede festejar es el éxito en el sentido genuino”, resumió, y puso como ejemplo el desempeño de la selección uruguaya: “No es lo mismo la mano de Suárez en el partido con Ghana que la de Maradona contra Inglaterra en el 86, porque ésta fue trampa. Es decir, festejamos la forma en que ganó Uruguay”, comparó.
El orador aseveró que “la prosperidad no se hereda”, que “los éxitos pasados no se tienen por qué reflejar en el futuro” y que “el futuro no es una proyección del pasado”. En su opinión, no tener claro ese concepto provoca “síndromes como el del maracanazo”. En segundo lugar, hizo énfasis en la necesidad de tener “actitud positiva”. “Las cosas pasan dos veces. Primero en la cabeza y después en la realidad”, aseguró. “El camino al éxito empieza todos los días y no termina nunca”, dijo parafraseando a Walt Disney. El experto en motivación recomendó a la dirigencia del PI -como lo hace con los empresarios- “no gastar energía en lo que no se puede solucionar”, tomar actitud de equipo y alejarse de las personas negativas.
“Ésa fue una cosa que me llegó mucho. Acá hay aspectos que dependen de la organización para lograr una meta y otros que no. Bueno, olvidemos esos aspectos [los que no]. No más pálidas. Potenciemos el sentido del trabajo en grupo, del sentido optimista. Me parece que esas cosas nos vienen bien a nosotros y a cualquier organización política”, comentó Mieres. No obstante, señaló que “el PI no está desmotivado” ni siquiera luego de no haber alcanzado el Senado.
“El PI no está desmotivado, todo lo contrario. Pero me parece que de afuera las personas que nos dicen cosas desafían a pensar con una cabeza abierta. Esto es una señal del PI: estamos pensando y reflexionando en relación con las novedades que aparecen, no es un partido viejo. El partido creció, es más grande que antes, está más presente, más visible, tenemos más presencia en la gestión. No logró la meta de máximo que era el Senado pero logró crecer y mejorar su situación política. Hay una oportunidad de encontrar cables a tierra para que eso mejore”, dijo.
El diputado por Canelones, Daniel Radío, no había leído el libro: “Te confieso que venía escéptico pero me gustó”. “Esa discusión que hicimos durante la campaña electoral de que la mayoría absoluta era nefasta: yo sigo pensando eso y que le hace mal hasta al propio gobierno, pero es un dato de la realidad. Entonces hay que jugar en la cancha. La mayoría parlamentaria es un tema en el que uno no puede gastar más energía porque es un dato de la realidad. Por ejemplo, se caía de maduro que teníamos que tener representación en el Parlasur. El gobierno dijo no y no vamos a llorar al cuartito, seguimos en la vida política”, analizó con motivación.