Según explicó ayer Lorier, el informe de coyuntura da una "voz alerta sobre procesos de primarización de la economía uruguaya". "Cada vez lo que vendemos es más producto de bases primarias, recursos naturales vinculados al campo, en tanto que desaparecen algunos rubros industriales importantes de la economía uruguaya", consideró. Lorier también opinó que "la distribución de la riqueza está ligada estrechamente a las relaciones de producción", por lo que "mientras no afectemos a éstas últimas no va a haber un cambio en la distribución". Respecto a este punto, el senador propuso impulsar políticas distributivas como sustituir la rebaja del IVA de 2% -que significaría "unos 300 millones de dólares"- por "mejorar en cantidad y calidad las asignaciones familiares, de manera de que ese dinero vaya directamente a los sectores que tengan salida más rápida de la pobreza y la indigencia". Otra propuesta es "llegar a un IVA unificado mínimo y básico de 18%, devolviendo este impuesto para que lo gasten los sectores por debajo de la línea de pobreza a través de la tarjeta alimentaria del Ministerio de Desarrollo Social". También mencionó la propuesta de la renta básica universal, que consistiría en la generalización de las asignaciones básicas familiares. Además, el legislador entendió que no debe gravarse de diferente modo al capital y al trabajo, y que debe establecerse un impuesto a los sectores agropecuarios que están dando "ganancias extraordinarias por los altos precios de América Latina", para que "contribuyan con el resto de la sociedad". Lorier evitó hacer referencia a las diferencias internas en el Ministerio de Economía y Finanzas. Respecto a la afirmación del presidente José Mujica sobre que "no es conveniente toquetear la economía del país" -lo que puede interpretarse como una señal de respaldo al ministro de Economía Fernando Lorenzo frente a las pujas intenas en el Ejecutivo-, sostuvo que el presidente "está en su perfecto derecho", ya que "es casi natural que lo diga". "Nosotros también estamos en nuestro derecho y es casi natural que tengamos la otra visión", argumentó, al tiempo que sostuvo que con el gobierno "no nos desilusionamos porque nunca estuvimos ilusionados, somos realistas. Analizamos las cosas con los números y los hechos". Respecto a la asociación público-privada, el legislador reiteró la postura crítica del PCU pero evitó decir si la votará o no en el Senado. "Tenemos que ver esos aspectos con los que no estamos de acuerdo y tratar de mejorarlos. En caso de que no satisfaga nuestra visión estaremos a la proposición de libertad de acción y a lo que defina el FA al respecto", señaló. Por su parte, la ministra de Desarrollo Social, Ana Vignoli, realizó una "puesta al día" de su gestión al frente de la cartera. Según dijo el dirigente Miguel Seballe, las supuestas críticas a su administración "no motivaron respuesta del PCU porque no hemos tenido ningún planteo concreto, sino que sólo hemos escuchado rumores y no vamos a salir a responder algo de lo que nadie se hace cargo". A>Santiago Sánchez
Guerra Fría
El 25 de enero un grupo de militares retirados autodenominados "Foro Libertad y Concordia" envió una carta al comandante en Jefe del Ejército, Jorge Rosales. Allí manifestaron que el discurso de Mujica en Santa Bernardina fue "una más de las chicanas dialécticas destinada a generar confianza y gobernabilidad", y opinaron que existen militares y civiles "injustamente procesados" en este gobierno, que se suman a los que habían sido procesados por la justicia en el gobierno de Tabaré Vázquez. El foro se presenta como seguidor de "ideales artiguistas", denuncia que estos prisioneros son "políticos" y le comunica a Rosales que "puede contar incondicionalmente con nosotros".
El PCU salió al cruce de estas declaraciones. Ayer emitió un comunicado en el que afirma que "este tipo de actitudes" no hace más que afirmar al partido en "la convicción de que sigue siendo injusta la ley de caducidad". "La Justicia no es revancha, como algunos pretenden mediatizar; es, por el contrario, para el pueblo organizado que la reclama, arma de derrota definitiva a la impunidad", sostienen los comunistas.
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