La campaña contra la recolección de firmas para bajar la edad de imputabilidad que lleva adelante desde junio la comisión No a la Baja, que nuclea a organizaciones sociales y político-partidarias, no tuvo el impacto esperado. Así lo entienden representantes de juventudes del Frente Amplio (FA) que integran ese ámbito y que reclaman un mayor protagonismo y un posicionamiento público claro.
Los jóvenes del FA valoran la consolidación de un espacio nuevo y diverso en su integración para contrarrestar la campaña para habilitar, mediante la recolección de firmas, un plebiscito para que los jóvenes sean imputados con el régimen penal de adultos desde los 16 años. Pero, por otro lado, lamentan que no tuvo el impacto esperado.
“El FA debería estar más involucrado, lo hemos reclamado en distintos ámbitos. Es una causa para la izquierda porque tiene un trasfondo ideológico que nos interpela”, afirmó Marcelo Boreani, de la juventud de la Vertiente Artiguista (VA). “El FA debería estar a la cabeza. Debería tener una posición pública más fuerte y clara, por ejemplo, cuando sale [Pedro] Bordaberry y debería promover entre sus militantes que participen de la comisión”, enumeró.
La juventud de la VA insistirá sobre este aspecto, pero Boreani dijo “no tener muchas expectativas”. “Qué costos electorales podría tener es una lógica que está en el FA”, añadió. “Hay una falta de escucha en los jóvenes en general, pero eso no quita que nos juntemos cada vez para dejar potentes nuestras opiniones y miradas. Pero es difícil por cómo está la orgánica ahora”, concluyó. A ese punto se refirió Virginia Cardozo, integrante de la Comisión por la Juventud del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP). “Sin un gran sector, sin un FA que se termine de hacer cargo, es difícil llevar a delante esto. Si no se toma como bandera es difícil que podamos llegar muy lejos”, sostuvo.
Lucía Rodríguez, de la juventud de Asamblea Uruguay, destacó: “No sé si corresponde o si es importante que participe. No me cuestiono si debiera participar, es un tema complejo y quizá por las estrategias que se usaron es que no logramos llegar”, consideró.
“El compromiso político del FA está, le estamos errando a los método. Nuestro discurso se refiere a los actos jurídicos, al Código de la Niñez, a los derechos humanos. Ese otro discurso [de los impulsores de la baja] tan irracional y emocional cala más hondo que el discurso con el que queremos llegar. Pero es un contradiscurso con ideas y queremos que así sea: cómo llegar es el tema. Desde este punto de vista, las dificultades fueron las mismas para la comisión que para el FA”, reflexionó.
Para Cardozo, en cambio, “nunca termina de haber apoyo explícito, no terminan jugándosela y las señales de gobierno son contradictorias”. “El FA es un lugar muy envejecido, donde el rol de la juventud está en discusión todavía, se sigue debatiendo si [los jóvenes] tienen voz o no. Si el FA discute eso está en cuestión el resto de la juventud, por eso debería definirse a favor de los jóvenes. Hay afinidad para trabajar pero no se terminan de saldar las condiciones”, señaló.
Emilio de León, de la juventud del Partido Socialista, recordó que la Mesa Política lo ha debatido y que “nunca les han negado apoyo”, pero indicó que “no es un tema que el FA haya salido a defender en la prensa”. De León opinó que la comisión no debe perder centralidad en la campaña, pero el FA “tiene que embanderarse”. “Como batalla cultural, porque esto trasciende lo que tiene que ver con los menores. Es cómo se visualiza dentro de unos años a los jóvenes. En 2012 el FA debe marcar una línea de trabajo claro y trabajar con la comisión, porque el año que viene empieza realmente la campaña”.