La inauguración de los festejos por el Bicentenario del Proceso de Emancipación Oriental consistió en instalar en el Salón de los Pasos Perdidos un simple escenario con dos oradores: el presidente José Mujica y el ministro de Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich, que preside la Comisión del Bicentenario. Además, se pudo ver un par de spots publicitarios de los festejos y un cierre con tres temas musicales, a cargo de los músicos Luciano Supervielle, Carmen Pi y Gonzalo Denis.
Ehrlich informó que este año habrá más de 200 actos vinculados al festejo y mencionó los tres episodios históricos más importantes de 1811: el Grito de Asencio, la Batalla de las Piedras y el Éxodo del Pueblo Oriental. También anunció el lanzamiento de un diccionario que incluirá términos típicamente uruguayos y que servirá, según dijo, como un “espejo de nuestra sociedad a través de estos 200 años”.
En el ínterin se presentó a los miembros de la Comisión Honoraria del Bicentenario, los ex presidentes Tabaré Vázquez, Jorge Batlle y Luis Alberto Lacalle, además de Julio María Sanguinetti, que no pudo estar presente en el acto por “temas de agenda y compromisos internacionales”, según dijo la presentadora.
Mujica, por su parte, reflexionó acerca de la memoria humana y destacó que “el recuerdo no existe en forma fidedigna”, sino que se construye a partir de “aproximaciones que van cambiando”, destacó que “la emoción histórica” es necesaria para “las claves de hoy y la afirmación para el mañana”. Mujica, una vez más, recordó que Uruguay en sus comienzos era “algodón entre dos cristales”. No obstante, destacó que “nunca tan pocos fueron capaces de semejante hazaña logrando la independencia y, sobre todo, mantenerla”.
Mujica reiteró que Uruguay es el país más equitativo de América Latina y una nación republicana “donde nadie es más que nadie”. Según dijo, en este bicentenario habrá tanto “redobladas murgueras” como “desfiles militares”, porque “la patria es de todos”. “Ningún conflicto es más importante que la afirmación de nuestra nación y la unidad nacional”, sentenció. Según agregó, los eventos que se organizarán “van a ser humildes, porque humildes somos, porque así somos y reflejamos el carácter de esta nación”. Para el presidente, si bien nuestro país es “cada vez menos dogmático” y tiene una “gran libertad en la calle”, a las próximas generaciones “tal vez les toque lo más difícil: la lucha por la libertad dentro de nuestras cabezas”.