Tras el primer acercamiento a los cambios propuestos en el régimen de promoción de inversiones, los diputados y algunos senadores que estuvieron ayer presentes en la reunión salieron conformes. “Se avanza de manera sustantiva en lo que se estaba reivindicando, en ser más selectivo en materia de exoneración fiscal para poder incidir en la matriz productiva, en definitiva, en el modelo de desarrollo”, dijo el diputado José Bayardi (Vertiente Artiguista). “En general hubo consenso en que este decreto colma las expectativas que se habían planteado y en que se reflejan las propuestas e inquietudes que teníamos”, agregó Alejandro Sánchez (MPP, FA).
Según Bayardi, la bancada enfatizó en diálogo con los ministros en que es necesario difundir los mecanismos para acceder a los beneficios para que todos los sectores puedan presentarse -en particular las pequeñas empresas- y “en la necesidad de que el Estado aumente la capacidad de controlar que se cumpla con las pautas que prometió la empresa al solicitar la exoneración”.
Los ministros Fernando Lorenzo (Economía), Roberto Kreimerman (Industria) y Tabaré Aguerre (Ganadería) presentaron los nuevos indicadores que servirán para evaluar las inversiones al momento de otorgar exoneraciones fiscales, que van desde 20% a 100% del Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas. La intención del Ejecutivo es difundir esta propuesta y recibir sugerencias de posibles cambios hasta comienzos de junio, con el objetivo de que ese mes se apruebe un nuevo decreto reglamentario que modifique el aprobado en 2007, actualmente vigente.
Uno de los criterios que se modificarán al momento de calificar las inversiones es la generación de empleo. Según explicaron los ministros, no se puntuará tanto la cantidad de empleos que se comprometa a crear la empresa sino la calidad de los trabajos, que se medirá en función del nivel de ingresos que tendrán los trabajadores y la calificación necesaria. Además tendrán más puntaje las inversiones que requieran trabajadores jóvenes, mujeres o personas mayores de 45 años, considerados hoy los más perjudicados en el mercado laboral.
Otro criterio que se aplicará en la intención de favorecer es la descentralización en la radicación de las inversiones. Actualmente, el régimen beneficia a las empresas que inviertan en el interior del país más que en la capital, pero la modificación buscará privilegiar aquellas inversiones que se instalen, a su vez, en las zonas de menor desarrollo dentro de cada departamento del interior. También se promoverá mayores beneficios a las pequeñas y medianas empresas.
El ministro de Industria enfatizó que el cambio pretende beneficiar a las empresas que promuevan las cadenas productivas y que generen mayor valor agregado, por ejemplo, favoreciendo aquellas inversiones que se instalen en parques industriales o tecnológicos.
En la presentación, el Ministerio de Economía puso ejemplos de cómo variaría el porcentaje de exoneración de IRAE con el nuevo régimen en determinadas empresas. Un ejemplo gráfico es el de los supermercados: Lorenzó mostró que en este caso la exoneración disminuiría, en particular por la valoración de la variable empleo, de 51% del IRAE a 20%.
Doreen Ibarra, diputado por el Frente Izquierda de Liberación, señaló que “desde el punto de vista conceptual” la propuesta del Ejecutivo lo conforma, aunque advirtió que lo estudiará en profundidad y hará los planteos que considere necesarios. Para Ibarra, sin embargo, hubiera sido mejor que los cambios se hicieran por ley, “para que quedaran definitivamente”, y no por decreto, como lo hará el gobierno.
Desde Rusia, el ex presidente Tabaré Vázquez se refirió ayer a la necesidad de “racionalizar la llegada de la inversión extranjera”. Consideró que los estímulos deben mantenerse, “pero hay que pensar seriamente hacia dónde vamos”, agregó.