La agrupación de salud del Frente Liber Seregni (FLS) analizó “con preocupación” la situación que atraviesa la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), durante una reunión interna efectuada el viernes 3 de junio, a la que asistieron los ministros Enrique Pintado y Fernando Lorenzo, y los senadores Luis Gallo y Rodolfo Nin Novoa.
“Hay una situación crítica en ASSE. Estamos preocupados porque cuenta con enormes recursos pero no hay una correlación con la gestión que se está realizando. La dirección de ASSE no cuenta con una estrategia y ha tomado decisiones administrativas que no mejoran la calidad de los servicios”, sintetizó el senador oficialista Gallo, que preside la comisión de Salud del Senado.
El representante de Asamblea Uruguay (AU) señaló que el organismo estatal ha sido jerarquizado desde el punto de vista presupuestal (“estamos hablando de unos 650 millones de dólares”), al punto que actualmente el gasto por usuario está “prácticamente equiparado entre el sector público y el privado”. “Hoy estamos en 800 pesos mensuales en el sector público y 1.000 pesos en el privado, fruto de una decisión política para fortalecer ASSE”, reseñó.
A pesar de esa mejora, según Gallo, el directorio de ASSE ha “sorprendido” con cambios de direcciones de unidades ejecutoras resueltos a partir de “criterios que no son racionales, y que responden puramente a intereses políticos”.
“Se ha creado una estructura de cargos que dificulta que las decisiones se concreten, hay demasiados niveles de decisiones e intereses, y eso complica el funcionamiento de los servicios. La red de atención primaria de ASSE no está avanzando de acuerdo a la necesidad que tiene el sistema”, advirtió.
El grupo de la salud del FLS es “claramente crítico” con la orientación del organismo, aunque, según aclaró Gallo, eso no implica “que estemos pidiendo la renuncia de nadie o que planteemos nombres para hacer cambios en la presidencia” de la entidad. El senador desmintió que desde AU se haya propuesto como posible reemplazo del presidente Mario Córdoba a Enrique Soto, ex vicepresidente del SMU y del CASMU, una versión manejada durante el fin de semana por allegados a José Mujica.
“El nuestro es un camino crítico cuyo objetivo es cambiar el rumbo, no pedir la cabeza de nadie”, aclaró el senador. De todas maneras, fustigó a “algunos integrantes” del directorio de ASSE que han adoptado “cierto revisionismo” en la tarea que asumieron con la llegada al gobierno de Mujica, y que derivó en cambios de dirección “inadecuados”. “Algunas designaciones han partido de un sector corporativo, la Federación de Funcionarios de Salud Pública [FFSP], a través de su representación en el directorio. Ésa ha sida una situación frecuente: directores propuestos por la FFSP han generado problemas en muchos lugares”, detalló.
Gallo considera que el problema de fondo es que el sindicato que nuclea a los funcionarios no médicos apunta a un sistema nacional único de salud público, sin tener en cuenta un aporte privado “que es absolutamente necesario”. “Ellos filosóficamente están en contra de la complementación y coordinación entre ASSE y el sector privado, y cuando han visto algún director que podía tener alguna vinculación con el sistema privado desde el punto de vista asistencial se han generado decisiones en su contra”, criticó. En el caso de la salida de Sandra Menotti (MPP) del hospital Saint Bois, Gallo atribuyó el episodio “a una puja política en una interna sectorial”, algo que “le hace muy mal a todo el sistema”.
Según Gallo, y hablando ya en términos más generales, la lealtad de los grupos no mujiquistas hacia la actual administración “debería ser de ida y vuelta”. “Pero lamentablemente hoy hay algunas falencias en ese sentido, por ejemplo cuando se imponen decisiones sin consultar las posiciones de los demás”, evaluó.