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FA quiere que dirección de transporte ferroviario se dirima en el Parlamento y cayó la negociación con la UF.

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La Mesa Política del Frente Amplio (FA) resolvió ayer apoyar la idea de conformar una Dirección Nacional de Transporte Ferroviario y que sea la bancada frentista la que defina sus cometidos. La discusión en la Mesa Política estuvo dividida entre quienes apoyaban la creación y los cometidos que le asigna el Ejecutivo a esta nueva unidad ejecutora y quienes consideraban que era necesario alterar la propuesta del gobierno, por considerar que esta dirección le podría quitar potestades a AFE.

La propuesta de gobierno fue apoyada por el Frente Líber Seregni y el MPP, y fue cuestionada por el Partido Comunista del Uruguay, el Partido Socialista, la Corriente de Izquierda y el Partido por la Victoria del Pueblo. En la mesa aparecieron dos mociones: una del Partido Comunista del Uruguay, que proponía desglosar los artículos 166 y 167 del presupuesto -que hacen referencia a la dirección de transporte ferroviario- y formar una comisión que integrara al Poder Ejecutivo, a la Mesa Política y a los trabajadores para estudiar la reforma ferroviaria. Esta iniciativa fracasó: sólo tuvo cuatro votos afirmativos, cinco abstensiones y 14 votos en contra.

En cambio, sí triunfó la otra, inicialmente presentada por la Vertiente Artiguista, que tenía tres artículos: el primero establecía la necesidad de "apoyar la necesidad de posicionar a AFE como una empresa estratégica, fundamental para potenciar la cadena logística del país" -y que, obviamente, fue votada por unanimidad-; el segundo que establecía la continuidad de los ámbitos de negociación, y que finalmente no fue votado, y un tercero cuya redacción final fue: "Apoyar la creación de la llamada Dirección Nacional de Transporte Ferroviario con sus cometidos específicos, en el marco de la discusión de la Rendición de Cuentas".

Este último artículo tuvo 15 votos afirmativos, seis negativos y dos abstenciones. Para la diputada Daniela Payssé (Asamblea Uruguay) esta definición "ubica a la bancada como el ámbito para este tipo de discusiones". "Hacer otra interpretación del asunto sería actuar de mala fe", advirtió. En una misma línea se mostró el socialista Manuel Núñez, quien votó esta moción a pesar de que su sector se opone a los cometidos actuales que establece el Ejecutivo para esta unidad ejecutora.

Por su parte, el presidente del FA, Jorge Brovetto, dijo a la diaria que esta resolución se apoya en el artículo 166 de la rendición de cuentas, que actualmente está discutiendo la bancada.

En frente es Vietnam

Mientras la mesa lograba aprobar su resolución con una importante mayoría, el Ejecutivo y la Unión Ferroviaria rompían las negociaciones. Ayer la reunión entre ambos, en el Ministerio de Economía, duró apenas 15 minutos. La gota que derramó el vaso fue el acta de acuerdos y desacuerdos que habían firmado las partes y la que luego la asamblea general de la UF aprobó “en general”, pero realizó modificaciones (ver la diaria del 01/08/11). Según el secretario general del gremio, Ricardo Cajigas, el Ejecutivo “fue con toda la intención de romper las negociación”. “Ni siquiera estuvieron dispuestos a discutir siquiera las modificaciones”, replicó, y señaló que los representantes del Ministerio de Transporte y Obras Públicas Pablo Ferrer y Beatriz Tabacco siempre tuvieron una actitud “prepotente”.

Ferrer, por su parte, señaló que los dirigentes sindicales acusaron a los representantes del Ejecutivo de actuar “de mala fe”, por no considerar que como el acta había sido aprobada “en general” contenía modificaciones. “Ahí yo les pregunté si pensaron que nosotros actuábamos de mala fe y me dijeron que sí”, sostuvo el director general de secretaría de la cartera, que decidió retirarse de la reunión una vez recibida la respuesta. “Nos quedamos con la sensación de que había necesidad de hacer un conflicto y simplemente se buscó la forma de hacerlo”, sostuvo. No obstante, y a pesar de no haber recibido aún el mandato del Poder Ejecutivo, el jerarca se animó a vaticinar que el gobierno no va a violar lo ya acordado con la UF. “Los acuerdos son sagrados. Si las otras partes no lo respetan es un problema de ellos”, remató.

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