La cooperativa de la curtiembre Uruven recibió el otorgamiento de la financiación de 600.000 dólares solicitada al Fondo para el Desarrollo (Fondes), un crédito que se obtiene tras presentar un proyecto ante el Poder Ejecutivo.
Estas iniciativas deben ser avaladas por medio de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) y se desembolsa mediante transferencias de la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) a partir de utilidades del Banco República.
El Fondes fue creado por decreto en setiembre de 2011 para dar soporte financiero a proyectos productivos viables y sustentables, dando prioridad a los emprendimientos autogestionados y con participación de los trabajadores. Uruven fue conformada por los ex empleados de la curtiembre Midover y recibió en 2009 un apoyo financiero de 800.000 dólares por parte del gobierno de Venezuela, tras un acuerdo bilateral con el gobierno del entonces presidente Tabaré Vázquez.
Este dinero recibido desde Venezuela “debe ser devuelto con conocimientos cuando empecemos a producir, viajando a Caracas para replicar el mismo proyecto”, señala Ramón Martínez, integrante de la directiva de Uruven y sindicalista de la Unión de Obreros Curtidores (UOC). Tras el otorgamiento del financiamiento del Fondes, la cooperativa se encuentra “estudiando los presupuestos para resolver qué empresas van a hacer la planta de tratamiento de cueros y el acondicionamiento de los pisos y la parte eléctrica” de la curtiembre ubicada en Nuevo París, agrega el dirigente.
Este proceso demoraría entre cuatro y seis meses y luego se comenzaría a trabajar con un plan de producción en etapas. Ahora son unos 30 trabajadores en la cooperativa, por eso la idea es comenzar las tareas en la planta con cuero húmedo; ya en una segunda etapa se trabajará con “cueros semiterminados” y en esta etapa se incorporarían unos 100 trabajadores más. En una tercera, que incluiría la “terminación del cuero”, se llegaría a los 200 operarios. “Vamos a dedicarnos a uniformes industriales y guantes para abastecer al mercado interno, porque no seríamos competencia de otras empresas”, indica Martínez.
Recordó que el préstamo del Fondes “se devuelve”, pero con intereses “más económicos” que los del Banco República y además “se cuenta con un año de gracia” para comenzar a pagar las cuotas.
Florida por dos
Entre los proyectos elegibles que estudia el Poder Ejecutivo se encuentra la cooperativa de trabajo Granja Florida, conformada por los ex trabajadores del frigorífico Clademar SA y que busca reactivar esa planta industrial de la capital floridense.
El Fondes respaldó las dos primeras pruebas técnicas del proyecto y la semana pasada se mantuvieron reuniones con el asesor presidencial Pedro Buonomo, indicó el presidente de la cooperativa, Sebastián Robinson. Agregó que el proyecto “está bien encaminado” y que el objetivo es obtener unos seis millones de dólares para la compra del predio y la planta y otros seis “como capital de giro”. Ni bien se reciba el otorgamiento del financiamiento, se adquiriría la planta, para lo cual “hay negociaciones con los propietarios angoleños”, y posteriormente, en tan sólo “un mes”, se podría poner en marcha la faena. La cooperativa tiene actualmente 174 trabajadores, pero cuando “comience a funcionar” se llegaría a los 250, explica Robinson. El proyecto “se ha visto fortalecido luego de ser sometido a dos juntas directivas” del Fondes y “sería lo más parecido al ente testigo que en una época fue el Frigorífico Nacional”. Eso porque ya que en el seguimiento del proyecto los trabajadores incluyeron a dos técnicos del Fondes y a uno del Instituto Nacional de Carnes “para controlar la gestión comercial”, lo que permitirá que los “números estén a la vista”, agrega Robinson.
Otro proyecto de Florida que espera la aprobación del Fondes es el de la cooperativa El Águila, una curtiembre autogestionada por los trabajadores que comenzó a trabajar en abril de este año. Gustavo Pastorín, directivo del emprendimiento, explicó que se presentaron al Fondes porque “existen problemas con las piletas y algunas maquinarias” pero muchos “se han ido arreglando” con otros financiamientos y convenios. En El Águila se desempeñan unos 200 trabajadores y la primera solicitud al Fondes se hizo por 1.500.000 dólares.
Desde que comenzó a operar el Fondes, además de Uruven, han recibido financiación los proyectos presentados por la Asociación de Productores Lecheros de San José, por 53.000 dólares para asistencia técnica; la Cooperativa 7 de Setiembre-Funsacoop, a la que se le otorgó 5.300.000 dólares; y la Cooperativa Envidrio, con 5.500.000 dólares.
Entre los elegibles se encuentran el de la Cooperativa de Trabajadores Cerámicos de Empalme Olmos (ex trabajadores de Metzen & Sena) por 10.000.000 de dólares, la recuperación de la Unidad Productiva Ex Frigorífico IPSA (Pando) de la Cooperativa de Trabajo Artiguista-Bolivariana, la cooperativa Profuncoop, integrada por trabajadores metalúrgicos vinculados a la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines para reciclar aluminio y elaborar luminarias mediante fundición en tierra para la Intendencia de Montevideo; la cooperativa Cotrapay de los ex trabajadores de la textil Paylana-Tessamerica. También gestionan financiación la textil maragata Coopima y el molino Santa Rosa.