La necesidad de una modificación estatutaria se hizo notar en la interna del gremio, al encontrarse vacíos que impedían hallar una salida a las discusiones que surgieron en los últimos años. Según los propulsores del cambio, el estatuto actual, aprobado por plebiscito en 1995, no se acopla a la realidad de la Universidad de la República ni a la de su organización.
Uno de los principales motivos de desencuentro es el nuevo escenario generado a partir del proceso de descentralización y regionalización de la universidad, que en un intento de ampliar la oferta educativa pública de nivel terciario en el interior del país creó en los últimos diez años cinco centros regionales. Esto configura un nuevo mapa para la organización estudiantil, porque son miles los estudiantes de todo el país que no cuentan con representación en ámbitos de decisión.
En junio de este año se hizo un Encuentro Nacional de Estudiantes en Maldonado (ver http://ladiaria.com.uy/articulo/2012/6/materia-pendiente/), de acuerdo con lo resuelto en la última Convención del gremio realizada en 2011, con el objetivo de recibir las propuestas de estatuto a plebiscitarse en setiembre. El saldo del encuentro fue la presentación de dos propuestas, una de la Agrupación 21 de Junio del Centro de Estudiantes de Humanidades y Ciencias de la Educación (CEHCE) y otra presentada por los centros de estudiantes de Ciencias Sociales (Cecso) y de Ciencias Económicas y Administración, identificadas con el color celeste y el rosado, respectivamente. Si bien algunos centros no han tomado postura, actualmente apoyan la propuesta celeste Humanidades, Ingeniería, Tecnología Médica y Medicina, mientras que la rosada cuenta con el apoyo de la asociación de estudiantes de Ciencias de la Comunicación y los centros de Ciencias Sociales, Economía, Psicología, Nutrición y Ciencias.
Las principales diferencias entre las propuestas se encuentran en los mecanismos de elección de la Mesa Ejecutiva, la definición de los delegados a la Convención y los criterios de designación de los representantes de los centros del interior. Los dos proyectos contemplan la inclusión de esos centros en todas las instancias de la organización, pero la rosada propone que se incluyan por sede y la celeste por centro universitario. Como era de esperar, no escapan al intento de modificación los requisitos necesarios para resolver sobre el candidato a rector y el cambio de la controvertida Ley Orgánica de la Universidad; las propuestas difieren en la determinación de mayorías necesarias y en la oportunidad para hacer un plebiscito sobre la reforma de la ley orgánica.
Cómo y dónde
En diálogo con la diaria, Rodrigo García (CEHCE), representante de la papeleta celeste, explicó que su propuesta apunta a habilitar mecanismos de democracia directa en el movimiento estudiantil y que esto no se contrapone al funcionamiento actual de los centros de estudiantes. Aseguró que su perspectiva “fortalece los centros, porque los obliga a movilizarse, a convencer a muchos estudiantes de cuál es su trabajo y cuáles son sus propuestas”.
Consultado sobre ese punto, Mateo Celiberti (Cecso), integrante de la Comisión Electoral y representante de la papeleta rosada, dijo que la discusión se centra en el tipo de participación que se premia, “nosotros creemos que la forma de participación a incentivar es aquélla activa y con discusión, manteniendo el eje del debate en el centro de estudiantes”.
Para Celiberti, la propuesta celeste da pautas de una forma de organización que no es federativa y considera que en esta elección se juega la configuración de un tipo específico de organización gremial. “No queremos ser la Argentina. No queremos un sistema en el cual se presentan listas, compiten agrupaciones y el eje deja de ser el centro de estudiantes”, aclaró. Por su parte, García expresó que “los modelos de organización no están en disputa” y que “cada centro de estudiantes va a seguir organizándose como lo prefiera”, porque son autónomos.
Para la asignación de convencionales la celeste propone que cada 50 votos en las elecciones internas se habilite un convencional, bajo lo que denominan un “principio de justicia” hacia la cantidad de estudiantes que integran los diferentes servicios de la universidad. “Lo que proponemos es dejar de lado las calculadoras y las ecuaciones de segundo grado para calcular convencionales”, sentenció García. Por su parte, el representante de la rosada explicó que su propuesta pretende tener en cuenta criterios proporcionales que contemplen también las elecciones universitarias, porque entienden que para aquellos que deben diezmar sus esfuerzos en las internas, para pelear las universitarias con la derecha “medir sólo las internas no es una medida justa”.
Las votaciones continúan esta semana en Montevideo y el interior, donde se eligen representantes por primera vez. En la capital la atención se dirige a Ciencias Sociales y Medicina, donde se espera un gran movimiento, ya que ambas propuestas apuestan a lograr un amplio caudal de votos en esas facultades. Si bien ya hubo votaciones en la mayoría de los servicios, será recién en la tercera semana de octubre que se darán a conocer los resultados finales.