El secretario de Presidencia, Alberto Breccia, entregó ayer al vicepresidente Danilo Astori la memoria anual del segundo año del gobierno encabezado por José Mujica. En su balance, el presidente destacó que se están “profundizando los cambios sociales”, y apuntó que si bien algunas transformaciones pueden parecer “demoradas”, es porque se ha preferido afrontarlas “con la participación de todos los actores”. Enfatizó que seguirá insistiendo en generar políticas de Estado para “dejarle al uruguayo la base de una conciencia colectiva beneficiosa para todos” y destacó el rol que ha jugado el equipo económico a la hora de afrontar la crisis internacional. “Se va cumpliendo con creces el compromiso de darle a nuestro país cinco años más de manejo profesional de la economía. Los resultados generales se aprecian en materia de salarios, empleo, políticas sociales, acceso a los sistemas educativos, salud, etc.”, celebró.
Simpático
Según una encuesta de la consultora Cifra, difundida ayer por Telemundo, al cumplirse dos años de su gestión Mujica registra una simpatía de 58% y una aprobación a su gestión de 47%. Su antecesor, Tabaré Vázquez, había registrado en el mismo período una simpatía menor (53%) pero una mayor aprobación de gestión (59%).
En materia educativa, advirtió que si bien “se está dando cumplimiento a las formas”, “nos falta hacer un enorme mea culpa y asumir “lo esencial”, “ir al fondo del asunto para empezar de nuevo algunas cosas”. En cuanto a la seguridad pública, aseguró que se está abordando el problema “desde todos los enfoques y puntas, sin caer en 'sencillismos' livianos que reditúan solamente a los sectores más mezquinos y parcializados”. “No todas son mieles, como ven. Pero no deben bajarse los brazos para no perder generaciones a futuro, no deben darse por perdidas las batallas no abandonadas”, sentenció el presidente. Cuestionó además el “mal manejo” del tema “en la opinión pública”, “a causa de un cúmulo de informaciones encontradas que han ido poco a poco penetrando en la cabeza de la gente”.
Respecto del trabajo en materia de derechos humanos, lo calificó como “arduo, casi anónimo para muchos actores en este tema, de delicado manejo, cargado lógicamente de contenidos subjetivos”, pero aseguró que “cada uno de los soldados de este ejército de la búsqueda de la verdad está honradamente convencido de que en ésta nos jugamos también la simiente del futuro, de que aunque las heridas no cierren nunca debe hallárseles un lugar donde recobren su dignidad para que nada haya sido en vano”.
Finalmente, destacó como uno de los mayores logros del gobierno el acuerdo logrado en torno a las patentes. “Convocados y escuchados todos los intendentes, cada uno aportó teniendo en cuenta las realidades de su departamento. Diálogo y constancia. Diálogo y tenacidad. Diálogo y empeño. Lo logramos todos y eso es lo que cuenta. Por fin salimos de las contradicciones, del juego de intereses y de autonomías departamentales y llegamos a la fase de acuerdos globales en beneficio del país. […] Ésta es una lección que debemos aprender. La voluntad política de construir juntos hace posible superar obstáculos formidables”, concluyó.
Soluciones y problemas
En materia de vivienda, es difícil sacar conclusiones a partir del balance gubernamental por la forma en que se manejan los datos. Mujica opinó que “el Plan Juntos se afianza en sus objetivos de inclusión de los sectores más olvidados de la población”. La ministra de Vivienda, Graciela Muslera, informó en su mensaje que se pusieron “en gestión” 38.197 soluciones habitacionales, “priorizando al cooperativismo y los proyectos que incluyen sectores sociales de pobreza y exclusión, en línea con la Reforma Social”. No detalla en qué etapa de la gestión están ni desglosa cuántas viviendas construidas se incluyen dentro de las soluciones habitacionales. Algo similar sucede con el informe del Plan Juntos, que se encuentra en la órbita de Presidencia. Los datos que se presentan ya estaban en la página web del plan (www.juntos.gub.uy ). Allí se mencionan categorías y no se explica claramente a qué corresponden; por ejemplo, se dice que los hogares “potencialmente participantes” del plan son 15.686, que la “población beneficiada por obras de infraestructura” llega a las 1.613 personas y que las “intervenciones físicas en curso” alcanzan las 1.162. Se señala, por otra parte, que se realizaron intervenciones, entre otros lugares, en Cerro Norte, Verdisol, Nuevo París, Casavalle y Piedras Blancas, así como en los departamentos de Artigas, Tacuarembó y Salto, pero no se especifica la cantidad de viviendas que se construyeron, más allá de que el gobierno ha insistido en que no se trata de un plan de vivienda sino de inclusión social.
En el recuadro sobre políticas sociales que se incluye en la memoria y está también en el sitio web, se mencionan como actividades el apoyo al proyecto M de Naciones Unidas y a programas del Ministerio de Desarrollo Social como Infamilia y Uruguay Trabaja.
En cuanto a las proyecciones para 2012 del plan, se señala que “para el año en curso las acciones del Plan Juntos están planificadas en aquellos departamentos con mayor precariedad socio-habitacional”, que “la ejecución de dichas intervenciones requiere la concreción de los acuerdos necesarios con la población participante, las intendencias, los municipios y el resto de la institucionalidad pública” y que “es importante para el Plan el desarrollo de acciones de estímulo a la colaboración solidaria en sus diferentes modalidades. Esto permitirá mejorar la cualidad así como la cantidad de las intervenciones”.