El Ministerio de Relaciones Exteriores uruguayo continúa los análisis jurídicos para determinar si el ingreso de Venezuela se ajustó a la normativa del Mercosur y el Tribunal Permanente de Revisión del bloque fallará en los próximos días sobre el mismo tema, pero esto no supondrá una marcha atrás a la decisión política adoptada en la cumbre de Mendoza. Así ha quedado claro en estos días y así también se asumió ayer en el debate denominado “Venezuela al Mercosur: el nuevo equilibrio geopolítico”, organizado por la Fundación Vivian Trías, que se realizó en el Centro Cultural Simón Bolívar de la Embajada de Venezuela en Uruguay. La senadora emepepista Lucía Topolansky, una de las panelistas, deseó que la ceremonia de ingreso de Venezuela al bloque, que se concretará el 31 de julio, tenga “la fuerza y la importancia del momento histórico”. El presidente venezolano, Hugo Chávez, comentó ayer en su cuenta de Twitter que conversó telefónicamente con su par brasileña, Dilma Rousseff, quien lo llamó para invitarlo a la cumbre del 31.
En este contexto, tanto los panelistas como el público reflexionaron en torno a qué implica el ingreso de Venezuela al Mercosur. Cuando un integrante del público, funcionario de cancillería, puso sobre la mesa las objeciones jurídicas a la entrada del país caribeño, el panel integrado por Topolansky y Juan Raúl Ferreira -vinculado al Partido Nacional e integrante de la Institución Nacional de Derechos Humanos- optó por no responder. Topolansky había dicho durante su oratoria que “nadie puede decir que los países del Mercosur no quieren legítimamente el ingreso de Venezuela”.
El debate estuvo precedido de la proyección de un documental sobre el historiador y pensador latinoamericanista Alberto Methol Ferré, vinculado al Partido Nacional, que falleció en 2009. Una de las reflexiones de Methol es que un eventual ingreso de Venezuela al Mercosur trasladaría al bloque las tensiones con Estados Unidos propias de una frontera geopolítica y cultural. “El Mercosur no está acostumbrado a una situación de frontera con el rey [en referencia a EEUU]. Si entra Venezuela, ahí sí tenemos frontera con el rey”, reflexionaba. “El Mercosur, cuando se disgusta con Chávez, no se da cuenta de que él se está defendiendo en la frontera, y que el escándalo puede ser una vía para que la intervención sea lo más costosa posible”, evaluaba Methol.
El historiador en el documental y los panelistas en el debate resaltaron el surgimiento de la Unasur porque allí se puso en marcha por primera vez la política suda-mericana. Topolansky recordó que cuando surgió el Mercosur, su sector político -el MPP- no lo aprobó en el Parlamento porque lo veía “con sospecha” por tratarse de “un acuerdo estrictamente económico que no pensaba en los pueblos”, y que pasado el tiempo, “no dejó de tener esa impronta absolutamente comercial”. En cambio, la Unasur es “netamente política y mucho más abarcativa”, estimó. La senadora emepepista señaló que frente a la “crisis paraguaya, la OEA fue marginal, en cambio la Unasur tuvo una actitud mucho más definida y fuerte”.
Ferreira, en tanto, defendió las decisiones del Mercosur de suspender a Paraguay y de habilitar el ingreso de Venezuela sin la aprobación del Parlamento paraguayo. Sobre las críticas de la oposición a ambas resoluciones, estimó que hay una “tendencia a hiperpolitizar” y a “partidizar” temas de política exterior que “tendrían que estar al margen de esa disputa”. “No es legítimo plantear discrepancias con una estridencia tal que debiliten el poder negociador de la República. La CNN se está haciendo una fiesta con nosotros”, cuestionó. Destacó que la presencia de Venezuela en el Mercosur es “importante para los países pequeños” y que los cuestionamientos a Chávez revelan una “gran ignorancia de lo que está pasando en Venezuela”. “Los medios presentan a Chávez como el caudillo populista que viene a sustituir el rol de los partidos políticos, pero la crisis de los partidos políticos en Venezuela precedió a Chávez, no fue su consecuencia”, remarcó Ferreira.