A raíz de la denuncia por el caso de explotación de trabajadoras bolivianas en una finca de Carrasco, la Liga de Amas de Casa emitió un comunicado para advertir que los empleadores en este sector son “muy vulnerables” y que están “expuestos a presiones que les impiden vivir con tranquilidad”. La entidad que representa a los empleadores en el grupo de los Consejos de Salarios explica que se trata de relaciones laborales “especiales”, ya que “el escenario es la casa familiar” y “la parte empresarial es un grupo virtual”.
Luego, el comunicado, que lleva como título “Amas de Casa en alerta naranja”, critica “la espectacularidad” de las noticias difundidas en las últimas horas. Cuestionan, por ejemplo, que “se rodee una manzana de un barrio por la sospecha de que existan empleadas domésticas no formalizadas” y preguntan si no sería mejor “hacer campañas de divulgación para saber dónde estamos parados”.
Las amas de casa critican al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) que “no ha dado señales” de “cómo debe actuar cada empleador” y solamente fiscaliza, sanciona e inspecciona a los patrones que no reciben “apoyo ni información que les dé seguridad”.
En el documento explican además que desde julio rige un nuevo aumento salarial para las trabajadoras del sector, exhortan a los medios de comunicación a “no priorizar anuncios sensacionalistas” y a las autoridades a “ponerse las pilas” para “no malograr” la imagen de Uruguay en el exterior ya que es visto “como el país donde hay mayores avances respecto a la situación del trabajador doméstico”.
Finalmente, y “en términos de entre casa”, dice que “no nos creamos estar en la avanzada cuando aún nos quedan muchas cosas por conquistar” y se hace un llamado a agruparse “para lograr un futuro mejor”.