La Unión Nacional de Asociaciones de Trabajadores Rurales y Afines (UNATRA) y el Sindicato Único de Trabajadores del Arroz y Afines (SUTAA) denunciaron ante la Dirección Nacional de Trabajo la situación de un trabajador arrocero que luego de participar en una entrega de volantes en la puerta de la Exposición Rural del Prado en setiembre, comenzó a ser “acosado sistemáticamente”, según explicó el delegado del SUTAA Marcelo Amaya.
El asalariado “sufrió una suspensión por bajo rendimiento”, fue “aislado” del resto de los trabajadores y varios “cargos de confianza” de la empresa que lo “controlaban hora a hora lo obligaron a firmar algunos documentos para reconocer el bajo rendimiento”, añadió. El trabajador, de 55 años, se desempeña en el sector de cultivo del establecimiento de la empresa Casarone Agroindustrial Sociedad Anónima, ubicado en Paraje San Servando, departamento de Cerro Largo, y ha sido delegado de SUTAA en los Consejos de Salarios.
Para ayer estaba prevista una conferencia de prensa en el local del PIT-CNT para informar sobre la situación, pero razones de agenda hicieron que se reprogramara. Amaya adelantó que los “mecanismos de presión” desplegados por la empresa perjudican al trabajador “ahora”, pero también “van ensuciando su foja laboral” para el futuro. La denuncia fue presentada el miércoles 9 en el ámbito del grupo 22 de los Consejos de Salarios, que se encuentra en plena negociación. Los representantes empresariales en el grupo son la Asociación Rural del Uruguay, la Federación Rural y la Asociación de Cultivadores de Arroz. Según explicó el vocero de la UNATRA César Rodríguez, desde que se presentó la denuncia “la situación comenzó a cambiar bastante” en favor del trabajador. Hoy desde las 12.00 se vuelve a reunir el Consejo de Salarios del grupo, en el que según Rodríguez “las posiciones están muy lejos de arribar a un acuerdo”.