Delegados sindicales y representantes de la empresa se reunieron ayer en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) para intentar destrabar el conflicto declarado por los trabajadores hace una semana. Sin embargo, terminaron firmando un acta de desacuerdo que “libera a ambas partes” de compromisos, y el sindicato se apresta a “profundizar las medidas” debido a que la negociación “está en punto cero”, explicó Mario da Silva, secretario de Prensa y Propaganda de la Departamental de Montevideo del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (SUNCA).
Prodie SA está formada por capitales uruguayos y se dedica al diseño y ejecución de proyectos eléctricos, de instrumentación y control en distintas obras en todo el país, entre las que se encuentra la pastera Montes del Plata. Emplea a unos 250 trabajadores y tiene su planta industrial en el Parque Tecnológico e Industrial (PTI) del Cerro.
Da Silva explicó que el conflicto se originó con el despido de un trabajador al que la empresa “no le admitió la certificación médica por el horario en que el profesional lo visitó” y porque ya había sido sancionado en 2010.
Pero en los últimos días la empresa sancionó a un delegado del SUNCA y trasladó a otros dos, lo que es considerado por los trabajadores “persecución sindical”. “Un encargado fue sancionado por permitirle el ingreso a la obra al trabajador que fue despedido; otro fue trasladado a la obra en Conchillas y participa en la formación del sindicato en Montes del Plata, y la empresa determinó rápidamente el cambio a Montevideo”, mencionó Da Silva. Finalmente, “un tercer delegado, recientemente electo en el taller de la planta en el PTI, se presenta como tal ante la empresa y a los pocos días lo trasladan, después de haber estado siete años trabajando en el mismo lugar”, agregó.
La empresa y el SUNCA habían instalado una “comisión de seguimiento”, luego de que los trabajadores denunciaron “malos tratos” por parte del capataz del taller, pero ayer no hubo acuerdo. La negociación está “estancada” y se producirá “un agravamiento natural de todas las medidas del sindicato” en el PTI y desde hoy en otras zonas, informó Da Silva.
Por su parte, los trabajadores de Estancias del Lago, en Durazno, que construyen el megatambo del empresario argentino Alejandro Bulgheroni, decidieron ayer de tarde “cortar las tareas” al menos hasta después de la asamblea fijada para hoy. Según el dirigente del SUNCA Daniel Diverio, las conversaciones con la empresa para que se instale un equipo de atención primaria de salud en el lugar “fracasaron”.
El conflicto había comenzado luego de que un trabajador sufriera una complicación cardíaca y fuera trasladado a la ciudad de Durazno, distante cinco kilómetros de la obra, en un vehículo particular, debido a la demora de la emergencia móvil. El SUNCA pretende que haya “un servicio de contención de emergencia con una ambulancia y un enfermero que pueda asistir en caso de que se produzca un accidente”, explicó Diverio.
Otro tema que hasta ayer se venía negociando con la empresa era la posibilidad de “cocinar alimentos” en la obra, algo que está prohibido por las características del proyecto. Diverio explicó que en otras obras, como la de Montes del Plata, los empleados reciben un servicio de catering con viandas de comida caliente, pero las empresas subcontratadas por Estancias del Lago se niegan a suministrarlo. El dirigente también informó que la Inspección General del Trabajo y la Seguridad Social (IGTSS) detectó en el lugar la presencia de trabajadores extranjeros que no tenían “contratos legales”. La construcción del megatambo emplea actualmente a unas 350 personas y se estima que se llegará a un pico de casi 600.
Ayer, una delegación del SUNCA integrada por los dirigentes Óscar Andrade, Iván Hafliger y Héctor Abad fue recibida por la Comisión de Asuntos Laborales y Seguridad Social del Senado. Los sindicalistas expresaron su preocupación por los temas de salud laboral, seguridad industrial y accidentes laborales. La comisión decidió invitar a representantes de la Cámara de la Construcción y a la IGTSS.