El 21 de setiembre el Plenario Nacional del FA recibirá los documentos elaborados en la Comisión Nacional de Programa (CNP), que cuenta con 28 unidades, agrupadas en ocho ejes temáticos y tres grandes pilares. No es para aprobarlos, sino para instrumentar la distribución entre las bases para su discusión antes del congreso. Unos 900 frenteamplistas de todos los sectores de la coalición vienen trabajando en ellas.
En algunos casos ya se han reflejado diferencias. El economista Jorge Notaro renunció a la CNP y a la unidad de economía tras las críticas recibidas por conceder una entrevista a El País en la que revelaba las posiciones que se estaban enfrentando en ese ámbito. Notaro explicó que la CNP tiene el criterio de que “sus integrantes deben ser muy cuidadosos con lo que declaran, hay que mantener reserva y no se puede discutir fuera de la comisión a través de los medios”. “Respeto ese criterio pero no quiero renunciar a mi libertad de expresión, por lo tanto, para evitar que en el futuro pudieran surgir situaciones confusas o irritativas, opté por renuniciar a la comisión y mantener la libertad de expresión”, señaló.
Fuentes de la CNP dijeron que las críticas más fuertes a Notaro llegaron desde “gente del MEF”. Notaro dijo que sigue “pensando” lo que declaró a El País, en particular que existen en el FA dos posturas “irreconciliables”, como “el punto de vista de la continuidad, que considera que la política macroeconómica ha sido exitosa y por lo tanto hay que continuarla, y los que creen que debe ser cambiada porque tiene un conjunto de repercusiones negativas a mediano y largo plazo”.
Añadió que no tiene “ninguna expectativa” de que la política macroeconómica del FA cambie y que “el equipo económico está haciendo una evaluación superficial y complaciente que no asume los problemas reales de la economía uruguaya, y por otro lado agita fantasmas inverificables, como decir que cualquier cambio ahuyentaría a los inversionistas extranjeros”. “Por eso, en el debate sobre la Rendición de Cuentas, en ningún lugar aparece la posibilidad de incrementar los ingresos públicos”, concluyó.
Por otra vía
Luego de su renuncia, Notaro envió a todos los integrantes del grupo de trabajo un documento de propuestas, elaborado con el economista Carlos Viera. Destaca en primer término los “numerosos e importantes logros” de los gobiernos del FA, como el aumento de la inversión y el empleo, la cobertura de la seguridad social y la reducción de la pobreza. Sobre esta base, Notaro y Viera entienden necesario “diseñar una estrategia de desarrollo con una perspectiva de largo plazo” y “una política macroeconómica que contribuya a su implementación”.
La estrategia, que a juicio de los actores deberá ser orientada por la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, deberá incluir la diversificación de la matriz productiva y una mejora en la distribución del ingreso y de la propiedad de los medios de producción. Señalan que las inversiones extranjeras directas “deben ser funcionales a la estrategia, aportando capital, mercados externos, valor agregado, contenido tecnológico, aprendizaje y demanda de insumos nacionales”.
En cuanto a la política macroeconómica, entienden necesaria la adopción de políticas sectoriales por parte del Estado. Afirman que es necesario cambiar la actual política macroeconómica, caracterizada por un tipo especial de combate a la inflación, por una política que apunte a garantizar un tipo de cambio real competitivo, de modo que no perjudique las exportaciones, promueva la transformación de la estructura productiva y desestimule el ingreso de capitales especulativos.
Proponen también aumentar los impuestos al capital, asumiendo “el riesgo de que el flujo de capital se pueda enlentecer”, para “acelerar la mejora de las condiciones de vida de los sectores populares”. Sugieren bajar los mínimos no imponibles del Impuesto al Patrimonio, revisar los activos exonerados y aumentar las tasas.
Otra propuesta explayada en el documento es aplicar detracciones a las exportaciones con baja industrialización -por ejemplo, ganado en pie, lana sucia, cueros, granos y productos forestales-, “en porcentajes que sólo afecten las ganancias extraordinarias y como anticipo del Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas”. Una medida de este tipo, sostienen, permitirá recaudar más, bajar los precios de los bienes de consumo y reestructurar la producción, así como desestimular la extranjerización y concentración de la tierra. Finalmente, afirman que es “urgente” la creación de un Banco de Desarrollo.
Política económica
Por otra parte, la CNP encomendó a una serie de técnicos del FA la realización de una síntesis de diversos documentos sobre política económica que circulaban en la coalición. En este trabajo participaron los economistas Álvaro García, Andrés Masoller, Héctor Tajam y César Failache, así como el ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman. La semana pasada presentaron la primera parte de su exposición, que finalizará la semana próxima, ya que el grupo tiene que “ponerse a redactar el documento” que debe elevar a la CNP, señaló Fernando Isabella, subsecretario de Programa del Partido Socialista (PS), que participa en la unidad de economía. El PS tiene representantes en “muchas unidades”, y existen algunos temas en los que ese partido “tiene bastante elaboración”, como “el tema salud, porque varios socialistas han tenido lugares relevantes en la reforma en esa área, y el tema agro, donde hay gente que trabaja hace tiempo”, señaló Isabella. En economía, “no hay un grupo que trabaje hace años y es un poco lo que hemos tratado de crear el último año, porque hay temas relevantes como la transformación estructural de la economía, algo muy consensuado entre los socialistas”, añadió. La secretaría de Programa del PS se reúne con frecuencia bimensual para “poner en común lo que se viene debatiendo” en las distintas unidades, y “cada uno comenta cuáles son las posiciones que se impulsan”, explicó Isabella.
El temita de la Defensa
Probablemente hoy sea la penúltima reunión de la unidad programática de Defensa Nacional, cuyo coordinador es el dirigente del PVP Carlos Coitiño. “Estamos discutiendo un documento guía que en principio, en los aspectos esenciales, [que abarcan] unas tres carillas, existe unanimidad de criterios, pero va a tener algunos aspectos en los que hay más de una visión”, adelantó Coitiño. Sin embargo, el dirigente no quiso profundizar en las divergencias porque “aún hay mucho espacio para buscar soluciones y acuerdos”. “Estamos tratando de ponerle contenido a un vacío, a un tema que ha estado muerto dentro del FA durante muchos años, y por eso hay que buscar los mayores acuerdos posibles”, agregó.
Hay un debate pendiente sobre la participación de las tropas uruguayas en la misión de paz de Haití y los acuerdos en materia de defensa con Estados Unidos, para lo cual se estableció crear una comisión, cuyos integrantes ya fueron designados por la presidenta del FA, Mónica Xavier, que nombró como coordinador al diputado y ex ministro de Defensa Nacional José Bayardi (Vertiente Artiguista). Sin embargo, esta comisión, estrechamente ligada en contenidos a la unidad programática de defensa, aún no ha comenzado a reunirse.