La revista brasileña Época dio a conocer una carta que revela que Estados Unidos utilizó el espionaje para definir su forma de actuar en la Cumbre de las Américas que se realizó en 2009. Se trata de un documento secreto de la Agencia de Seguridad Nacional (ANS, por su sigla en inglés) de Estados Unidos, escrito por el secretario auxiliar de Estado y actual embajador de ese país en Brasil, Thomas Shannon.
En la misiva, Shannon felicita al director de la ANS, Keith Alexander, por las “excepcionales informaciones” brindadas, en particular por aquellas vinculadas a las relaciones con Cuba y Venezuela. Éstas permitieron a los diplomáticos estadounidenses, señala Shannon, definir “cómo lidiar con asuntos controvertidos tales como Cuba, y [cómo] interactuar con contrapartes difíciles, como el presidente de Venezuela, Hugo Chávez”. Agrega que le permitieron una “comprensión profunda de los planes e intenciones” de otros participantes en la cumbre y posibilitaron que los diplomáticos estadounidenses estuvieran “bien preparados” para asesorar al presidente de ese país, Barack Obama.
“Nuestro gobierno estaba decidido a construir una relación productiva y positiva con nuestros vecinos, mientras nuestros rivales en la región estaban igualmente decididos a desacreditarnos y avergonzarnos; tuvimos éxito y nuestros rivales fracasaron, y nuestro éxito se debe, en buena medida, a las informaciones abundantes, detalladas y en tiempo adecuado que ustedes nos suministraron”, dijo Shannon a Alexander.
Época (de O Globo) también publicó, en la misma edición, declaraciones del ministro de Comunicaciones de Brasil, Paulo Bernardo, quien se refirió a esta nueva revelación sobre acciones de espionaje de Estados Unidos en la región. “Estamos frente a un escándalo de proporciones globales”, sentenció. “Hacer espionaje en el campo aliado puede configurar hasta una forma de estafar las negociaciones que están en desarrollo”, agregó.
Y hay más
En el encuentro con Ban Ki-moon, que se realizará en la sede de la ONU en Nueva York, participarán, además de Almagro, el argentino Héctor Timerman, el brasileño Antonio Patriota y el venezolano Elías Jaua. Los cancilleres del Mercosur también transmitirán su molestia por la revocación “infundada” por parte de países europeos de los permisos de sobrevuelo y aterrizaje del avión que trasladaba al mandatario boliviano, Evo Morales. En la declaración final de la cumbre del 12 de julio, los países del Mercosur habían calificado la revocación de los permisos de vuelo de Morales como “una grave ofensa no sólo a la alta investidura del presidente sino a todo el Mercosur, la cual merece una pronta aclaración y las correspondientes excusas”. En este sentido, resolvieron llamar en consulta a sus embajadores en Francia, Italia, España y Portugal. El 20 de julio, Almagro se reunió con los embajadores uruguayos en esos cuatro países europeos y con los diplomáticos de esos países acreditados en Uruguay, y les entregó una copia de la resolución del Mercosur. El 24 de julio, Morales aceptó las disculpas que le hicieron llegar los cuatro países.
Por otra parte, se conversarán asuntos vinculados al Consejo de Seguridad de la ONU, en el que Argentina participa como miembro no permanente. Uno de los temas que estarán sobre la mesa será la creación de una brigada ofensiva en el marco de las denominadas “misiones de paz” de la ONU en la República Democrática del Congo, que cambia el rol tradicionalmente “defensivo” de esas operaciones. En la reunión del Consejo donde se trató el tema, Argentina expresó su desacuerdo con la creación de la brigada y plasmó sus dudas sobre los impactos que la medida tendría en el conflicto en ese país. Uruguay ya le transmitió a Naciones Unidas que no integrará la nueva brigada, pero los roles en el territorio pueden tornarse difusos, según admitió el subsecretario de Defensa, Jorge Menéndez, en su última comparecencia ante el Parlamento.
No van a hablar del faso
Almagro aclaró que no estará entre los temas de conversación la reciente aprobación, por parte de la Cámara de Diputados, del proyecto que regulariza la comercialización y producción de marihuana. El jueves 1º, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, organismo independiente dedicado a la implementación de la convención sobre drogas de la ONU, criticó la aprobación del proyecto y opinó que Uruguay violará tratados internacionales si se sanciona la ley. ■
Almagro se limitó a señalar que se conversará sobre los “instrumentos regionales para garantizar la paz y la seguridad”, sobre el principio de no intervención y sobre derechos humanos. Por otra parte, los países del Mercosur insistirán con la necesidad de transformar el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en un órgano “más representativo, legítimo, eficiente, democrático y transparente”, según consta en la declaración de la última cumbre.