Ante la violación de la prisión domiciliaria que cumple en la ciudad de Rivera el represor Gilberto Vázquez, el observatorio Luz Ibarburu –organización que sigue las denuncias penales por violaciones a los derechos humanos– presentará un escrito para pedir que se revoque ese régimen de reclusión. El coordinador ejecutivo de ese organismo, Raúl Olivera, dijo a la diaria que presentarán el escrito el lunes ante el juez penal Martín Gesto. Si bien todavía están elaborando las argumentaciones jurídicas, Olivera subrayó que desde el punto de vista fáctico, el motivo de la solicitud es básicamente la violación de la prisión domiciliaria, que está “comprobada en el expediente judicial”. El coronel retirado fue condenado a 25 años de prisión por delitos cometidos en el marco del Plan Cóndor, y a 30 años por responsabilidades en el secuestro y la desaparición de María Claudia García de Gelman. Gesto le otorgó hace dos años el beneficio de la prisión domiciliaria por cuestiones de salud, y a fines del año pasado Vázquez pidió mudarse a Rivera porque su familia vive en esa ciudad, pero el traslado recién se concretó el mes pasado. Como el sistema de tobilleras electrónicas todavía no está habilitado en esa ciudad, la prisión domiciliaria se controla mediante una visita de la Policía en cualquier momento del día. El miércoles de la semana pasada lo visitaron a las 11.30, y no estaba.
Olivera dijo que el juez actuó “con liviandad”, y señaló que las medidas de control en el caso de Vázquez son las mismas que se aplican a 20 personas más que están con prisión domiciliaria en Rivera, por otras situaciones, cuando a juicio del activista se deberían haber adoptado “medidas especiales”, en virtud “de los antecedentes de Vázquez”, que ya tiene una fuga y un intento de fuga. Además, subrayó la omisión por parte del juez al no consultar a la novel Fiscalía Especializada en Delitos de Lesa Humanidad sobre la situación del represor. “La medida [de control] consistía en mandar a un policía para verificar si estaba, pero habilita a que si yo estoy en prisión domiciliaria y sé que la Policía va a venir una vez por día, espero que venga y después hago mi vida normal”, subrayó el coordinador de observatorio, y criticó también el nuevo criterio de que se vigile a Vázquez las 24 horas del día, ya que implica un gasto para el Estado y dedicar personal a la tarea solamente “porque a él se le ocurrió ir a vivir a Rivera”.
Olivera subrayó que hay varios casos de personas involucradas en el terrorismo de Estado que se dieron a la fuga, sin que hasta ahora se haya logrado capturarlos, como lo hicieron Miguel Sofía, Jorge Tróccoli y Eduardo Ferro. Por lo tanto, no le parece extremo pensar que se deben tomar “medidas especiales” con una persona que está bajo el régimen de prisión domiciliaria muy cerca de la frontera con Brasil. Por último, señaló que otro tema que le preocupa es que, de alguna manera, todos las personas de alrededor de 60 o 70 años tienen alguna enfermedad, pero tanto a Vázquez como a José Nino Gavazzo –también con prisión domiciliaria, en Parque Miramar– no los ve “con enfermedades tan graves” que justifiquen, por motivos de salud, el beneficio de ese régimen especial de cumplimiento de sus condenas. Además, cuando estaban presos “ellos tenían un tratamiento médico mejor que el de muchos ciudadanos del Uruguay”, finalizó Olivera.