El Ministerio de Relaciones Exteriores emitió ayer un comunicado en el que anunció una convocatoria internacional de los gobiernos de Uruguay y México para el 7 de febrero en Montevideo, sobre la situación en Venezuela y con el objetivo de sentar las bases para “un diálogo inclusivo y creíble que solucione de una vez por todas la delicada situación por la que atraviesan nuestros hermanos venezolanos”. Los convocantes esperan que participen “todas las fuerzas venezolanas” y representantes de países “que han compartido” la posición neutral de ambos gobiernos.
“El propósito de la conferencia es sentar las bases para establecer un nuevo mecanismo de diálogo que, con la inclusión de todas las fuerzas venezolanas, coadyuve a devolver la estabilidad y la paz en ese país. Este esfuerzo responde al llamado del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas [ONU], António Guterres, de apostar por el diálogo frente a quienes niegan que exista esa posibilidad”, explica el comunicado.
Asimismo, establece que “en virtud de la posición neutral” de los gobiernos auspiciantes frente a la situación en Venezuela, invitan a participar en esta conferencia a representantes de “los principales países y organismos internacionales que han compartido esta posición”, y añade que se espera contar “con la representación de más de diez países y organismos internacionales”. “El gobierno de Uruguay está listo para trabajar con aquellos miembros de la comunidad internacional que, al igual que México y la ONU, deseen apostar por la diplomacia”, concluye el texto.
El diputado frenteamplista Roberto Chiazzaro, integrante de la Comisión de Asuntos Internacionales de su cámara, dijo a la diaria que no sabe con “exactitud” quiénes concurrirán a la conferencia. Sin embargo, aventuró que seguramente participen Bolivia y Cuba, que han manifestado su “apoyo directo” al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. También está la posibilidad de que concurran Rusia, China y Turquía, que tienen la misma posición. Además, sostuvo que es “muy probable” que venga una delegación de la ONU, ya que esta posibilidad de diálogo se abrió a partir de la propuesta de Guterres.
Sobre quién concurrirá a la conferencia en representación del gobierno de Nicolás Maduro, Chiazzaro consideró posible que venga la vicepresidenta y ex canciller Delcy Rodríguez o el actual canciller, Jorge Arreaza. “El tema también es ver un poco cómo va a jugar Venezuela”, añadió.
La posibilidad de que Uruguay fuera el punto de encuentro para un diálogo entre venezolanos había sido manejada en una conversación telefónica entre la representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Internacionales, la italiana Federica Mogherini, y el presidente de la República, Tabaré Vázquez, según informó el lunes VTV Noticias. En aquel diálogo, Mogherini le comunicó a Vázquez que en el bloque europeo no se formaría la mayoría necesaria para reconocer al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, como gobernante interino de ese país, que eso probablemente acercaría a la UE a la posición de Uruguay y México, y que ella sondearía la posibilidad de que países europeos participaran en esta cumbre. Para Chiazzaro, qué va a hacer la UE como tal es aún “la gran incógnita”.
El Parlasur también discute situación de Venezuela
El actual presidente del Parlamento del Mercosur es el diputado frenteamplista Daniel Caggiani, quien convocó para el 11 de febrero a una reunión de la mesa directiva de ese organismo regional –integrada por el propio Caggiani y por los vicepresidentes del Parlasur por Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Venezuela–, también en Montevideo, para debatir sobre “los recientes acontecimientos en Venezuela y definir un curso de acciones”, con miras a “reducir tensiones, oponerse a una intervención externa que desencadene un conflicto regional y evitar una escalada de violencia”, según informó la agencia del Parlasur.
Caggiani destacó la postura de los gobiernos de Uruguay y México, y manifestó que su convocatoria abre la “posibilidad de que a este diálogo se sumen países que integran la UE y también el Vaticano”, además de aportar un “granito de arena” en la búsqueda de una solución pacífica.
México y España
Por otra parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el del gobierno de España, Pedro Sánchez, se reunieron ayer en México. En el encuentro, además de acordar acciones bilaterales políticas, económicas y sociales, los mandatarios abordaron la situación de Venezuela. Según informó la agencia de noticias Efe, ambos manifestaron su preocupación por la crisis política, económica y humanitaria que atraviesa el país caribeño, y Sánchez le planteó a López Obrador la posibilidad de crear un grupo de contacto internacional entre países europeos y latinoamericanos para poner fin a esta situación. No obstante, el presidente mexicano rechazó esa propuesta e insistió, en una conferencia de prensa, en que “no se pueden imponer las cosas” y “primero se tienen que poner a dialogar las partes” en Venezuela. Sánchez aclaró a su vez que España no pretende “quitar ni poner gobiernos”, sino que plantea la búsqueda de una solución mediante una vía democrática como la de elecciones “justas, limpias y transparentes”.
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