Dos banderas del Frente Amplio (FA) flameaban sobre la escultura del sábalo que da la bienvenida a Juan Lacaze (Colonia). A lo largo de la avenida General Artigas, los postes decorados dibujaban el camino de entrada a la ciudad de la caravana encabezada por el candidato a la presidencia por el FA, Daniel Martínez, y la candidata a la vicepresidencia, Graciela Villar. Desde el jueves la fórmula oficialista se dedicó a recorrer el litoral del país para cerrar la campaña electoral aquí y allá. El domingo previo a las elecciones, después de pasar por Juan Lacaze, la fórmula siguió el recorrido hacia el sur y cerró en San José.
En un comité de base ubicado en la esquina de la avenida y la calle Florida, los chorizos estuvieron en la parrilla rato antes de que la fórmula siquiera asomara. De a poco se fueron concentrando allí algunos vecinos. Había optimismo. Algunos decían que el FA tiene la victoria asegurada en la primera vuelta. Otros fueron más discretos. De todas formas, todos compartieron una definición: Juan Lacaze es “zurdo”. Según varios vecinos, la adhesión a la izquierda se explica, entre otras cosas, por la tradición obrera del lugar y la fortaleza de sus sindicatos. Los frenteamplistas aseguran que esa fuerza se mantiene aunque la campaña se haya despertado tarde –como de costumbre–, pero “cuando se mueve, se mueve”.
Cerca de las 16.00 comenzaron a escucharse a lo lejos algunos bocinazos. La caravana interrumpió el silencio con el jingle “Ola esperanza”, que sonaba una y otra vez. Mientras avanzaba la chorrera de autos, quienes estaban en el comité se adelantaron a desplegar la bandera de 250 metros sobre la calle y esperar a que la fórmula se pusiera al frente para guiar la caminata hasta la rambla de la Playa Verde.
Villar fue la primera en subir al escenario. “Hay algo particular en Juan Lacaze, porque tiene una historia del movimiento obrero marcado en sus calles y sus casas. Eso le da un plus diferente”, dijo. “Este lugar no fue abandonado por el FA”, manifestó la ex edila, y aseveró que los avances que se concretaron allí no hubieran sido posibles sin los gobiernos frenteamplistas. De todas formas, reconoció que hay materias pendientes y dijo que el FA asumirá el compromiso de “seguir avanzando para que este lugarcito se transforme en un centro de inteligencia que derrame conocimiento para todo el país y nuestros jóvenes peleen por quedarse acá desarrollando ese proceso de cambio”.
La ex edila capitalina también se refirió a la composición de la fórmula partidaria, que no es “sólo el reconocimiento del movimiento feminista”, sino también “el reconocimiento de mi abuela Manuela, peona rural, y de mi madre, empleada doméstica”, dijo. Y prosiguió: “[Esas mujeres] no son personajes secundarios de la historia ni del movimiento sindical. Las mujeres son y han sido protagonistas, aunque nadie las reconozca y no se les ponga nombre. Ahora les ponemos nombre y acá Graciela Villar las va a representar, porque eso es lo que corresponde”, expresó.
Villar invitó a los presentes a agotar todos los recursos de cara al 27 de octubre. “Salgan a abrazarse con la ciudadanía toda, a explicar sus propias experiencias”, les dijo. Pidió que se dirijan “a aquel que todavía no definió su voto”, porque es “imprescindible que el 27 nuevamente las urnas se llenen de esperanza para seguir construyendo una historia distinta”.
Martínez subió al escenario luego de su compañera y comenzó por señalar el rechazo del FA a la reforma constitucional que promueve el senador nacionalista Jorge Larrañaga. Dijo que la ciudadanía debe cuidar “la tolerancia, el respeto y la convivencia en la diversidad” que tiene el país. “Tenemos que seguir luchando por un país de desarrollo y justicia, pero nunca perder los valores. Por favor”, pidió a los presentes. “El día que perdamos los valores, perderemos la esencia misma de lo más hermoso que tiene Uruguay: su gente, que tiene la capacidad de tratarnos bien y recibir al que viene de afuera con el corazón abierto”, continuó.
En esa misma línea, destacó que en las caminatas, las caravanas y los “banderolazos” por distintas localidades del país y barrios de Montevideo se vive una “experiencia maravillosa”, al encontrarse con locales de listas de otros partidos y que “nueve de cada diez” militantes “salían y saludaban”. “Nos decían: vamo’ arriba. Y uno contestaba: vamo’ arriba la democracia. Hasta en un caso nos pasó con un local de Cabildo Abierto. Somos un mismo pueblo; no estamos enfrentándonos”, Sostuvo. De todas formas, el candidato se desmarcó de los “proyectos y las formas de ver y hacer política” de los partidos de la oposición, pero volvió a aclarar que “no son nuestros enemigos” y “no hay que demonizar al que piensa diferente”. Manifestó que “si algo ha diferenciado a los últimos tres gobiernos de los anteriores es que ante todo han existido gobernantes con sensibilidad humana”.
El candidato dedicó buena parte de su discurso a hablar sobre la apuesta a la transformación y la diversificación de la matriz productiva del país, y a la apuesta al conocimiento y el desarrollo de valor agregado. Mencionó su propuesta del plan de transición justa, que implica “formar 80.000 uruguayos por año, 400.000 personas en los cinco años de gobierno para empoderar a la gente”, las oportunidades que ofrece al país el desarrollo de la industria del software, que genera “1.700 millones de dólares al año”, y que hacen falta más de “2.000 trabajadores”.
Días contados
En la última semana antes de las elecciones –menos si descontamos la veda– la estrategia del candidato del gobierno será la misma que en las últimas semanas, dijeron fuentes de su entorno a la diaria. Martínez y Villar continuarán con la gira por barrios de Montevideo y ciudades de todo el país apostando al encuentro cara a cara y la presentación de propuestas concretas para asegurar una mejor votación en la primera vuelta y acercarse a la mayoría parlamentaria. Tampoco está previsto que Martínez haga anuncios antes de la elección sobre sus eventuales ministros. Continuará señalando el escenario de “certeza” con el FA en el gobierno, a diferencia de una coalición liderada por el candidato del Partido Nacional (PN), Luis Lacalle Pou. En sus discursos se ha dirigido a los llamados indecisos y en los últimos días también ha mencionado a los electores de otros partidos políticos. Este planteo, además de intentar sumar a la primera vuelta, tiene una mirada hacia el balotaje de noviembre, que no escapa de la vista del candidato. “La gente en el balotaje define por otros parámetros: simpatía, cercanía, etcétera”, señaló en una conferencia de prensa el sábado en Fray Bentos. “En un balotaje vamos a estar abiertos y va a pasar eso: nos va votar gente que vota a [Guido] Manini [Ríos], a [Edgardo] Novick, gente que votó al PN. Pila de gente me agarra y me dice que no me va a votar en la primera, pero en la segunda sí. Hay cientos de casos. Batllistas que dicen que en la primera votan al Partido Colorado y en la segunda al FA. No tengo ninguna duda de que me va a votar gente que vota a Manini [Rios]”.