El Poder Ejecutivo promulgó este lunes la Ley 19.781, que establece la titularidad conjunta en la adjudicación de las tierras del Instituto Nacional de Colonización (INC) en los casos en los que se trate de parejas constituidas “en uniones de hecho, civiles o matrimoniales” que tengan “perfil colono”; es decir, cuando “dediquen la mayor parte de su tiempo de trabajo al hogar, a la explotación productiva directa y la principal fuente de ingresos de la pareja provenga” del trabajo productivo. Esta ley de artículo único, que modifica a la Ley 11.029 de 1948, implica que ambas partes de la pareja son sujetos de derechos y tienen obligaciones por igual.
La normativa vigente hasta ahora reservaba ese derecho exclusivamente a los varones, aunque en los hechos el INC implementa la cotitularidad desde 2014, a partir de una resolución del directorio. La nueva ley le otorga un marco legal a esta realidad, marca un cambio cualitativo y también explicita un compromiso del Estado con la igualdad de género en el ámbito rural. La directora del Instituto Nacional de Mujeres del Ministerio de Desarrollo Social, Mariella Mazzotti, celebró la instancia y destacó que la cotitularidad de las tierras de colonización “era un punto de agenda desde hace tiempo” porque “para garantizar la sustentabilidad de las políticas los marcos normativos son importantes”.
El INC aprovechó la ocasión para homenajear a mujeres uruguayas destacadas en ámbitos de la política, la academia, la ciencia, la defensa de los derechos humanos y la educación, designando 16 colonias en todo el país con sus nombres. La presidenta del INC, Jacqueline Gómez, señaló que la elección de los nombres (por ejemplo, Luisa Cuesta para el inmueble Nº 701 de Soriano y Elena Quinteros para el Nº 1009 de Durazno), es “simbólica” y busca “reflejar el trabajo y la lucha de todas por esa ley que reconoce el papel fundamental que cumple la mujer en la producción familiar rural”.
Gómez afirmó que es “muy importante” que las instituciones vinculadas con la política agronómica reconozcan que las mujeres “tampoco somos iguales entre nosotras, que hay diferencias que también tienen que ser tomadas en cuenta por la política pública, como la edad, la identidad étnico-racial, las condiciones socioeconómicas o el territorio donde vivimos”. Por último, adelantó que el INC “seguirá trabajando para brindar oportunidades a los productores familiares y los asalariados rurales y avanzar en derechos para los jóvenes y las mujeres. Es una definición política que hemos tomado y el camino que vamos a seguir”.