Este lunes en la Huella de Seregni se desarrolló la actividad “Martínez y la educación del siglo XXI: en defensa y transformación de la educación pública”. El encuentro, que duró menos de una hora, tuvo como objetivo reforzar las propuestas en materia educativa del candidato del Frente Amplio (FA), Daniel Martínez, y abordar la necesidad de una “transformación” de la educación y su adaptación a las necesidades en formación y capacitación bajo el liderazgo de un “gobierno progresista”.
El candidato oficialista se refirió en primer lugar a los resultados de la elección del 27 de octubre, que “marcó un desafío impresionante”, y dijo que los colectivos que se generaron en su apoyo fueron “algo maravilloso”. Martínez dijo que él siempre siempre creyó en “los procesos colectivos” y que “la sociedad se transforma no por iluminados [...] sino por la construcción colectiva”. Dijo que la gente debe ser la protagonista de los procesos sociales; “debe sufrir, luchar y festejar”.
“A mí me emociona la participación de la gente, creo que vale más que nada, pase lo que pase”, expresó el candidato, y prosiguió: “Son esas cosas que cambian la historia, después uno le puede embocar o no en las acciones, puede mover el reloj en positivo o no, pero cuando hay aprendizaje colectivo pucha que vale. Ojalá nuestro FA tenga la capacidad de sacudirse un poco”. Además, el candidato le pidió a la gente que mantenga “esta cosa maravillosa que hace que los grupos de Whatsapp exploten, que la gente aporte y que se salga a pelear y ser protagonista”, y que todos sean “constructores colectivos de esa cosa que se llama patria, nación, pueblo”.
Sobre la educación, Martínez señaló que es clara la necesidad de una educación adaptada al siglo XXI, “transformadora, liberadora e igualadora”, que “entienda el cambio descomunal y la velocidad de las transformaciones”. Para el candidato este proceso implica “tres cosas fundamentales”: “Entender para dónde va el mundo, manteniendo nuestra esencia y comprendiendo que queremos un proyecto país liberador, empoderador e igualador”; que “el centro de los desvelos deben ser los educandos”, y “nunca olvidar que el cambio revolucionario de la educación hay que hacerlo con los educadores y no contra ellos”.
“Un logro que ha liderado el FA”
El asesor en educación de la fórmula oficialista Gabriel Quirici comenzó su oratoria con una anécdota de las recorridas por los barrios en el marco de la campaña Voto a Voto. El docente contó que en el encuentro con vecinos en “barrios muy complejos desde el punto de vista socioeconómico”, al conversar con votantes de otros partidos políticos sobre sus problemas y enojos, “la escuela pública y el liceo público era un factor de satisfacción que no generaba problema, y había mucha alegría de que los hijos podían continuar estudiando”. Quirici dijo que esa experiencia lo llevó a relativizar el discurso sobre la crisis de la educación, y agregó que “la extensión de la educación pública a todo el país y todos los barrios es un logro de la democracia uruguaya que ha liderado el FA”. “Es un acervo que le dejamos al país, eso no va para atrás”, manifestó.
El docente señaló que esta no es una “anécdota voluntarista”, sino que los datos “confirman una evolución –en algunos casos más lenta, pero en otros constante– de un aumento de la matrícula, aumento de los egresos y aumento de los egresos en los sectores más vulnerables”. Quirici sostuvo que esos avances logrados son los que les dieron las bases para presentar las propuestas de “transformación” educativa. Entre las diez propuestas presentadas, mencionó la “reforma del bachillerato, que es donde sabemos que está uno de los principales nudos para que puedan pasar todos a la educación universitaria”.
“Nosotros tenemos un gran ADN educativo en Uruguay y sabemos que a partir de él se puede hacer un cambio de verdad”, remató, haciendo referencia a la campaña del actual presidente Tabaré Vázquez, que en 2014 prometió “cambiar el ADN de la educación”.