A través de un escueto comunicado de prensa, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay interpretó que lo ocurrido en Bolivia fue un golpe de Estado y solicitó a “todos los actores bolivianos” a que “cesen los actos de violencia” y restauren el Estado de Derecho.
“El Gobierno del Uruguay expresa su consternación por el quiebre del Estado de Derecho producido en el Estado Plurinacional de Bolivia, que forzó la salida del poder del presidente Evo Morales y sumió al país en el caos y la violencia”, dice el texto difundido hoy por la Cancillería, cuyo título era “golpe de Estado en Bolivia”.
“El Uruguay considera que no existe argumento que puedan justificar estos actos, en particular habiendo anunciado pocas horas antes el Presidente Morales su intención de convocar a nuevas elecciones, a partir del informe producido por la misión electoral de la Organización de Estados Americanos”, continúa el comunicado oficial.
Luego, se sostiene que el Uruguay “hace un urgente llamado a todos los actores bolivianos para que cesen los actos de violencia y para que el proceso electoral se encauce de conformidad con las disposiciones de la Constitución y las Leyes del Estado Plurinacional de Bolivia, restaurando de inmediato el Estado de Derecho y respetando plenamente los derechos humanos y civiles de todos los habitantes y particularmente la inviolabilidad de las representaciones diplomáticas extranjeras y de sus funcionarios”.