El neurólogo Daniel Salinas fue el nombre propuesto por Cabildo Abierto (CA) y aceptado por el presidente electo, Luis Lacalle Pou, para ocupar el Ministerio de Salud Pública.
Salinas dirige la empresa EEG Electrodiagnóstico Médico SRL, que fue sancionada por la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) por irregularidades y por una incompatibilidad de funciones, debido a que si bien la empresa le prestaba servicios a ASSE, Salinas era electroencefalografista en el hospital Vilardebó, informó el miércoles el periodista Gabriel Pereyra en su cuenta de Twitter. En el Vilardebó fue jefe del Servicio de Electroencefalografía desde 2012 a 2018. También trabajó en el Hospital Militar durante 23 años, hasta 2012, y fue jefe de Recursos Materiales en el CASMU desde 2009 hasta hace dos meses.
A partir de este último período en el CASMU, Salinas es sujeto de una investigación administrativa que se está haciendo dentro de la institución. Esta auditoría está vinculada a la inauguración de un área de tratamiento oncológico realizada antes del período electoral. “Pero cuando se fue a usar no se pudo porque estaba todo mal hecho”, dijo Raúl Rodríguez, director del CASMU a la diaria. “No estaban en condiciones ni la campana, ni la parte de los aires acondicionados ni lo arquitectónico”.
Salinas era el jefe de Recursos Materiales, por lo que se encargaba de la administración y la realización de todas las compras. Sin embargo, según afirmó Rodríguez, “hay que ver quién exactamente compró la campana, si fue él o quien lo asesoró”. En ese momento, los asesores eran dos: Roberto Notejane, jefe del Departamento de Oncología y Gustavo Burroso, director de Medicamentos.
Su salida del CASMU se dio tras el cambio de autoridades que sucedió a las elecciones de la mutualista. En ASSE, en cambio, solicitó la renuncia a finales de 2017 por motivos personales y en febrero de 2018 le fue concedida, explicaron fuentes del organismo. Desde el organismo también detallaron que EEG recibió una sanción de la Agencia de Compras y Contrataciones del Estado, aunque se desconoce su causa.
El nombre de Salinas ha resonado alto, también, por su vinculación como socio con Martín Gutiérrez, quien en su perfil de Linkedin aparece como “director técnico de EEG” y ha sido denunciado por su participación en torturas durante la dictadura. A pesar de que recientemente, en rueda de prensa, el posible ministro refutó esta vinculación, el diario El Observador citó ayer tres documentos que dan a entender que tuvo una relación con Gutiérrez.
Por un lado, el 7 de octubre de 2014, en el Diario Oficial se publicó un documento que da cuenta de que Salinas se incorporó como socio a la firma EEG Electrodiagnóstico Médico. El segundo documento presentado es del 14 de enero de 2016: en otro edicto, el hijo de Gutiérrez, Martín Patricio Gutiérrez Tastas, “cede su parte” a Salinas y a Diego Martín Salinas Soto. El último documento es de 2007 y muestra que Gutiérrez y el futuro ministro tramitaron conjuntamente el registro de la marca Neuropsyche ante la Dirección Nacional de Propiedad Industrial.
Cuando Salinas fue consultado en rueda de prensa sobre la reacción de Lacalle Pou ante la suma de denuncias en su contra, respondió que para el presidente electo “era una preocupación menor”, pero que efectivamente lo habían conversado. Desde CA, partido al que pertenece Salinas, el asesor Rivera Elgue aseguró a la diaria que las denuncias no tienen fundamentos y que Salinas fue elegido por ser “un técnico reconocido que tiene experiencia en el manejo de la salud y que tiene una visión sobre el tema que concuerda con el programa de CA”.