Los cambios de la educación en el gobierno son parte fundamental de la transición entre mandatos. Han estado sobre la mesa distintas posturas respecto a qué pasará con los consejos desconcentrados: los de Primaria, Secundaria, UTU y Formación en Educación y cuál será el rol del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). Fuentes del Partido Nacional (PN) aseguraron a la diaria que ya se tomó una decisión: los consejos serán sustituidos. Actualmente funcionan con un sistema colegiado, dos representantes políticos y uno elegido por los docentes, pero en el nuevo gobierno no existirá el consejo como tal, habrá solo un director general que además participará activamente en el Codicen.
El documento “Compromiso por el País”, avalado por la coalición multicolor, propone fortalecer el rol del director del Codicen de la ANEP e incorporar a los directores generales de los subsistemas, manteniéndose los consejeros electos por los docentes. Según explicaron fuentes del gobierno entrante, el objetivo de este cambio es personalizar la responsabilidad para que haya alguien a cargo de la conducción de la rama específica, porque se entiende que en los órganos colegiados “la responsabilidad se diluye”.
A su vez, entienden que una de las mayores fuentes de bloqueos y demoras es el traslado de decisiones desde el Codicen a los consejos desconcentrados. Para evitar eso buscarán que los directores generales asistan regularmente a las sesiones del Codicen, con algunas excepciones de orden jurídico, para que sean parte activa de la discusión y estén en constante conexión con las decisiones que se toman.
El cambio será gradual, ya que los consejeros elegidos por los docentes están en el cargo hasta marzo de 2021; a partir del cese de los delegados docentes se haría efectivo el cambio. En marzo, cuando asuma el nuevo gobierno, se postularán nombres para la dirección general de cada órgano, que luego serán evaluados en el Parlamento.
Autónoma y cogobernada
la diaria consultó a representantes gremiales de los subsistemas de la ANEP, que discrepan con la orientación de la propuesta, en tanto la representación docente en los consejos desconcentrados es considerada un logro gremial. Elbia Pereira, secretaria general de la Federación Uruguaya de Magisterio-Trabajadores de Educación Primaria, subrayó que es “impensado” no tener un docente en los consejos.
La maestra cuestionó que sea posible que haya una sola figura de dirección: “No es viable que una sola persona dirija toda la estructura de Primaria con la cantidad de alumnos, de docentes y de funcionarios que tiene, son 2.300 escuelas: ¿alguien puede pensar que una sola persona puede dirigir una entidad con esa envergadura? No es tarea de uno solo, por más equipo de asesores que tengan. Claramente si eso se piensa hacer a nosotros nos gustaría saber cómo”. Pereira señaló que actualmente las decisiones las toman tres personas y eso también funciona como un mecanismo que “asegura la transparencia”.
Por su parte, Javier Iglesias, dirigente de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria, dijo que aún no han tomado postura como colectivo, pero en su opinión un cambio en el sentido que plantea el gobierno entrante no sería bienvenido. “Se entiende que la solución a una supuesta crisis de la educación pasa por generar un mecanismo de gobierno más centralizado, menos democrático, más empresarial; en esa decisión subyace la idea de que los problemas de la educación se deben a la capacidad de movilización de los sindicatos y la dificultad de gobernanza y no por los verdaderos problemas que tiene la educación, como la falta de presupuesto”, comentó.
En su opinión, el sindicato mantiene “el horizonte de la autonomía y el cogobierno como forma de organizar la educación pública y esta reforma que plantea el gobierno electo no solamente se aleja de ese objetivo, sino que va en el sentido contrario de lo que existe hoy”.
Iglesias considera que concentrar la toma de decisiones en una sola persona “no va a resolver las dificultades, es algo que contradice las tradiciones de la educación pública en este país y, seguramente, en el caso de que esto se imponga, va a generar conflicto”. En este sentido el docente agregó que “cualquier intento de ir a un gobierno más autoritario contradice las posturas que hemos tenido históricamente como sindicato de la educación, objetivamente implica un retroceso y cualquier retroceso implica resistencia”.
Juan Pérez, presidente de la Asociación de Funcionarios de la Universidad del Trabajo de Uruguay, remarcó que el colectivo tampoco ha tomado postura al respecto, pero a su entender este tipo de decisiones que se toman “sin consultar a los directamente involucrados que son las ATD [Asambleas Técnico Docentes] o los sindicatos, generan honda preocupación”. “Defendemos que la educación tenga una gobernanza parecida a la de la Universidad de la República, autónoma y cogobernada, entendemos que en el período anterior se avanzó un poco más en la participación de los actores que hacen a la educación, pero si se quiere sacar la figura de los consejeros docentes, sería un retroceso”.