Finalmente, y luego de un extenso debate público sobre cómo había sido la temporada durante el primer mes del año, la ministra de Turismo, Liliam Kechichián, presentó ayer tras el Consejo de Ministros las cifras oficiales, que marcan una visita de 432.000 turistas al país en enero de 2019, con un gasto total de 354 millones de dólares.
La jerarca resaltó, a su vez, que el gasto medio por turista fue de 820 dólares, una cifra muy superior a la del año pasado. “Vinieron menos que en 2018, pero gastaron más”, aseguró, dando cuenta de que, individualmente, los visitantes habían dejado 15% más dinero con respecto a enero del año anterior. Kechichián no ocultó, sin embargo, que en números la temporada fue considerablemente menos exitosa que las de enero de 2018 y 2017, aunque no dudó en calificarla de buena. “Nos estamos comparando con las mejores temporadas, aunque no [alcanzamos] las superexcepcionales como las de 2017 y 2018”, sostuvo. También aseguró además haber escuchado opiniones “que hablaban de un número similar al de 2002 o al de cuando se cortaron los puentes [con Argentina]”. Según dijo, en el año de la peor crisis económica de Uruguay en tiempos recientes hubo 600.000 visitantes en todo el primer cuatrimestre, una cifra incomparable con los que recibió el país este año, solamente en enero.
Las visitas que recibió el país el mes pasado suponen una baja de 29% respecto de 2018, cuando habían arribado al país 614.766 turistas, y también respecto de 2017, cuando se recibió a 566.430. El dato es incluso inferior al de 2016, año en el que llegaron 470.000 turistas. Sin embargo, ese año los turistas gastaron menos que en enero de este año: en aquella oportunidad dejaron 342 millones de dólares, frente a los 354 millones del mes pasado. En 2015 los turistas habían sido 390.881 y habían dejado 339 millones de dólares.
“Vinieron 300.000 argentinos; habían venido 498.000 el año pasado”, informó la ministra, y sostuvo que, por el contrario, se “mantuvo” la cantidad de brasileños que llegaron al país, “y crecimos en paraguayos, europeos, norteamericanos y uruguayos residentes en el exterior”. “Sabíamos que íbamos a tener un impacto de la realidad de Argentina. Teníamos la apuesta de convocar a más de 250.000 argentinos y convocamos 300.000. Respecto de los brasileños, si comparo con 2016, crecimos. Además, volvimos a crecer en chilenos y en paraguayos, si bien [las cifras] son menores, y los uruguayos residentes en el exterior crecieron 38%”, destacó Kechichián.
La ministra resaltó además que el turismo interno también “ha sido muy importante”, aunque como los datos se procesan por medio del Instituto Nacional de Estadística y no de la Dirección Nacional de Migraciones, “demoran un poco más” en estar listos.
Desconfianza
Los datos presentados por Kechichián generaron desconfianza en otros actores. El diputado del Partido Independiente por Maldonado, Andrés Carrasco, integrante de la Comisión de Turismo de la Cámara de Representantes, dijo a la diaria que realizaría un pedido de informes a la cartera que encabeza Kechichián para que le proporcionen los “datos oficiales”. “No digo que no tengan respaldo ni que sean falsos, pero esos números no son lo que las cámaras empresariales dicen. Por eso quiero verlos en detalle y compararlos con el resto de las temporadas. La sensación de las cámaras es aun peor, y [Juan] Martínez, el presidente de la Cámara de Turismo, lo ha dicho en reiteradas ocasiones”.
Precisamente, Martínez dijo a la diaria que prefería no analizar las cifras a mitad de febrero. “Esto no me está mostrando lo que pasa en el verano, sino en el momento más fuerte del verano. Voy a esperar a que termine febrero, luego Carnaval, y ahí sí tiraremos la justa”, sostuvo. Al empresario, no obstante, le llamó la atención que la ministra haya hablado del gasto medio de los turistas: “No sé si ya estamos en condiciones de dar esa cifra con enero. Normalmente nunca se obtienen datos acerca de los gastos tan rápido. Me da mucho que pensar que un turista que haya venido a Uruguay en estos días haya gastado 800 dólares, cuando el año pasado gastó 500, y el anterior, menos”.
Según Martínez, el dato manejado por Kechichián “parece exagerado, cuando la permanencia de los turistas ha bajado a tres o cuatro días” en promedio, por lo cual “andarían gastando 200 dólares por día, lo que es complicado cuando las tarifas hoteleras han caído a menos de 100 dólares por día”. “Pero también es cierto que, al faltar la clase media, la gente que sí vino es la de mayor poder adquisitivo, y capaz que eso desnivela la balanza al levantar el gasto, pero no lo analicé”, admitió, para luego insistir en que “medir enero solo no es un indicador del verano”.