La noticia del portal brasileño The Intercept sobre el intercambio de mensajes entre fiscales de la causa de Lava Jato y el juez Sérgio Moro, quien lideró el proceso judicial y actualmente se desempeña como ministro de Justicia, motivó diversas respuestas de los políticos uruguayos.
En filas frenteamplistas, varios legisladores plantearon que, de confirmarse la información, se trata de “un deterioro muy importante de la institucionalidad democrática”. Así lo expresó el diputado Daniel Caggiani, presidente del Parlamento del Mercosur (Parlasur), quien aseveró que si se constata la veracidad de los mensajes se podría tratar de un golpe a “la independencia judicial”. Añadió que con este hecho se configura un escenario de “mucha preocupación”, dado que se trata del juez que condujo el encarcelamiento del líder de la oposición, Luiz Inácio Lula da Silva, condenado a nueve años de prisión por dicha causa.
Caggiani añadió que es muy probable que el tema sea analizado por la bancada del Frente Amplio (FA) o en la comisión de Relaciones Internacionales del oficialismo. En el Parlasur, el 17 de junio se reunirán los legisladores del organismo y se espera que los parlamentarios brasileños cuenten “de primera mano” lo que sucedió con el caso. Asimismo, el legislador adelantó que la presidencia del organismo, junto con la comisión de Derechos Humanos, está “planificando” hacer una visita a Lula en prisión.
En la misma línea, el diputado frenteamplista Roberto Chiazzaro sostuvo que esto pone en evidencia un “descaecimiento de la democracia”. Si bien el legislador indicó que es necesario analizar la veracidad de la información, planteó que la investigación periodística muestra que existieron “intencionalidades” políticas en el caso, y eso tiende a rebajar la calidad democrática y republicana de Brasil.
Tanto Chiazzaro como Caggiani opinan que la situación es producto de la realidad política que está viviendo América Latina. “Nuestro temor es que estas acciones se sigan propagando, y uno piensa si mañana no es algo que pueda llegar a ocurrir en otros países de la región”, afirmó Chiazzaro. Sostuvo que si se constata este hecho, “todos los países de América Latina tendríamos que hacer un llamado para tomar medidas ante estos avances, que significan un deterioro de la calidad democrática continental”.
El diputado frenteamplista Gerardo Núñez recordó en Twitter las discusiones entre el oficialismo y la oposición sobre el proceso judicial contra Lula: “Cuando dijimos que Lula era inocente, la oposición decía que defendíamos lo indefendible. Hoy salen a la luz chats que prueban el mayor ataque a la democracia en Brasil: la conspiración del juez Moro para impedir que Lula fuera candidato. Lula tiene que ser liberado ya”.
En tiendas del Partido Nacional (PN), varios legisladores remarcaron que todavía no han analizado el tema en profundidad. No obstante, el diputado de Alianza Nacional Pablo Abdala sostuvo que si bien no tenía todos los detalles sobre el tema, entiende que si Moro cometió “una falta”, es la “propia Justicia brasileña la que tendrá que dilucidarlo”. De todos modos, puntualizó que, en todo caso, traspasar los límites de su competencia no “necesariamente” establece que las pruebas contra Lula sean falsas. “No digo que esté bien o mal lo que hizo Moro. Si hizo las cosas mal, supongo que habrá métodos de juzgamiento, [pero] hablando objetivamente creo que esto tampoco invalida las pruebas que se recabaron ni la veracidad de los hechos”.